[EDITANDO] 💟 - Detrás De La Puerta

* Papyrus y las ruinas.

Papyrus te ofreció su mano, la cual tú aceptaste timidamente, todo era tan raro que por un momento pensabas que todo era un simple sueño, para tu suerte todo era real así que solo te acomodaste a la presencia del cuidador.

Mientras se retiraban del pedazo de pasto donde estaba Boogie, sentiste un pequeño dolor en tu cabeza, por lo cual solo te quejaste levemente. El esqueleto se percató de esto y se agachó a tu nivel para poder examinar tu cabeza.

Papyrus: Oh humana, si te sientes mal...¡Puedes contar conmigo para llevarte cargando hacia mi casa! – Pronuncio muy alegremente mientras acariciaba tu cabello.

Tú negaste tu cabeza ya que sentías que era una propuesta algo inusual. Pero te sentias satisfecha de que se haya ofrecido a hacer tal acción, hablaba mucho de su personalidad.

Papyrus: Muy bien, pero si te sientes mal no dudes en decirme – Este sonrió levemente, para después seguirte guiando por lo que el llamaba “Las ruinas”.

Asentiste de nuevo, sentías que Papyrus te iba a ahogar con tanta amabilidad, tenía esa vibra de un padre que te hacía tener paz en tu interior.

Sentías que todo era raro, las paredes que te aseguraban eran de un color rosado/morado y estás tenían plantas creciendo en ellas, muy de fantasía además, al caminar el piso tronaba levemente debido a los pequeños pedazos de ladrillo y tierra. Por el estado del lugar y el nombre suponías que este lugar no tenía ni 100 años de antigüo.

Papyrus te explicaba sobre cómo solían funcionar las trampas y los botones de este lugar, pero sus trampas parecían algo...fáciles y hasta absurdas para alguien con un sentido común normal.

No querias decir nada al respecto por qué sentías que serías muy cruel, así que decidiste dejar pasar el momento como si nada.

Después de una larga caminata, Papyrus te dijo que aguardaras por unos minutos en aquella habitación, lo único que sobresalía era un gran y blanco pilar, de mármol supones.

Cómo tú celular no tenía red de wifi y no tenías nada interesante que hacer deciste romper las reglas un poco, así que saliste de esa habitación y con cautela miraste la siguiente, había tres habitaciones más, por instinto seguiste el camino grabado en el suelo, lo cual te llevaba a un pasillo el cual por lo visto el suelo estaba en muy mal estado, pensante un momento en como podrías pasar sin caer hacia tu muerte.

Pero mala suerte, un paso malo y caiste, por suerte caiste en un montón de hojas crujientes así que tú cuerpo pudo sobrevivir por segunda vez...

Te levantaste y seguiste tu camino.

En el siguiente pasillo te encontraste con un bulto blanco, se veía extraño ya que parecía que estaba temblando y por debajo del bulto se escuchaba unos pequeños clicks, como si unas uñas estuvieran tocando la pantalla de algún dispositivo, ¿Un celular talvez?

Algo incomoda te acercaste y preguntaste en voz baja.

– ¿Disculpa, estás bien? – te pusiste en guardia por cualquier tipo de ataque.
 
Aquel bulto salto un poco al escuchar tu voz.

– ¡A-ah! ¿Quién eres? – pregunto algo exhaltada, mientras los dos agujeros de la sábana que tenía puesta se volvían a colocar se nuevo en lugar, pudiste notar que llevaba lentes por debajo, muy extraño.

– Este...mi nombre es (T/N) acabo de caer aquí y la verdad es que estoy algo asustada ¿Y tú quién eres?

El bulto solo tembló un poco mientras que te daba la espalda rápidamente y escribiendo algo muy apresuradamente en el dispositivo que tenía ahí debajo.