Capítulo 25

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-¿Sara? -preguntó Lucas con cara de preocupación.

Todo lo que podía pensar era que estaba enamorado de mí y que me había besado. Fue un beso fugaz, solo un roce de nuestros labios. Yo deseaba sumergirme completamente en su boca y besarlo apasionadamente. Sin embargo estaba tan sorprendida que no podía ni hablar.

-Sara, mírame. -dijo levantándome la cara para que le mirara a los ojos. -Yo no sé tú, pero yo no he quedado satisfecho ni de lejos con el beso, por lo que cuanto antes te recuperes de la impresión, antes podré besarte de verdad.

No pude evitar reírme. Era un alivio saber que no era la única insatisfecha con nuestro beso y que él quería repetirlo. Además sentía gran curiosidad por saber lo que era para Lucas un “beso de verdad” y, a la vez, estaba muy segura de que me iba a encantar.

-No era la reacción que esperaba, pero me vale. -dijo él riéndose también.

Nos miramos a los ojos. Era realmente guapo. Tenía su pelo moreno despeinado y sus ojos lobunos fijos en mis labios. Eso hizo que yo mirara los suyos y sintiera grandes ganas de morderlo. Deseaba besarlo, acariciarlo y saborearlo. Mi tigre quería marcarlo como mío para siempre.

Eso hizo que me sorprendiera, ¿por qué quería mi tigre marcarlo? ¿Qué era “marcarlo”? Nunca había deseado “marcar” a Marcus. ¿Qué diferenciaba a Lucas de Marcus? Para la última pregunta si tenía respuesta. Lucas era lo opuesto a Marcus. Apenas lo conocía pero mi tigre me decía que nunca me haría daño y que me protegería. Y no sabía por qué, pero lo creía.

Lo miré a los ojos y vi que él también me estaba mirando. Coloqué mi mano en su mejilla y acaricié su labio inferior con mi dedo. Gruñó de deseo y sonreí. Definitivamente me iba a gustar su “beso de verdad”.

Entonces escuchamos un grito y salimos corriendo en su dirección.

Mi tigre estaba muy asustado porque conocía ese grito.

Por favor. -pensé. -Que esté equivocada. Que no sea Dani.

Una parte de mí sabía que no me equivocaba. Conociendo a Dani, al enterarse de que Tamsyn y yo estábamos bien, me habría localizado telepáticamente y venido a buscarme corriendo sin que los demás lo supieran.

Corrimos lo más rápido posible hasta que llegamos a una zona con casas de madera.

La manada de Lucas. -pensé. -No le dañaran.

Eso hizo que me tranquilizara un poco, pero no duró mucho porque enseguida recordé lo que Miriam les había dicho. Además vi como un hombre sostenía a mi hermano por el cuello y lo rodeaba con sus grandes manos.

Ellos creen que somos una amenaza por culpa de Miriam. Lo van a matar.

El hombre me miró sorprendido. Dijo algo que no pude escuchar y en dos segundos estaba rodeada de lobos.

No me importaba, solo pensaba en que Dani no podía respirar.

-Suéltalo. -le ordené. -¡Ya!

-Tú no me das órdenes, monstruo. -gruñó el hombre.

-Puede que ella no, pero yo sí. -le recordó Lucas. -Así que suéltalo, Christian.

Christian no obedeció. Noté como Dani comenzaba a ponerse morado.

-Es una orden. -gruñó Lucas colocándose a mi lado. Vi preocupación en su rostro. Él también debía de haber notado lo mismo que yo.

Christian miró a mi hermano con rabia y lo soltó.

Vi como Dani caía al suelo como un peso muerto y segundos después empezaba a toser. Me sentí muy aliviada. Corrí hacia él y lo abracé.

-Tócala y te mato. -oí que Lucas le decía a alguien.

Tan sólo dos días (SUSPENDIDA DE MOMENTO)Where stories live. Discover now