Take Me To The End. [Perrentes]

014

Ese día por algún motivo todos en la escuela se pusieron a preguntarme por Mike, todos. A mi y a Vic, que no podía comprender que demonios estaba haciendo aquí. En su lugar yo definitivamente me quedaría con Mike todo el día.

Pero lo que Jaime dijo es cierto, Mike va a morir y yo no puedo reprobar en la escuela así que por eso yo estaba aquí y no con Mike. Además esperaba que si pasaba algo sus padres me marcaran para avisarme.

Aunque igual era difícil poner atención en clase, miraba mi teléfono cada cinco minutos para asegurarme de que no tenía llamadas pérdidas o algo así. Me ponía nervioso saber que Mike estaba en el hospital muriendo. Quería llevar a Mike a tatuarse ya que él dijo que eso quería y mientras estuviera en el hospital iba a ser imposible.

—¡Tony! —. Gritó el profesor

—¿¡Qué!? —. Respondí igual gritando

—Pon atención

—Si, lo lamento

—Hablaremos después de clase

De nuevo.

Y traté de concentrarme. En verdad lo intenté. No lo logré.

Estaba tan distraído que sonó el timbre de cambio de clase y yo ni siquiera me di cuenta, ni siquiera me moví. Sólo me quedé mirando hacia adelante sin decir nada. Luego sentí a Jaime golpearme en la cabeza, reaccioné y ya no había nadie en el salón más que él, yo y el profesor.

—Jaime ve a clase, necesito hablar con Tony —. Le dijo

—Te veo afuera

Salió y miré al profesor tratando de que entendiera que yo no quería estar ahí.

—Tony, ¿Es por Mike? ¿Estás así por Michael? —. Pero sólo lo seguí mirando —No te preocupes todos los profesores de la escuela estamos enterados de la condición de Mike —. Dio una pausa —Es bastante lamentablemente, para todos, pero tu vida no se puede detener así y necesitas pasar todas estas materias si quieres una vida apropiada

—Él va a morir y usted viene a decirme que es más importante la escuela

—No, no dije eso. Esta claro que sufras por él, tengo entendido que es tu amigo y hasta a mi que jamás fue mi gran alumno me duele que él ya no vaya a estar pero Tony, no puedes abandonar así la escuela. La necesitas para tu vida.

—Claro, si tiene razón, supongo que sólo estoy nervioso de sí le pasa algo y no estoy ahí con él.

—Te entiendo pero trata de poner atención ¿si?

—Esta bien

Señaló la puerta y me dijo que me fuera. Eso hice tan rápido como los pies me dejaron. Jaime estaba afuera, me miró pero yo seguía enojado con él por cómo habló de Mike la última vez. Pasé de él y seguí caminando. Por todo esto de Mike no me había tomado el tiempo de hablar con Justin y lo haría ahora. Jaime se quedó recargado en la pared.

Encontré a Justin totalmente solo sentado en la sombra de un árbol, me sentí mal por él pues obviamente si Mike no hubiera enfermado ahora mismo estaría en esa sombra con él.

—Hola —. Dije

—Hola

—¿Cómo estás?

—Bueno, creo que suficientemente bien para una persona que tiene un mejor amigo muriendo

—¿Has ido a verlo? Tal vez te haría bien y a él

—Si, fui algunas veces a su casa y al hospital, creo que hoy iré a verlo. No deja de hablarme de ti.