«VALENTINE» J.C

vingt-six

"Destino"

Ni siquiera tuve que decirlo, al sólo verme ahí él encontró la respuesta.

— Te amo mucho ¿lo sabías? - Sonreí correspondiéndole el abrazo.

— Claro que lo sé, y yo te amo aún más.

— Mientes, yo muchísimo más.

— Iluso, yo te amo el triple de lo que tú me amas a mi.

— Pues yo te amo tanto... Que me siento todo un idiota por todo el tiempo que desperdicié.

— No te sientas, eres - Su cara de indignación me hizo soltar una carcajada - Las cosas como son.

— Que esperará dieciséis años para confesarte mis sentimientos es muy diferente.... Bueno ahora que lo digo en voz alta, si, soy un idiota, confirmó.

Reí más y no deje de abrazarlo, mientras escuchaba el sonido de la cola de Cinna golpeando el suelo.

— ¡Mamá! - El grito de Fer me asusto provocando que me separara del abrazo, exceptuando que Jos me siguió agarrando por la cintura - ¡Ya son! ¡Ya son! ¡Ya son!

Ambos nos volteamos a ver sin entender, la seguimos hasta la cocina donde se encontraba Mariana preparando la cena.

— ¿En serio? - Pregunto emocionada y nos volteó a ver.

— Te gane en la apuesta - Dijo burlona Fernanda, Jos sonrió entendiendo mientras yo seguía confundida.

— ¿Qué apuesta? - Me anime a preguntar.

— Aposté con mi madre que elegirías a Jos - La sonrisa de Jos desapareció.

— ¿¡Creíste que escogería al güero sin chiste!? - Su mamá rió divertida.

— Creí que se convencía más por él... Pero me alegro que ahora estén juntos.

— Por ahora no es nada oficial - Aclaré - Pero no perdemos nada con intentarlo.

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Me acomode mejor mientras seguíamos viendo la película.

— ¿Sabes? Aún recuerdo el berrinche que les hice a mis padres para que no nos mudáramos de nuestra vieja casa, ahora entiendo que estábamos destinados a conocernos.

— Yo creía que Bryan me estaba mintiendo - Reí y comencé a mover mis dedos sobre su pecho.

— Agradezco el momento en el que nuestras vidas coincidieron.

— Yo maldigo porque te tardarás tanto en decirme todo - Me queje y le di un suave golpe, él rió.

— Cuando sea Halloween me disfrazaré de tortuga por ser tan lento - Solté una carcajada y acaricio mi mejilla - Me gustas en serio...

— ¿Sabes? A mi no me gustaste desde el día uno, creo que te odie por todo un año, después caí en el efecto Canela y ya todo valió.

— Me ponías nervioso, y sólo era un niño, no entendía porque me sentía cómo en un examen cuando estábamos juntos.

— Awww el pequeño Jos si cayó en el efecto Mouque- Me burle, aunque el simple sentimiento provocaba un cosquilleo en mi estómago.

— Rendido caí, realmente eres linda por dentro y por fuera, podrías ser mi chica ideal.