Agridulce Desastre

Capítulo 5: ¿Queda opción?

NOTAS: He escrito 3 veces este capítulo, 3, y ninguna vez me ha gustado, en fin, por fin logré escribir algo que me convenciera un poco más que las demás, espero que les guste, empecemos!

Capítulo 5: ¿Queda opción?

"Gracias." Le dedicó una sonrisa sincera, un cálido sentimiento.

Lástima que esa calidez se apagaría tan pronto como apareció, "Pero no me puedo quedar, creo que si estoy fuera más tiempo mi padre se enojará más..."

"¿¡Estás de broma?!" Su reacción sorprendió un poco al rubio, Castiel intentó relajarse para hablar con más seriedad, "Digo, ¿en serio regresaras en estas condiciones? ¿¡Qué acaso estás ciego?!"

"No, pero técnicamente fue mi culpa que se enojara." No podía creer lo que escuchaba, realmente se dio un buen golpe en la cabeza o ya estaba loco, quería creer cualquier cosa, excepto que lo que estaba diciendo era verdad.

"¿Pero qué pudiste hacer TÚ para que se enojara de tal forma?" Le costaba admitirlo, pero era verdad, Nathaniel era un alumno ejemplar. Listo y responsable, el hijo que cualquier padre querría, simplemente no le cabía en la cabeza cómo alguien podría enojarse con un hijo así.

Nathaniel agachó la cabeza, sabiendo que la respuesta no le gustaría al pelirrojo, ya que la razón por la cual terminó todo golpeado, fue exactamente la misma razón por la cual —si no eran amigos— ya no se odiaban, o por lo menos en el momento que pasó.

*FLASHBACK*

Castiel se encontraba afinando su guitarra mientras Lysandro acomodaba el micrófono, Nathaniel sin embargo se encontraba haciendo algo que más bien le tocaba al albino, escribía algo en una libreta, Castiel se molestó porque no estaba ayudando y se acercó a él.

"¿Se puede saber qué mierda haces?" Nathaniel salió de su trance, volteándolo a ver completamente perdido, luego reaccionó contestando a la pregunta del pelirrojo.

"Ah, yo...Escribía un libro..." Lo último lo dijo en voz baja para que Castiel no lo escuchara, sin embargo, éste lo escucho perfectamente, quitando la libreta de las manos del rubio.

"¡OYE! ¡Dame eso!" La cara de Castiel cambio completamente al ver lo que había dibujado, era un dedo —o un pene, pero Nathaniel no es de los que dibujan eso, ¿o sí? — volteó a ver al rubio confundido.

"¿Por qué hay un dedo dibujado?"

"Es el índice... Je..." Por alguna razón les había dado risa, a los dos, quien diría que ese dedo dibujado relajaría las cosas entre ambos en algún punto.

*Fin del Flashback*

Tomó una bocanada de aire antes de hablar, sabiendo que la respuesta no le gustaría al pelirrojo.

"Fue por...el concierto... Se enteró..." Castiel abrió los ojos como platos, poniéndole aun más dudas delante.

"¿Pero cómo se enteró?"

"Ámber le dijo..."

"¿¡Y por qué mierda le dijo?! ¿No había prometido quedarse callada?"

"Eso parece, pero desde que nos fuimos parecía rara, probablemente estaba enojada."

"¿Y por un capricho suyo te van a hacer eso?" Se quedó callado por unos segundos, suspiró y le contestó.

"Estoy casi seguro que ella no esperaba que esto pasara."