Once.

2.1K 177 95
                                    

           

Una risa demasiado histérica y sarcástica salió de la boca del calvo.

Robert ahora me veía como si estuviera en un pedestal mientras que Lindsay ya no lloraba, solo esperaba, pacientemente. Como si supiera que realmente, la salvaría con mis palabras.

Empecé a dudarlo cuando vi al fornido hombre aventar a la pelinegra al suelo quien rápidamente fue ayudada aponerse de pie por el rubio cubriéndola con su cuerpo, mientras el calvo avanzo a mí en grandes zancadas y me proporciono una buena con el arma. 

Chille al instante llevando mi mano hasta mi pómulo izquierdo, que ahora sentía hincharse.

"Frank!!" La voz de Ray me hizo soltar un suspiro al escucharla. El moreno llego al sitio posicionándose a mi lado mirando la situación algo nervioso como preocupado. "Mierda!, Gerard me matara." Mascullo inspeccionándome el rostro.

"Lo conoces Raymond?"Dijo el calvo.

"Es el protegido de Gerard, Scott." Hablo el rizado volteándose a este. El sonrió muy seguro de sí.

"Una nueva puta, eh?... veo que aun no te ha jodido pues sigues vivo. Acaso te has creído especial por el simple hecho de que Gerard te haya escogido?, no seas ridículo. Yo descuartizo los cadáveres de las mierdecillas a las que se echa. Tu no serás la excepción, sobre todo porque esta vez seré yo quien te mande al otro lado." Un estremecimiento recorrió mi piel al momento de que el arma volvió a apuntarme esta vez directo a la cabeza.

"Baja la maldita arma Scott, si Gee se entera de que has amenazado al chico, te matara!" Afirmo Ray, mas el calvo seguía mirándome divertido.

"No, Ray, no lo creo" El seguro fue quitado. Cerré mis ojos pues ya me había empezado a marear. "La puta aunque que se vista de seda, puta se queda" Gimotee apretando mis labios esperando el disparo, mas nunca llego.

"A quién crees que estas apuntando?" Solté un suspiro de alivio junto con un jadeo ahogado al oír su voz. Me permití abrir los ojos para verle. Su imponente altura, junto a su ancha espalda me taparon la visión.

"No es obvio!?" Oí a Scott decir.

" Acaso Ray no te ha dicho quien es él?" Pregunto el pelinegro. Su voz ya salía demasiado gruesa para mi gusto y ahí supe que la bestia estaba saliendo.

"Es un chiste, cierto?... es solo una puta Gerard!!" Gruño el calvo. Retrocedí dos pasos, siendo detenido por el agarre de la bestia quien enseguida me arrastro quedando expuesto entre ambos. Me miro irritado tomando mi barbilla y mirando mi pómulo izquierdo que seguro ahora era una bola rojiza e hinchada.

"Quien te hizo esto?" Rugió. Yo temblé, pues aquella voz suya aun seguía causándome estremecimiento. "Raymond" Llamo. El moreno me tomo del brazo y jalo de mí. Gerard le vio amenazante extendiendo su mano hacia el calvo. "Tu arma." Scott balbuceo un momento.

"Gerard..."

"Tu arma." Dijo esta vez más alto. El calvo respiro agitado así como confuso mirándome furioso. Tendió el arma a Gerard.

"Que sepas que si le he pegado es por que interrumpió el castigo de aquella puta." Señalo a Lindsay.

"No te he pedido una explicación." La bestia me tendió el arma. "Tómala." Ordeno. Con manos temblantes la tome. "Mátalo." Abrí la boca algo impactado, mirando a ver a Scott quien me veía de la misma forma.

"Gee..."

"Tú le advertiste. Lo escuche. Le advertiste que moriría a manos mías si no bajaba el arma. Ahora hago cumplir tu amenaza, mas te doy el poder de hacerlo. Que sepan todos...." Aumento su tono de voz." Que este pequeño de aquí es mío. Ahora el también es su señor!, por lo tanto deben respetarle como tal. Y espero que con esta muerte quede claro."Sus ojos más verdes de lo usual miraron a verme de nuevo. "Hazlo." Trague saliva. Mis manos se alzaron y mis ojos se cerraron. Sentí una respiración en mi nuca, y como unas cálidas manos tomaban las mías para que estas se pudieran mantener quietas.

Mi Bestia -Frerard-Where stories live. Discover now