Capitulo 50 - Hijo dividido

424 36 4
                                    

                                         Silvia dejó caer el teléfono y puso una mano en la cabeza. Se sentía mareada. Jorge le agarró la cara con ternura.


— ¿Qué pasó, mi amor? Silvia ... dime algo. - Empezó a preocuparse.


— Antonio ... Antonio, mi hijo, huyó. Empacó una mochila y se fue. No le dijo nada a mi madre. Nadie sabe dónde está.


— Antonio hizo eso? - preguntó Jorge, sorprendido.


                                                   --------------------------------------


                             Mientras tanto, en una habitación de hotel no tan lejos, alguien llamó a la puerta.


                             Cuando Antonio abrió la puerta, su hijo estaba de pie allí con sólo una mochila. Sin pensar mucho, lo abrazó fuerte, y su hijo le devolvió el abrazo.


                             Entraron en la habitación y Antonio colocó sus cosas en un rincón.


— Papá, tenemos que hablar.


— Entiendo, mi hijo. Ven, vamos a sentarnos aquí. - dijo, señalando una mesa con dos sillas que sirvieron para cenar en la habitación. - El viaje fue largo, quieres que yo pida algo de comer?


— Sí, gracias. - Antonio dijo, sentándose.


— Yo casi no puedo creer que estés aquí hijo. No se puede imaginar lo mucho que quería conocerte Antonio. Después de la pérdida de memoria en el accidente, hice todo lo posible para suprimir este sentimiento y no perturbar la vida de ustedes, pero el destino fue amable conmigo hijo. Él puso a su madre otra vez en mi camino.


— Pero, ¿cómo fue la reacción de mi mamá? Descubrió así que estabas vivo papá. No debe haber sido fácil para ella.


— No, y no fue fácil. Realmente no fue Antonio. Puedo entender las razones de su madre, pero ella fue muy dura conmigo. Ella no me oyó, no dio atención a mis explicaciones. Ella piensa que lo que hice fue con malas intenciones, planeado, su madre piensa que soy un ladrón, un ladrón. Antonio, su madre piensa que abandoné a mi familia de buena gana. - Dijo, fingiendo llorar.


— Padre, no estés así. - Antonio dijo, tocado por el teatro de su padre.


— Está bien, tienes razón. Perdón hijo. Mira, no quiero que se quede molesto con su madre. Entiendo por completo todo lo que ella pasó. Pero cree en su padre, nada de lo que hice fue planeado.


— Así que por eso me pidió que no decirle a nadie sobre mi venida aquí, papá?


— Antonio, necesito su ayuda. En este momento, yo soy un hombre que pasa ninguna confianza a su madre, pero hijo, Silvia te ama más que a nada en este mundo, y estoy seguro de que va a escucharte. Sólo puedo confiar en usted ahora hijo, necesito su ayuda para reconstruir nuestra familia.

Loco AmorWhere stories live. Discover now