Cada micro-historia que aquí es presentada, refleja un relato propio, cercano o producto de mi imaginación, cada una de ella plantea un protagonista, y esto nos hacer ver que en la vida no solo existe una estrella estelar, sino que cada uno de nosot...
Delia y Martín Gárni, conforman un matrimonio de más de ocho años de casados, se aman infinitamente y anhelan con todo su corazón tener un hijo, por cosas del destino no lo habían podido lograr, todos y cada unos de los intentos habían sido fallidos, tanto los naturales como las inseminaciones , las oportunidades de concebir ya eran nulas. Delia solía encerrarse en el baño de su casa a llorar desconsolada al ver como se derrumbaban las posibilidades de tener un hijo con su esposo, Martín también sufría pero debía ser la fuerza que ya su esposa no tenía.
Después de largo meses de sufrimiento y resignación, los Gárni deciden tomar una decisión crucial, la cual le daría una oportunidad a un niño que la necesitara, Adoptar. Al principio pensaron en un bebe recién nacido, cuyos planes se postergaron rápidamente al escuchar de un caso en un país extranjero.
Amira es una niña de nueve años, muy alegre, que vivía rodeada de las personas que mas amaba y que mas la amaban a ella, su tierra siempre ha sido su adoración, una niña estudiosa, de excelente comportamiento, respetuosa y amable con un amor gigante a sus padres. Amira es huérfana de padre y madre, no tiene a nadie en el mundo, producto de la guerra y terrorismo que se vive en su país.
El caso de esta niña enterneció a los Gárni, quienes tomaron la decisión de adoptarla sin titubear, comenzaron rápidamente los trámites para su adopción los cuales llevaron algunas semanas.
Después de largos días de espera, y para Delia al parecer muchos meses, Amira llego al país de residencia de los Gárni, al principio le costó adaptarse, el idioma, la cultura, las personas, la comida, la forma de vestir no eran iguales ni semejantes a la de su país de origen.
La interacción con sus ahora padres adoptivos era poca pero a pesar de ello era amena, un día Amira llego de su clase de idioma a la cual asistía para aprender rápidamente el idioma del país donde ahora vivía, les entrego una carta que con ayuda de su profesora había elaborado.
"Como ya saben mi nombre es Amira y he sido víctima de la desgracia que diariamente sin previo aviso embarga, aterroriza y enluta a mi país. Me quede sola, mis padres perdieron la vida, tal vez por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, aunque solo salieron a trabajar como lo hacían todos los días, sin saber que la desgracia se avecinaba y que ellos serian parte de ella. Así como los perdí a ellos, perdí a otros familiares, nunca tuve un cuerpo para llorar, no se debajo de que escombros quedaron, si los encontraron, o si hoy de construyen nuevas edificación sobre el lugar donde ellos perdieron la vida en medio de las explosiones.
A ustedes les agradezco por pensar en mi, considerarme y adoptarme, teniendo presente los riesgos y dificultades que eso implicaría. Estaré eternamente agradecía por desearme y quererme como su hija, cuidarme, educarme y formarme para ser una mujer de bien, por permitirme seguir con mi país a pesar de la distancia. Ahora yo me entregare a ustedes y haré lo mejor de mí para que ustedes sean felices y así retribuirle lo que han hecho por mí, yo sé que mis padres desde donde estén, están felices por verme aquí con ustedes, feliz y con vida"
Los Gárni quedaron sorprendidos por la carta de la niña, la miraron fijamente y ella entendía sus miradas, ella solo les sonreirá y miraba con timidez, los ahora sus padres se abalanzaron sobre ella y la llenaron de besos y abrazos, enorme gotas saladas comenzaban a salir de los ojos de la ahora formada y feliz familia.
Ahora Amira tiene trece años y es una niña muy feliz, ahora maneja a la perfección el idioma de su nuevo país pero sigue vivo en ella el de su país de origen, extraña y recuerda a sus padres biológicos, pide por ellos y agradece por los que tiene ahora. Cada vez que mira las noticias y ve como destruyen cada vez más a su país, su corazón se desgarra, llora y siente la perdida de tantos de los suyos y pide por los que quedan a la derriba, solo en la vida, pide para que ellos puedan correr con la suerte de ella.
"Delia y Martín deseaban tener un hijo para lograr una felicidad mayor. Amira anhelada tener una segunda oportunidad de vida en familia. Las oportunidades se pueden presentar en situaciones desgarradoras y no convencionales pero en medio de todo eso tenemos la decisión de rechazarlas, aceptarlas y vivirlas"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
