Loco Amor

Capitulo 32 -Vivir para Amar

                                         Jorge corrió a la agencia de Silvia. Cuando llegó a la oficina ella estaba concentrada leyendo unos papeles. Él se sentó en una de las sillas frente a su escritorio. Ella estaba tan concentrada que no se percibió su presencia. Cuando levantó la cabeza se sobresaltó.

— ¡Dios mio! ¿Me quieres matar, o qué? - Ella dijo, poniendo su mano en el pecho.

                                               Él le sonrió.

— Ven aquí. - Dijo, enseñando su regazo. - Sientate aquí.

                                        Ella se levantó y se dirigió hacia él, sentando en su regazo a un lado. Luego le dio un corto beso en los labios.

— ¿Qué haces aquí, señor? - Dijo ella, poniendo sus brazos alrededor de su cuello.

— Vine a darte las gracias por el mensaje. - Dijo, y sonrió. - Vine a decir que estoy muy feliz, y quiero invitarte a ir al cine.

— Te gustó? Verdad?  - Ella preguntó, acariciando su rostro con las yemas de los dedos.

— Sí, fue la más hermosa declaración de amor que han hecho por mí. - Dijo y se arregló un mechón de su cabello que caía sobre su rostro. - Pero no has respondido si vamos al cine.

— Sí, vamos al cine. - Ella sonrió y le dio un beso en los labios. Fue un beso tierno, y duró unos pocos minutos.

— Ahora vamos a volver al trabajo. Nos vemos en el final del día. - El dice.

— Para mí, está bien. - Ella dijo, levantándose.

                                              Él se puso de pie y la besó de nuevo, luego la besó en la frente.

— Nos vemos pronto. - Él dijo, y salió por la puerta.

                                                     ***************************************

                                            Dos semanas pasaron. Jorge estaba en casa, tratando de calmar a su padre, dos días más tarde sería la audiencia con el juez para el cuidado y la custodia de su hermano Thiago y él estaba a cargo del caso.

— Y si perdemos Jorge? No voy a quedar sin mi hijo, incluso si tengo que hacer algo estúpido. - Luis dijo con aprensión. - Ahora, ¿cómo es que la justicia puede dejar en manos de una mujer, mi hijo? Cuando ella lo dejó todo este tiempo?

— Pero eso no ocurrirá padre. Vamos a ganar. Cálmate. Todo va a funcionar. Ahora tengo que ir a trabajar, pero se calma. Nadie va a tomar lo Thiago de ti.

                                                       Cuando estaba en la oficina, Jorge fue visitado por la madre de Thiago.