capitulo 4

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Desperté con dolor de cuello y con un aroma a... ¿qué era ese aroma? ¿olía a churros? Sí, churros y chocolate  caliente, me levanté y fui a la cocina de aquella vieja casa, ví a un chico alto, de pelo teñido, se dio la vuelta y entonces vi aquellos ojos verdes que reconocí al instante, al verme se le dibujo una sonrisa y me abrazó, después de varios segundos nos separamos

-¿Qué haces aquí? - le pregunté con algo de entusiasmo

-Sabía que vendrías, conozco a demasiadas personas y te tengo algo controlada

-¿Me tienes controlada? Ni que fueras mi padre o yo fuera una delincuente

-Bueno, eres una delincuente - ríe - pero no te controlo por eso, sino para saber que estás bien

Mis mejillas se sonrojaron levemente

-Bueno ¿Te apetece desayunar? -me revolvió el pelo

-Sí, pero no me acaricies como a un perro - me reí

-¿Quién es? - Me doy la vuelta y veo a Marshall apoyado en el marco de la puerta

-Marshall, te presento a Michael, se podría decir que es... Un amigo o algo así

-¿Cómo que un amigo o algo así?

-Sí Marshall, no busques explicaciones a lo que no tiene

Michael me miró algo enfadado, me cogió de la mano y me dirigió fuera de la casa, arrastrándome y dándome algunos pequeños empujones para que ande más deprisa

-Oye Mike, no hace falta que me arrastres, se llegar hasta la puerta yo sola y deja de empujarme, me haces daño idiota

-Si me explicaras todo lo que está pasando, no haría nada de esto - llegamos al jardín delantero de la casa y al fin me suelta - ahora dime quien era ese y porque está contigo

-Era un amigo de Hailie y le dijo que me tenía que cuidar, es de fiar ¿vale? Y si no lo fuera, tranquilo que no duraría mucho

-No me gusta ni un pelo, intenta estar el menor tiempo posible con él y ni se te ocurra rechistar - lo dice con voz sería

-Tranquilo que a mi tampoco me agrada estar con él

-Por cierto, antes has dicho "era" - hace las comillas con los dedos - ¿Por qué?

-Hailie ha muerto, a eso he venido aquí, necesito tu ayuda, la asesinaron

Después de un rato hablando y dando detalles, vuelven dentro y se preparan

-Eli, mañana a las seis donde siempre - asentí - y por favor, sólo te pido que tengas cuidado en todo esto

-No soy una niña, sé lo que me hago

-Lo sé, por eso mismo - se acerca, me da un abrazo y se va antes de que pueda decir nada

-¿Eli?

-Tú no puedes llamarme así ¿Lo has entendido? Tú no eres mi amigo, no eres alguien en que confíe, no eres nadie para mí, simplemente te dejo seguir conmigo porque conocías a Hailie y me puedes ser algo útil pero ni se te ocurra volver a llamarme Eli, te sabes mi nombre y por lo que se ve, sabes muchas más cosas sobre mi

-Lo siento, no te quiero molestar pero es lo que hay - lo dice con tono borde - Y ahora dime quien coño era ese tío

-A ti no te tengo que dar explicaciones de nada

-Tienes razón - se acerca más a mi - A mi no me tienes que dar explicaciones de nada - me coge de las muñecas y me arrincona contra la pared

-¿Qué cojones haces Marshall? Sueltame ahora mismo

-¿O sino qué? ¿Va a venir tu amiguito a rescatarte? además no te estoy haciendo nada, nada que tú no quieras, claro, sólo tienes que pedir que pare y pararé

-¡Para! - me suelta

-¿Ves que fácil era? - me acaricia la mejilla - simplemente te quería asustar - ríe

-Eres un capullo ¿lo sabías? - le empujo haciendo que Marshall se caiga encima de la cama, me acerco a este poniendome encima de él, cogiéndole con fuerza de las muñecas, me sonríe algo sorprendido - Yo también sé jugar a este juego

-Yo no juego, princesa, por cierto, me gusta la postura en la que estás - le doy una bofetada

-Yo no soy tu princesa y eres un puto asqueroso de mierda

-Me gusta cuando te enfadas y te pones de ese modo - se pone encima mía - ¿Y ahora qué piensas hacer? - le doy un rodillazo en sus genitales haciendo que se quite de encima mía - bien jugado - lo dice con un tono de dolor en su voz, encogiéndose en la cama

-Te dije que sabía jugar - voy a la cocina, cojo un paño con hielos y vuelvo a la habitación - Toma, eso te calmará el dolor

-Gracias - coge el paño y se lo pone - ¿Por qué no le caigo bien a tu amigo?

-No te conoce, somos igual, las personas que no conocemos, no nos caen bien, dale tiempo y ahora mismo lo que tendrías que hacer sería descansar

-Sí, será lo mejor

Ambos descansamos hasta la mañana siguiente.

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