Maireen (CDS)

Capítulo 7

Dejó pasar solo unos minutos para recuperarse del shock y después puso su mente a trabajar para
buscarla. ¿A dónde podría ir Alice? No era como que ella tuviera muchos lugares a donde ir. Ella no
tenía familia, o al menos no alguna con la que mantuviera contacto. Sabía de un hermano del cual
ella le había hablado vagamente y con un tono de voz que expresaba resentimiento, no sabía que
había pasado con él y supuso que ella se lo contaría a su tiempo, no preguntó más. Entonces
descartando a su hermano, ella frecuentaba bares, le gustaba divertirse, tal vez en uno de ellos. O
tal vez había ido a algún hotel, pero ¿a cuál? Había muchos en la ciudad. Igual no se podía quedar
de brazos cruzados, tenía que buscarla. Comenzó con los bares, preguntando a los batender y
meseros si de casualidad la habían visto y con los primeros cuatro bares no tuvo suerte, hasta el
quinto, donde la reconoció por su ropa y pelo castaño, de espaldas, sentada en la barra. Se acercó a
paso rápido, temiendo un poco que hubiera tomado, pero sabía que Alice era prudente, no lo
haría. Ignoró a la gente a su alrededor y se sentó al lado de su chica.
-Alice- dijo girando hacia ella y ella ni se inmutó, no lo volteó a ver, tenía un vaso de refresco en la
mano, él estaba en lo cierto.
-James quiero estar sola- sabía que debía haberse ido más lejos, claro que su esposo la iba a
buscar y un bar era obvio, pero sólo quería estar al menos unos momentos sola para afrontar la
situación, lo necesitaba.
-Te dejé sola el tiempo suficiente, tú y yo necesitamos hablar- replicó serio, no podía simplemente
ignorarlo, él estaba muy feliz con la noticia, ¡tendría una hija! Era la mejor noticia que le habían
dado hasta ahora.
-No quiero hablar- ella suspiró para después darle el privilegio de mirarlo. Su mirada era neutral,
ella estaba simplemente asimilando todo. Una parte de ella estaba feliz por el tener a combinación
de ambos en su vientre, y la otra parte estaba asustada, asustada hasta la médula, ¿Cómo cuidaría
de un bebé? No sabía nada sobre ello y no tuvo unos grandes padres para usarlos de modelo, no
quería que su bebé sufriera como ella lo había hecho. No sabía que sentir.
-No me voy a ir de aquí sin ti- y era cierto, la llevaría cargando si era necesario.
-Pues sigue esperando-
Y fue lo último que dijo antes de que Jem la cargara y se dirigiera a la salida. Alice iba pataleando y
gritando en el trayecto, pero la gente sólo los ignoró y así salieron de ahí. La cargó hasta el auto y
ahí la bajó, ella notó que su blusa se había levantado destapando su vientre y lo cubrió
rápidamente. Luego le dirigió una mirada asesina a él.
-¡Te dije que me bajaras!-
-Y yo te dije que no me iba a ir sin ti- se encogió de hombros para luego mirarla. -¿Por qué no
quieres hablar de esto? ¿Tanto te desagrada la idea?-
-¡No es eso! Sólo... - suspiró y miró a sus zapatos, sus ojos empezaron a humedecerse y parpadeó
intentando alejar las lágrimas, pero no pudo evitar que una solitaria lágrima escapara por su
mejilla. ¿Por qué no contarle? Era su James, sabía que la iba a comprender, él era la persona más
amable y comprensiva con todo el mundo, con ella mucho más. -Tengo miedo James- dijo
levantando la vista hacia él, dejándole ver su miedo, sus sentimientos.
-¿Y crees que yo no lo estoy? ¿Crees que no pensé en eso cuando me contabas la posibilidad del
embarazo y después cuando íbamos a con los hermanos silenciosos? No sé nada de cómo ser un
padre Alice, no sé cambiar pañales ni cómo dar un biberón, mucho menos qué hacer cuando llore.
¿Pero sabes en qué pensé cada que aparecía eso en mi mente? En que te tendría a ti, en que
