Platicamos por horas, no sé cuántas, pero fue largo y tendido, las cosas se relajaron después de los primeros 30 minutos, fue entonces cuando recordé como el tiempo se detenía platicando con Leonel Castillo.
- no puedo creer que le hicieras eso a esa pobre mujer, papá, solo quería un poco de cariño.
dije riéndome, incluso se me habían salido unas lágrimas.
- no podría, tu madre es el recuerdo que quiero sentir siempre sin parecerme impropio.
- dudo que le hubiera molestado que te casaras de nuevo.
niega con la cabeza.
- dejó las expectativas hasta el cielo, Mauro, es imposible encontrar una mujer que tenga siquiera la mitad de gracia que tenía tu madre.
- no digo que buscaras a una igual que mamá, solamente una mujer que pudiera ser digna de tu compañía.
- no, hijo, cuando amas a una mujer, lo es para siempre, ata su corazón a ella, y se lo lleva a donde vaya - se acerca a mi - a dónde vaya.
suspiro.
- podría ser.
- pero ahora háblame de ti ¿sales con alguien?
- si, se llama Diana.
eleva las cejas.
- creo que hay un enorme hueco del que no tengo cuenta ¿qué pasó con Andrea?
- muchas cosas, nos hemos bifurcado - señalo a la derecha y a la izquierda - se equivocó.
- ¿grave?
- no hay marcha atrás.
- Mauro, solo quiero que sepas que existen errores que parecen imperdonables, pero por debajo de la piel, tienen una buena justificación.
- no papá, Diana es una mujer maravillosa.
- ¿en dónde la conociste?
- en Puente Grande.
- ¿rea?
- no papá, doctora.
eleva las cejas.
- ¿ella sabe todo ésto?
- creo que eso me hizo más sexy a sus ojos, es una mujer maravillosa, estoy muy feliz con ella.
- ¿has visto a Andrea?
suspiro y niego con la cabeza.
- no, no la he visto, creo que así es mejor, mucho mejor.
porque la realidad es que no sé como vaya a reaccionar.
mi padre asiente.
- me gustaría conocerla.
- claro que si, pero no será hoy papá ¿vas a... quedarte?
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❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐄𝐥 𝐌𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐨 𝐒𝐮𝐩𝐫𝐞𝐦𝐨 ❖
Teen FictionLas cartas de ambos bandos por fin se encuentran sobre la mesa, es momento de definir al ganador, por ello, ambos bandos preparan a consciencia sus ataques finales, enteramente conscientes de solo uno de ellos puede salir victorioso. ¿Quién consegui...