Capítulo 4

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*Flashback Maureen*

Mientras dormía a su pequeña pensaba en lo acontecido hace unos momentos con Raphael. Él había llegado algo serio, sólo había saludado a su hija y le había dicho lo que ya se esperaba: tenemos que hablar; ya sabía de qué se trataba desde que lo dijo,solo le dijo que iba a dormir a Scarleth y volvería. Al fin iban a hablar de su relación,si así se podría llamar.
No se habían casado ya que eso no lo veían necesario, para que? No era algo tan importante en el mundo subterráneo como lo era para los mundanos, además ellos habían estado bien así.
Y ahora que lo pensaba fue lo correcto, como si hubiera sabido que algún día se acabaría el amor. Todo eso había empezado desde la llegada de su hija, al final no habían estado tan preparados como pensaban, se habían vuelto locos con pañales, donde conseguir sangre para la bebé y demás cosas necesarias, además que había algo que hacía a su pequeña diferente: unas orejas y cola propias de un gato, color blancas... según Magnus, ser perfecto no hacía a su magia perfecta y gracias a eso tenía que hacerle agujeros a la ropa y pañales de su pequeña para sacar su colita, así como esconder la misma en abrigos largos y ponerle un gorrito para evitar las miradas curiosas de los mundanos sobre sus orejitas. A pesar de todo, amaba a su hija pero la situación entre ella y su pareja no iba bien; Raphael casi no estaba, él estaba a cargo del hotel después de lo sucedido con Camille y ella sólo se concentraba en su hija, se había acostumbrado tanto a no verlo que después de poco ya no sentía nada al verlo, ya no lo extrañaba y sabía que él sentía lo mismo, ya no habían palabras de amor como antes, ya nada era igual y sólo estaba esperando el día en que hablaran y ahí estaba.
-Ma?- murmuró Scarleth, Scar como ella le decía.
-Shh linda, es hora de dormir-
-peo..no teno seño -murmuró la niña al tiempo que bostezaba, contrariando lo que decía.
Maureen solo rió y empezó a balancearla en sus brazos, cantándole una canción para dormir. Conforme los minutos pasaban la niña empezaba a cerrar sus ojitos y finalmente cayó en un profundo sueño. Maureen sonrió y dió un beso en la frente de su hija, antes de acostarla en la cuna, Scar se había pasado toda la tarde jugando, era normal que estuviera tan cansada . Salió de la habitación rumbo a la sala, donde se iba a encontrar con Raphael; al llegar lo encontró recostado en el sofá con los ojos cerrados, al parecer el también había tenido un día ocupado. Lo movió un poco para despertarlo
-Raphael...- él se habia incorporado de un brinco, parpadeando repetidas veces para despertar y ahí ella se fijó en sus hermosas pestañas, algo que le había atraído de él desde un principio, estas combinaban a la perfección con sus ojos marrones. Dejó de fijarse en detalles y se concentró en lo que iba a decir. -Ya sé de lo que me hablarás -
Raphael frunció el ceño un tanto confundido pero luego entendió al mirarla a los ojos -Lo lamento, Sólo..-
Y Maureen lo interrumpió -no tienes nada que lamentar... creo que no estamos hechos el uno para el otro, como creíamos-
-No..no lo Somos, ya no siento nada por ti Maureen- dijo él sin dejar de mirarla, y eso hizo que una parte de ella se rompiera o acabara de, aunque ya lo sabía y ella sentía lo mismo respecto a él, supuso que fue por que era diferente pensarlo a decirlo en voz alta.
-lo sé... tampoco yo..- murmuró ella apartando la vista de él hacia un jarrón que de repente le había parecido "interesante"  -así que supongo que no tiene sentido seguir juntos no?-
-No, creo que será mejor separarnos. Yo te ayudaré con Scar, iré a visitarla-
Maureen frunció el ceño mirándolo -Irás? Como?-
-Si, comprenderás que no podemos seguir viviendo juntos no?- dijo mirándola como si fuera obvio -además..- guarda silencio unos segundos -Lilly vendrá a vivir aquí y- la palma de la mano de Maureen resonó en la mejilla de él, lo que hizo que se levantara, observándola incrédulo y molesto -Que demonios te pasa!?!-
-Que me pasa?!? Estas corriendo a tu hija para meter a mi reemplazo!!- reclamó ella al oírlo,tenían una hija! Estaba corriendo a su hija,a ella, a su familia!  Además de que también le molestaba que tan rápido tuviera a alguien más, pero claro que eso ya no era de su incumbencia.
-Voy a ayudarte con ella! No necesitan vivir aquí -respondió Raphael en respuesta a sus reclamos, en su opinión no tenía Porque vivir con ella, el quería rehacer su vida.
-Y donde pretendes que vivamos? No. No me lo digas, a ti no te importa nada más que tú, estúpido egoísta -replicó Maureen más que molesta y salió de la sala,hacia la habitación de su hija, dejándolo sólo. Se iría de ahí ese mismo día, seguro que para el mientras más pronto, mucho mejor. Casi llegó a la habitación antes de oírlo a él -
-Maureen por favor, no exageres- dijo Raphael tomando su brazo para detenerla y girarla hacia él.
-Que no exagere?!? ESTAS CORRIENDO A TU HIJA POR METER A LA PUTA DE LILY!!!- gritó ella perdiendo la calma que deberían tener, y lamentablemente demostrando su molestia por la nueva pareja de Raphael.
-LILY ES MI PAREJA! Por ende, va a vivir conmigo, te guste o no -dijo ya sin gritar y mirándola fijamente, con determinación debido a las palabras pronunciadas anteriormente.
Maureen se quedó callada, fingir que aquello no le había dolido era tonto, así que para que hacerlo? Era más que obvio por la expresión en el rostro de ella. Si, ya no lo quería pero el que él ya tuviera alguien más la hacía sentir usada...y herida.
-Bien, luego te avisaré la dirección donde nos encontramos -
-Maureen no necesitan irse hoy claro, pueden irse en algunos días más..-
-No, prefiero hacerlo ahora- dijo entrando a la habitación de Scar y cerrándole la puerta en la cara a Raphael, sin darle tiempo a hablar.
Tomó la pañalera de la niña y guardó ropa, pañales, toallitas, biberones, leche y demás cosas necesarias, cerró bien la misma y se la colgó al hombro, después cargó a Scar con cuidado de no despertarla y dió un beso a su mejilla, luego solo un suspiro. -Lamento esto mi amor... encontraremos un buen lugar, te lo prometo- dicho esto salió de la habitación y miró a Raphael, aún apoyado en la pared, donde la había estado esperando para hablar-
-Mau , enserio no tienes que hacerlo ahora..-
-Luego vendré por mis cosas y lo demás de la niña- y no dijo nada más, sólo lo rodeó y se fue de la casa, para no volver nunca más.

