Capítulo 1

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Su nombre era Kristen. O mejor dicho, la chica más popular del instituto. Camila nunca había conocido a una persona tan egoísta como ella.

Kristen acostumbraba recorrer los pasillos del instituto con su enorme grupo de amigas para mofarse de los estudiantes fenómeno (como ella acostumbraba llamarlos). Camila era una estudiante fenómeno, por lo que habitualmente era humillada por Kristen y sus amigas. Más sin embargo, esa no era la peor parte.

Camila y Kristen habían sido vecinas desde que ambas eran solo unas niñas, en lo que se resumía a que sus madres eran buenas amigas.

Jules, la madre de Kristen, era absolutamente todo lo contrario a su hija. Era una mujer de estatura promedio que siempre usaba ropa holgada. Camila siempre la había reconocido como una mujer amable que le regalaba cosas durante su cumpleaños y navidad. Sin duda, ella no se merecía unos hijos como los que tenía.

Kristen tenía un hermano mayor llamado Cameron, el cuál estudiaba en otro estado.

En cambio, Camila vivía solamente con su madre en un pequeño y tranquilo edificio de apartamentos en Queensland. Era un lugar que regularmente se mantenía nublado, pero dentro de eso, era agradable. O al menos hasta el día en que Kristen se mudó al apartamento de al lado...

-¡Eh, fenómeno!- Camila casi dio un brinco del susto en cuanto escuchó la soberbia voz dirigiéndose a ella desde el otro lado del pasillo.

-Kr... Kristen- tartamudeo Camila, levantándose del suelo.

Faltaba poco para Navidad, por lo que Camila se había ofrecido a ayudar con los adornos que se pondrían en la escuela. Todos los profesores se habían mostrado encantados, ya que a ningún otro estudiante en su sano juicio le gustaba quedarse en el instituto después de clases.

-¿Qué haces aquí todavía?- preguntó con desprecio la chica más alta.

- Estaba colocando las últimas serpentinas para la sala de trofeos- tartamudeo Camila intentando alejarse lo más posible de la otra chica.

- Ahora veo porque dicen que agarran a los más estúpidos para hacer estas cosas- su burló Kristen.

- De hecho... yo me ofrecí...

Kristen elevó las cejas, resaltando aún más sus ojos verdes.

-¿Enserio lo has hecho?- preguntó en tono divertido.

-¿Qué puedo decir? Me gusta ayudar a las personas- comentó Camila, terminando de acomodar las serpentinas.

Kristen iba a hacer un comentario al respecto, cuando de repente se llevó las manos a la boca, soltando un pequeño chillido en cuanto Camila jaló repentinamente una serpentina y por poco tirando un pequeño trofeo del equipo de animadoras, donde obviamente, Kristen era parte.

-¿Qué haces, estúpida?- Kristen le lanzó un empujón que prácticamente hizo volar a Camila contra otro estante.

La chica más pequeña no pudo mantener el equilibrio y cayó hacía atrás, rompiendo el cristal del estante con la espalda y dejando caer el contenido que había en él.

-Vaya, vaya, creo que ahora castigarán a alguien- se burló Kristen aplaudiendo para sí misma.

-Has sido tú- se quejó Camila, sintiendo un cristal perforando la parte baja de su espalda.

-Disculpa, ¿qué has dicho, fenómeno?- preguntó amenazadoramente Kristen, ignorando por completo el lloriqueo de la chica más pequeña.

Durante unos segundos, Camila no se reconoció a sí misma, de pronto todos los recuerdos de las humillaciones que Kristen le había hecho pasar a lo largo de su vida, salieron a la luz, como si se tratase de una película de terror.

∂σs мιηυтσs ραяα lα мє∂ιαησ¢нє (Zombies/Fifth Harmony)Where stories live. Discover now