Capítulo XXXV

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Candy se fue a dormir, pero no había pegado un ojo, ya habían pasado casi tres meses de su embarazo y habían sido los mejores, a excepción de la información de esa tarde, donde había pasado de la risa, a la preocupación y por último a la decepción. Odiaba cuando aquel se portaba así, que la educación que había recibido no fuera tan disipada, no le daba el derecho de responderle, así como sí sólo él tuviera ese derecho.

Al otro día, las náuseas la atacaron y se levantó con velocidad al baño, se sentía tan mal por las mañanas, que solo tuvo ganas de lavarse la boca, se levantó tranquilamente del piso del baño, pasó por la cocina y tomó el desayuno lo más tranquila posible ya que apenas podía pasar los bocados; más tarde, cerca del mediodía, se paseaba por la cabina esperando noticias de la oficina central de AG.

- Aquí oficina central AG, Candy ¿estás ahí? Alguien que me responda – habló Albert por el radio.

- Papá...soy yo, ¿ha sucedido algo nuevo? – respondió Candy alarmada.

- Sí, tenemos la traducción, George y Richard sólo han dormido un par de horas, están mejor y en casa. George te manda saludos – le comentó Albert a Candy.

- Gracias, ¿qué dice la carta? – cuestionó Candy ansiosa.

- Te la estoy enviando por fax, pero esto que dice me ha dejado intrigado y espero que decidas lo que decidas, sea por el bien de los tres – le recomendó el rubio muy serio.

- ¿Qué quieres decir? – preguntó la rubia.

- Léelo mientras busco algo, hija – sugirió su padre.

Inglaterra 1971

Hace tan sólo ciento quince años que nuestros abogados determinaron el curso de la sociedad Andley-Grandchester, lo cual no será modificado ni hasta nuestros días. En uno de mis viajes más largos, me he enterado de una triste realidad, que podría unir o alejar definitivamente como sociedad y relaciones laborales a los Grandchester de los Andley; hace unos días se me ha informado por una carta del propio Rey George que dejó para el Jefe del Clan cuando cumpliera cincuenta años.

Así que yo, William Andley soy responsable de sacar a relucir una triste verdad: mi hijo William Albert Andley no se desposó con Violet Duff, quién es pariente directa de madre y sobrina en cuarta generación de Richard Grandchester, pero que también es una Andley, por lo que Candice es ahora la heredera de las dos familias. Los Duff han provocado la inestabilidad de la corona durante varios siglos en contra de las preferencias hacia los sobrinos herederos al trono, lo que ha ocasionado que en años posteriores se den malos entendidos en quiénes representan dicha sociedad. Es decir, que puede haber más de un socio perteneciente a una de las dos familias.

Según lo investigado por Hobes, el abogado actual de la familia Andley, cuando nació Violet se le heredó un broche antiquísimo exclusivo de la reina, de esmeraldas y oro; los Duff han podido hacer una copia con la cual han engañado a la corona o eso es lo que ellos creen, el broche es distinto en las espadas del escudo Andley y fue otorgado por Albert cuando le propuso matrimonio a Violet, ahí es que se le añadió el escudo de los Grandchester, el original fue resguardado por la corona y casualmente el barco en el que viajaba cuando fue enviado a América, se hundió en el Atlántico, lo cual fue un verdadero desastre. Por otro lado, quién se lo robó fue nada menos que el hermano de Robert Rupert Clarke, el esposo de Violet. Adolph envió el falso a América junto al cofre, el diario y el cepillo, sin saber que dentro de esos tres objetos la familia Andley acostumbraba a guardar mensajes de importancia.

Sin embargo, lo anterior ha desatado una ola de suposiciones infundadas, Candice no es pariente directa de los Grandchester, así como tampoco lo es Violet, por el contrario, Richard y Violet no son primos. Después de obtener ésta información me quedé sin palabras, es muy conveniente que todos sepan lo que en realidad sucediese si la familia materna de Candy se enterase de que no pertenecen a una familia real, lo cual sucederá dentro del mes siguiente en que ella se despose con un Grandchester o un Andley y no antes con otra persona, para éste ultimo será un año después. Por lo que quiero dejar por entendido que el actual Patriarca de los Andley tiene la responsabilidad de esconder a los descendientes de Candice White Andley Duff o a ella misma, ya que si Adolph o Rupert se llegan a enterar de que los Duff no pertenecen a la familia real, podrían atentar contra la vida de Candice o sus descendientes, debido a que ella es la única que les entorpecería el camino para heredar una multimillonaria suma tanto en propiedades como en divisas inglesas y neozelandesas, producto de la herencia del abuelo de Violet y al mismo tiempo la que pertenece a Albert Andley y Richard Grandchester como sociedad coparticipe de Maritime Andley-Grandchester Enterprises y que por ello los demás no puedan intervenir en ello.

Un amor que no entiende de pasionesWhere stories live. Discover now