Capítulo 3: Las desaventuras de un rockero y un delegado... y una rival

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NOTAS: No se por qué puse que sabían quién era, no tienen ni idea, supongo que fue porque al principio (muy al principio, ni siquiera sabía cómo le pondría al fic) iba a ser Debrah, pero luego localicé los acontecimientos entre el Arco de Castiel y Nathaniel (¿se les dice arcos? En fin...)

"... ¿Sayaka?..." La chica de pelo negro reveló una sonrisa con interés.

Sayaka, alias, la ex de Nathaniel. Rompieron un poco después de que Debrah se fuera del instituto por primera vez. No es mala persona, mas Sayaka es una interesada de primera, aprovechándose del corazón y buena voluntad de las personas que la rodean, en especial del rubio, quien le estimaba mucho, además de que destruyó lo poco que quedaba de relación entre Nathaniel y Castiel, si es que alguna vez hubo una. Esto demuestra que los dos chicos eran extremadamente malos para escoger a quien se iban a tirar... En fin...

"¿Por qué...estás aquí?" Preguntó el rubio un poco desconcertado por la aparición de la chica. Tenía mucho de no verla, además de que no se despidieron en buenos términos... También porque seguía encima de Castiel, al darse cuenta se quitó de inmediato, ayudando al pelirrojo a levantarse.

"Lo siento..."

"Venía a hablar contigo, Nath, pero al parecer interrumpí algo con tu amiguito." La forma con la que se refirió a Castiel lo hizo sonrojar un poco, "Además de que me invitaron a ver el festival que organizaron los de secundaria, ¿no es maravilloso?"

Así que por eso estaban usando los salones, por lo menos esperaba que estuviera bien hecho, pero viendo que venía de los de secundaría no tenía muchas esperanza, ¿qué puedes esperar de gente con vida sexual más activa que tú?

"Sea lo que sea que quieran hablar, no lo hagan aquí, por si no te diste cuenta cierto delegado rubio, el cual su nombre empieza con Na y termina en thaniel, interrumpió una importante cita con la siesta, así que largo." Comentó Castiel molesto por la presencia de la chica. Nunca le agradó mucho.

Los dos jóvenes se fueron al jardín para hablar en paz, donde encontraron a cierto arcoíris acosar a su nuevo novio victoriano.

"Anda Lyss~ ¿No quieres cantar una canción para mí?"

"Sí, claro, te iba a enseñar una nueva canción pero..."

"¿Perdiste tu libreta? Yo la busco..." El peli azul se fue a buscar la dichosa libreta, dejando solo al chico de ojos bicolor, quien reaccionó feliz al ver una cara conocida de hace mucho tiempo.

"Señorita Sayaka, hace mucho que nos vemos."

"Y que lo digas, Lysandro. ¿Te importaría dejarnos solos un momento? Necesito hablar con él..." Lysandro asintió con la cabeza de una forma victoriana para luego retirarse del lugar. Sayaka se dirigió a una banca en medio de las flores y se sentó, le hizo una seña a Nathaniel indicando que él hiciera lo mismo. Una vez juntos la chica prosiguió a hablar.

"Así que Nathaniel... hace mucho que no nos vemos... ¿cómo has estado?" Nathaniel no se fiaba, intentó descifrar su comportamiento, alguna señal en su voz, algún tic nervioso que le indicara que traía algo entre manos, algo malo, pero nada, ella realmente estaba preocupada y le preguntaba de todo corazón cómo se encontraba.

"He estado mejor..."

"¿Hablas de esto?" Dijo señalando el curita que tenía en su sien izquierda, ya no le dolía tanto, sin embargo, en parte con su significado tenía razón, se refería a eso.

"Sí pero..."

"... No me quieres hablar de eso, lo entiendo, no hemos estado en muy buenos términos, entiendo si no quieres confiar en mí."

Agridulce DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora