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/ἀνάμνησις/

Recolección, en particular.
Rememoración de algo con una existencia pasada.

Los ojos de Tyler estaban abiertos. Estaban mirando el yeso agrietado del techo mientras se recostaba en la cama. Su cuerpo no se había movido, ni su mente.

Era domingo; el día de la mudanza, aunque Tyler preferiría matarse lentamente que dejar ese lugar. Es dónde creció, dónde todas sus memorias de la niñez estaban.

Y ese gato. Ese gato blanco quien nunca parecía dejar su propiedad. Sólo paseaba alrededor de sus plantas y descansaba en el largo pasto.

Seguiría a Tyler a la escuela, lo cual encontraba confortable algunas veces. Pero cuando pasea afuera de la venta de su habitación, cerraría las persianas y se mantendría tan lejos como pudiese de ese lado del cuarto.

Tyler se sentó en la cama. Sus piernas estaban cubiertas sólo por una delgada sábana ya que todo lo demás estaba guardado en cajas. Su colchón estaba sin nada y directamente en el suelo. Sólo lo hacía sentir más pequeño.

Joshua se había levantado también, tallando sus ojos. Desde que la mente de Tyler se levantó abruptamente, no tuvo tiempo de prepararse.

Pero cuando descubrió que el chico estaba a salvo en su cama y tratando de despertar, sonrió. Al menos estaba a salvo.

"Buenos días, Tyler" Joshua le sonrió, Tyler simplemente recogió su último outfit que no estaba guardado y se comenzó a cambiar.

Tyler no podía verlo. Eso rompió el corazón de Joshua en muchas maneras. Él desesperadamente quería tener conversaciones con Tyler, y abrazarlo cuando estuviera triste.

Tyler entró en su playera que era dos tallas más que él. Amaba ese sentimiento de la playera volando alrededor de él en el aire de Ohio.

Joshua lo siguió hasta la cocina, donde el resto de la familia Joseph apenas se había levantado. Su madre estaba en el teléfono, hablando con la mudanza y su padre estaba tomando lentamente su té de chai en la mesa.

Kelly había tomado lo último del Toaster Waffle, demasiado para la desilusión de Zack, quien tuvo que comer Raisin Brain.

Madison, estaba bien con su manzana con mantequilla de maní. Jay había guardado un plato de cereal para Tyler.

Lo deslizó a través de la barra donde Tyler estaba y dijo, "Come, tenemos que irnos pronto"

Tyler tomó el plato y lo llenó con leche en silencio. Jay le dio una cuchara y todos se fueron callando por la llegada de su hermano e hijo. Todos sabían de su 'situación' y eran muy cuidadosos con lo qu decían o hacían alrededor de él. Creían que cualquier cosa podría molestarlo.

La vacía casa sólo había crecido más por la falta de habla. A Tyler le gustaba, pero era incómodo para los otros. Zack y Madison recogieron sus platos y fueron a comer a la sala.

Joshua se sentó en el piso y cruzó sus piernas, con sus palmas sobre sus rodillas. Estaba viendo a Tyler, con sus ojos llenos de maravilla.

Para él, Tyler era intrigante. Sus facciones pueden haber parecido llanas pero era todo lo contrario. Joshua amaba como lucía. Claro, el podría intentar comer un poco más pero estaba saludable.

"Tyler, ¿puedes traer tu colchón al frente? La camioneta estará aquí pronto". Su madre dijo, cerrando su celular.

Los ojos de Tyler pasaron instantáneamente sobre el arco que conducía a la sala de estar, donde pudo ver el colchón de sus hermanos todos apilados uno sobre otro.

"Vamos, tú..."

Joshua miró como Tyler luchaba arrastrando el colchón hacia la sala. Estaba presionando contra la pared con sus brazos cruzados sobre su pecho.

"Tal vez puedas intentar alzar con tus piernas, no tu espalda." Joshua sugirió.
Tyler continuó empujando a través del marco de la puerta con su espalda arqueada.
Estaba sudando su camisa y el sudor se escurrió a lo largo de su cabello.

"¿Necesitas algo de ayuda, Tyler? Zack dijo mientras caminaba dentro del cuarto, sorprendiendo a Joshua y Tyler.

"No, estoy bien." Murmuró en respuesta.

"Esas manchas dicen lo contrario." Apuntó un dedo al creciente gris en los hombros en la camisa de su hermano mayor.

"Deja de ser un sabelotodo y déjame sólo." Tyler atacó.

Como si fuera defensa, las manos de Zack se alzaron, sus palmas hacía Tyler. "Bien, me iré," dijo. "Pero deberías apurarte. La camioneta está aquí y necesitamos tu colchón para completar el tetris."

Mientras Tyler continuaba luchando, Joshua seguía viendo. Si pudiera hablarle, o tocarlo, le gritaría por no levantar bien o empujaría su trasero con el pie así caería y se daría cuenta de cuan débil era ahora que estaba poniendo todo su peso en la espalda.

"Puedes ser muy estúpido algunas veces," Joshua murmuró para sí mismo. Se rascó la sien derecha. "Eso me preocupa por tu bienestar. ¿Cómo te vas a mudar?

Tyler gruñó en respuesta falsa. De alguna manera había girado el colchón al revés y ahora trataba de ponerlo bien. Sabía que debió haber tomado la oferta de su hermano. Fue estúpido al pensar que podía manejar esto por su cuenta.

"Desearía poder ayudarte, Tyler. Me refiero a no sólo con esto, pero... ya sabes. Todo." Joshua uso su peso como una fuerza para empujarse él mismo fuera de la pared. Apareció fuera del camino de Tyler y el problema en el que estaba.

"Necesitas un descanso, amigo. No hablado de esto, mentalmente. Estoy unido a ti, puedo ver tu mente."
Hubo una pausa.

"Estoy preocupado"

La camioneta estaba llena de cajas y bolsas y al final, el colchón de Tyler. Todos con un cuerpo y órganos se subieron al auto mientras Joshua se enredó atrás con la maleta de Kelly en su espalda, si tuviera espina dorsal ya estuviera rota.

Podía ver por la ventana. En el pasto, atado a un poste el letrero de 'Se vende' había sido insertado en la tierra horas antes.

Joshua sonrió entre dientes. Ese gato, el cual había nombrado Lillian, era su link con el mundo mortal. todo fantasma que está atado a un alma tiene uno, puede ser un gato, pájaro o gusano. Joshua fue suertudo y recibió a Lillian: un hermano, gato blanco con ojos fríos y cuidadosos.

Joshua esperó que de alguna manera ella encontrara la nueva casa. Él no podía recogerla y llevársela, pero tal vez se podía teleportar o algo.

Rió por el pensamiento, cómo si fuera un gato mágico, cómo si fuera Minerva McGonagall.

"¿Todos listos? No dejaron nada, ¿cierto?" Kelly preguntó desde el asiento del copiloto.

Un coro de, "Si" sonó en el auto, incluso de Joshua.

"Incluso siendo un viaje de 43 minutos, no quiero gastar gasolina. ¿Están seguros?" Añadió Chris.

"Si, papá, estamos seguros." Los hijos Joseph respondieron al unísono.

"Bien. Entonces digamos adiós a esta casa y Hola a Atkins Drive."

¿Atkins Drive?, pensó Joshua. Es donde vivía... ¿cómo no estuve presentando atención y notado que ahí es donde se están mudando?

Iban a haber recuerdos, eso es seguro. Joshua no sabía si podía hacer frente. Posiblemente ellos no tenían idea de que pasó ahí apenas tres meses antes.

Es octubre. Y eso significa que todos los demonios del pasado harían algunas espectaculares visitas de Halloween.

El pasto no había crecido donde los charcos de sangre y órganos estaban. El sudor y la sangre mojaron las sábanas de sus camas. Los pedazos de cerebro que fueron regados en la almohada de su hermano.

Esos recuerdos nunca se irían.

Ghost Whispers |-/ Joshler [Español]Where stories live. Discover now