Capítulo 10: Mi sangre es venenosa

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Querer a alguien es algo de lo que todo mundo desea. Encontrar su alma gemela y pasar el resto de su vida con ella. Desear que alguien te amé y quiera sin razón es una de las experiencias que toda persona quiere. Estar con alguien al cual compartirle todo, hablar de cualquier cosa y pasar un buen momento. Que te mire y que sin decir una sola palabra te lo diga todo. Que esa persona este para ti en todo momento.

Con un simple "te necesito" ya se encuentre del otro lado de la puerta esperando a que le habrás. Que te amé con todo y defectos. Que no le importe todos aquellos errores que hayas cometido en su pasado y futuro, esa persona estará contigo pase lo que pase. Que cuando te diga "te amo" sientas esa sensación en el estómago y que cuando lo diga sus ojos se iluminen al decirlo. Que te amen sin razón alguna.

Eso es lo que desea toda persona, pero desde mi punto de vista el amor no es algo indispensable. La idea de depender de alguien no me gusta ni un poco. No quiero depender de alguien. Que el hecho de que no tengo a alguien a mi lado no sea una razón para seguir mi camino sola y poder hacer todo aquello que quiera por mí misma, no porque alguien me diga que hacer.

Tal vez a lo largo de mi vida tenga más relaciones o simplemente no, pero por ello no me sienta triste o incluso decepcionada. No quiero a alguien en mi vida.

Al tener a Peter tengo un seguro y es que, si me vengo abajo en algún punto de mi vida, él estará para mí. Sin embargo, no dependeré de él. Lo quiero y jamás he tenido la idea de que él es solamente mi seguro, lo considero como mi compañero porqué le quiero, pero sé que todas aquellos que están contigo algún día se enfadan y simplemente se van, sin explicación, sin decir nada, solo te abandonan y no vuelven jamás.

No digo que dejare a Peter de la nada o algo por el estilo, pero sé que cuando uno se canse del otro tendremos que cortar los lazos y hay que aprender que las personas se van, te dejaran y tú eres el único que decidirá si te quedas en el suelo o te levantas y continuas.

No quiero aferrarme de alguien porque sé que las personas se irán, eso hay que aprenderlo.

No puedo decir que estoy tan enamorada de Peter que ya me imagino una vida con él, porque mentiría. Apenas somos unos adolescentes y tendremos muchas más decisiones importantes de las cuales nuestros futuros dependerán, no solo del hecho de que tener una relación signifique que tu vida amorosa ya está resulta. Tienes que pensar en todo aquello que también es importante, la familia, la escuela, tu trabajo, tu persona, el futuro que deseas tener después. Todo aquello que no es tan relevante ahora, lo será después.

Yo actuó al momento y no me pienso mucho las cosas si afectaran después, pero lo que trato de decir es que las personas no siempre estarán ahí y que hay que aprender a seguir solo.

A Peter le he dejado verme y conocerme más que cualquier otra persona. Desde aquella vez que vi esa melena rubia asomarse detrás de la pierna de su padre cuando fueran de visita.

Ahora estamos sentados en laboratorio, miro el perfil de Peter y veo esa sonrisa que no ha dejado de tener desde la mañana. La luz que entra por la ventana marca su perfil a la perfección y deja ver ese verde claro de sus ojos que se arrugan un poco cada que sonríe. Me saca una media sonrisa verlo actuar así. Peter voltea y se acerca un poco.

- Si no dejas de mirarme no podrás pasar el examen del semestre - dice en voz baja y mirando mis labios.

- No necesito poner atención, eso ya lo sé - digo que con una sonrisa y mordiendo mi labio inferior.

En el instante que Peter iba a acercarse más para besarme la campana suena y me levanto del banco para tomar mi mochila.

- Demasiado lento – me burlo y me giro hacia la puerta.

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⏰ Last updated: Mar 01 ⏰

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