aunque no se hacer absolutamente nada, sé que contigo iré descubriendo cómo lograrlo y que
juntos lo haremos- Al mencionar la palabra "juntos" Jem tomó su mano y la miró fijamente.
Alice se quedó callada mientras lo escuchaba, algunas lágrimas ya habían corrido y tan pronto
como aparecieron las quitó ¿Cómo podía hacer que con sólo unas palabras su miedo
desapareciera? Él tenía razón, lo tendría a él y tenía una amiga que sabía la iba a ayudar. ¿Por qué
preocuparse ahora? Tenía tiempo para aprender lo que necesitara y con él a su lado todo estaría
bien... o en eso quería confiar. Sonrió y sin decir palabra a James, soltó su mano y reposó ambas
manos en sus hombros, luego unió sus labios con los de él. James no tardó en responder
tomándola de la cintura, dejando sus labios saborear los suyos unos segundos antes que Alice se
separara, mirándolo.
-Te amo- fue lo único que dijo y con eso James se conformó, eso significaba más que miles de
palabras. Él solo sonrió y dejó que otro beso le diera a ella su respuesta.
Días después....
William
Caminaba hacia la sala de reuniones, donde la nueva directora (a la que solo conoció de vista
cuando la presentaron) iba a dar un aviso sobre nuevos miembros del instituto al parecer. Esto ya
parecía más un lote departamental pero ¿Qué podía decir él? Él no era el director.
Al llegar a la sala reconoció a Maia, la chica que había preguntado por Maia (Maureen, a lo que
supuso ella se quedaría), un chico de ojos azules que era extrañamente parecido a él, aunque
claro, él era mucho más guapo que el chico. Se le hacía raro verlo ya que hacía un mes que había
llegado y casi no había hablado con él, pensó que era reservado pero ahora se veía animado
hablando con otro chico que supo era nuevo. El otro chico tenía ojos... ¿morados? ¿Qué clase de
color de ojos era ese? Nunca lo había visto. No veía a su parabatai ni a la esposa de éste, aunque
no se le hizo raro, salían mucho.
Un carraspeo fuerte en la sala lo hizo salir de sus pensamientos, éste provenía de la directora. Se
veía delicada... y al mismo tiempo fuerte, además no podía negar que era guapa, pero ese no era
el punto. Cuando toda la sala se calló, la directora comenzó a hablar.
-Bien. Como la mayoría ya sabe, mi nombre es Teresa Gray y soy la directora de este instituto. Y
como tal debo presentarles a tres personas que serán residentes del instituto a partir de ahora.
Maureen Brown junto con su hija, Scarleth Santiago.- y si ella no lo decía, él ni hubiera notado a la
niña que traía en brazos Maureen -Y también Blake Alessandri, venido del instituto de Italia para
conocer los demás institutos. - ella miró a los nuevos integrantes y luego a él y los demás. -Él-
señaló a Will y él se quedó callado. -es William Herondale. Ella es Maia Roberts- señaló ahora a
Maia, la cual les sonrió mostrando amabilidad por todos lados, así era ella. -Él es Alexander
Lightwood- ¡ah! Con que así se llamaba el chico de los ojos azules. -Y faltan algunos residentes
que después irán conociendo- dijo ella hablándole a los nuevos y luego miró a todos. -Espero no
halla complicaciones y cualquier duda no teman en decírmelo. Es todo, gracias- finalizó con una
sonrisa amable y después se retiró. Maia le ofreció una sonrisa para después ir con Maureen y los
otros dos chicos también se fueron juntos, así que decidió ir a su lugar favorito después de la
biblioteca: el invernadero.

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Se me jue la inspiración así que ahí muere jaja espero les haya gustado.
Am aun no se me ocurre nuevo nombre :v asi que si me dan opciones se los agradecería :3 cuidense. Baaaais 💗