Alice

Jem sólo sonrió a Kathia, una sonrisa un tanto tensa por lo que acababa de escuchar, luego volvió su vista a Maia y Alice, pidiendo una explicación con la mirada.
Lo que ella menos se esperaba era oír esa proposición por parte de su amiga, no esperaba ser madre en mucho, mucho tiempo después,no repudiaba la idea pero no era algo que deseara en esos momentos. Y mucho menos esperaba que justamente apareciera James, complicando las cosas; lo que había empezado como una simple plática había terminado en un momento incómodo.
-Que? No! Por supuesto que no estoy embarazada - dijo más para ella misma que para los demás, y también por la cara de sorpresa en la cara de James, no era una noticia que dar. Al menos no sin estar segura.
James se relajó un poco y soltó un suspiro antes de sentarse al lado de Alice, dándole un beso en la mejilla antes de mirar a Maia. -Porque piensas eso Roberts?- dijo él interesado en el asunto-
-No puedes descartar la idea Alice y lo digo por lo que me cuenta ella- Maia señaló a Alice y luego le hizo una seña con la cabeza indicándole que le contara a James lo que le decía a ella. Volteó hacia él. -Le decía a Maia que me siento más cansada, con un poco de náuseas y eso..- al finalizar desvío su vista a Kathia, la cual despistadamente se estaba comiendo todo su hotcake. Sonrió de lado y luego vio a su esposo,en sí a sus hermosos ojos plateados, los cuales la miraban con una expresión que se le hizo difícil de adivinar, luego volvió su vista a Maia -nos disculpas?- murmuró él antes de tomar a Alice de la mano y halarla fuera de la cocina, sólo oyó la voz de Maia hablándole a la pequeña ladrona de desayunos -Creo que tendrás nuevo primito mi amor..

Maireen (CDS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora