A pasado un año desde que los vecinos viven en esa casa. El ojitos de niña es amigo de mi hermano, y lo aceptara o no me gustaría ser su amiga, creo que me odia o algo por el estilo y nadie puede ser amiga de alguien a quien le caes mal.
Aunque por el otro lado está su hermana Fernanda, que podría decirse que es mi "amiga", sólo hablamos los sábados y eso sólo por una sola razón.
Para mi mala suerte, mis papas y los de ellos son amigos, lo que implica una sola cosa: cada sábado se juntan, lo que implica que nos obligan a socializar. Por parte de mi hermano no hay problema, ellos se llevan súper bien entre los tres, y yo siempre me quedo sola jugando con mis muñecas o jugando en el columpio del patio.
Lo único que utilizaba ahora eran pantalones, shorts o pants, ya que prefería evitar igual las faldas desde aquel comentario que hizo José, no volví a ponerme un vestido, mi mamá no entendió cuando le dije que ya no los iba a volver a usar.
Toda mi familia se sorprendió al saber eso, yo amaba cada vestido que tenía y amaba más ponérmelos, Bryan no dijo nada y yo tampoco, así que nadie nunca se enteró porque mi repentino "odio" hacia los vestidos.
— Oye Camille.
Levanté la mirada de mis muñecas, y me encontré con José enfrente de mi con una media sonrisa, muy pocas ocasiones él se portaba amable conmigo así que le sonreí y deje mis muñecas de lado.
— Dime, José.
— ¿Te gustaría jugar con nosotros? Jugaremos fútbol. - Dijo él con una ligera sonrisa.
— Claro. - Respondí mientras me levantaba del pasto donde me encontraba sentada.
Me acerque junto con José hacia dónde se encontraban Bryan y Fernanda sentados, nos pusimos de acuerdo y comenzamos a jugar "Niños contra Niñas".
No era cosa nueva saber que ni Fernanda ni yo sabíamos jugar muy bien fútbol, lo que a mi me causaba mucha risa, así que antes de pegarle al balón me comenzaba a reír... Fue así como los niños terminaron ganándonos, después fuimos a comer las hamburguesas que habían preparado nuestros padres.
Después comenzamos a platicar Fernanda y yo, mientras que los niños se iban a jugar videojuegos en el cuarto de Bryan.
— ¿Te gusta mi hermano? - Me pregunto Fernanda con naturalidad, lo que causo que yo frunciera mis cejas. ¿Tan obvia soy?
— Obvio no es un niño, uhg que asco. - Respondí mientras negaba con la cabeza repetidamente, entonces Fernanda sólo comenzó a reír ante mi respuesta.
— Pero sí está guapo.- Dijo mientras me codeaba y sonreía pícaramente.
— ¡Claro que no! Si está bien feo.
Volví a responder y en ese momento salió José junto con mi hermano, entonces por una milésima de segundo José me sonrió y yo sólo pude ponerme roja.
— ¡Sí te gusta! - Grito Fernanda y yo sólo tape mi cara con vergüenza, y le tape la boca a Fernanda.
— ¡No te atrevas a decirle! - La amenace mientras hacia un puchero. Ella me sonrió cómplice y me abrazo.
— Te ayudare a que se vuelvan amigos. - Lo observe esperanzada, volverme su amiga me haría la persona más feliz del mundo.
— ¿Lo prometes? - Pregunte ilusionada, tal vez él y yo lleguemos a ser amigos.
— Lo prometo.
"Tal vez mis papás deberían decirme que no todas las promesas se cumplen..."
Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.
Al llegar a la escuela lo primero que fui hacer fue a dejar mi mochila, observe el salón que se encontraba completamente vacío, suspire y me senté en mi lugar y comencé a jugar con mis pies mientras los balanceaba en el espacio que sobraba por mi tamaño.
Los pasos de alguien se escucharon, observe a José sentarse en su lugar, suspire con una sonrisa de boba y me le quede viendo, acomode mi cabeza sobre mi mano, y seguí admirándolo, es que él es tan hermoso.
Sus preciosos ojos que tiene, acompañados de esa bonita sonrisa que se carga... Es él niño más guapo del mundo mundial.
Más tarde, al escuchar el toque que indicaba la hora de salida guarde mis cosas sin preocupación, y colgué mi mochila en ambos hombros. A pasos lentos salí del salón, José se encontraba a unos cuantos pasos enfrente platicando con sus amigos, sonreí al verlo.
Hoy su mamá vendría por ambos, ya que unos días le toca a mi mamá venir, pero otros días a la mamá de él. Me encantaba ir junto con ellos en el coche, escuchar a José "cantar" es la cosa que más amo en la historia, canta muy gracioso, y me encanta hacerle burla por eso... ¿Será posible que José ya me guste?
No lo sé, simplemente no entiendo la definición de "gustar", ¿que un niño se te haga muy lindo, eso era gustar? ¿Por qué a la gente le encanta darle definición a cada cosa?
