Mi Nuevo Hermano

capitulo extra: más mujer

Chantal

fue inexplicable como lo conocí, un día como cualquiera, regresando de la escuela, mi hermano con sus amigos jugando videojuegos, toque su puerta, temerosa de que reaccionara mal, ya que cuando estaba con sus amigos mi hermano cambiaba conmigo.

Y dicho y hecho, ni siquiera me dejo decir hola, cuando me dijo que saliera de la habitación, que era reunión de chicos. 

-Pero Dilan, yo también sé jugar videojuegos- dije aun en el marco de la puerta.

-vamos pequeña, no es esa la cuestión, solo que estas aun chica para estar aquí- dijo Lucas, ese pelirrojo mejor amigo de mi hermano.

Miré de nuevo a Dilan, quien aun tenía la vista pegada a la televisión, miré a Lucas quien solo negó con la cabeza, estaba su amigo Nathan que solo estaba comiendo papas, ni siquiera prestaba atención al juego, estaba muy enfocado en la comida, y estaba él... jamas lo había visto, era un amigo nuevo, ya que nunca lo había llevado a la casa.

Me miraba, me miraba a mí y me sonreía. Automáticamente me sonroje, escondí la cara detrás de la puerta, segundos después regresé la mirada y la suya seguía pendiente a mis movimientos. 

Me retiré lentamente de la habitación sonrojada por la mirada que me había lanzado aquel nuevo amigo de mi hermano.

Desde ese día, en las reuniones de mi hermano, siempre estaba él, aquel joven muchacho que no me decía palabra alguna solo me miraba de arriba a abajo y me sonreía y yo como tonta, me sonrojaba y me escondía de su mirada. 

Un día  estaba triste, ya que era el aniversario luctuoso de mamá, yo quería ir a la tumba de mamá a llevarle  un lindo ramo de flores, así que me puse un lindo vestido negro y me maquillé un poquito, me hice una cola alta y salí de mi habitación en dirección a la de mi hermano. 

Cuando llegué estaba Dilan enojado, gritando y aventando cosas, sus amigos solo lo observaban de lejos, sin decirle nada, solo miraban en silencio.

-¡DILAN! ¿QUE SUCEDE?- dije tratando de calmarlo.

-¡LÁRGATE DE AQUÍ CHANTAL!- dijo evitando mi mirada.

-Dilan ¿que sucede? - volví a insistir.

-¡¿QUE SUCEDE?! ¡tu padre que quiere decidir hasta la carrera que debo tomar!- dijo mirándome por fin a los ojos.

-¿eso es todo?- dije levantando la ceja- ¡que exagerado!-.

-debí saber que a tú no entenderías nada, tú solo te preocupas por que la ropa de tus muñecas convine y eso es todo-.

-¡Te equivocas Dilan!- dije tratándome de no alterarme.

-¡VETE DE AQUÍ!- dijo lanzándose sobre la cama - todo era más fácil cuando estaba mamá-.

-¡NO ERES EL ÚNICO QUE SUFRE POR LA PERDIDA DE MAMÁ SABES!- dije con las lagrimas a punto de desbordarse.

-¡pequeña es mejor que te vayas!- dijo Lucas tomándome de los hombros- hay cosas que aun no logras entender...- 

-¡QUE NO SOY UNA NIÑA, DEJEN DE TRATARME COMO UNA!- grité antes de salir azotando dramáticamente la puerta.

Bajé las escaleras, tragándome las lagrimas, odiaba que me me trataran como una niña cuando no lo era...

Entré a la cocina, y ahí estaba papá leyendo el periódico mientras bebía su café. Al verme entrar solo me dirigió una mirada y regreso su vista y atención al periódico.

-¿Aun sigue haciendo su berrinche?- dijo papá aun sin dirigirme la mirada.

- Exagera mucho, pero en eso se parece a ti...- dije sirviéndome jugo.