Cada micro-historia que aquí es presentada, refleja un relato propio, cercano o producto de mi imaginación, cada una de ella plantea un protagonista, y esto nos hacer ver que en la vida no solo existe una estrella estelar, sino que cada uno de nosot...
Carlos y Aranza eran amigos de la infancia, esos a los que les gustaba pasar el día juntos, hablar mucho, reír y jugar. Ambos niños de tez morena, ella con el cabello negro y liso, con unos ojos tan oscuros como la noche, su nariz pequeña y redondita, unos labios delineados y carnosos, siempre fue gordita y de estatura menor que su amigo. Carlos tenia similitudes con ella, entre estas el color de su piel, y sus oscuros ojos, pero nunca tanto como los de ella, era un niño delgado, facciones finas, largas pestañas que hacían resaltar sus ojos, su cabello negro y una sonrisa linda a pesar de que sus dientes no eran perfectos.
Ellos fueron grandes amigos a pesar de su corta edad, el cariño de uno por el otro era sincero, Carlos compartió con Aranza momentos importantes y especiales en su vida, más que un simple amigo ya era parte de su familia.
Carlos solía decir que cuando creciera y se convirtiera en un ingeniero vendría a la búsqueda de Aranza y así casarse y ser muy felices, Aranza sabía que eran cosas de niños, y que posiblemente serian promesas que no cumpliría y que solo con su amistad bastaba.
La familia de Carlos no sostenían el mejor de los vínculos, en ocasiones sufrían algunos problemas lo cual acarreaba estar en un hogar disfuncional en donde él a su corta edad debió ser padre y madre para sus hermanos, pero que a pasar de cargar con responsabilidades que no le competían, Carlos era un niño admirable, estudioso, respetuoso, aplicado y trabajador, creo que el mejor amigo que Aranza pudo desear.
Un día sin mas Carlos se marcho del sector popular donde Vivían, la niña no volvió a saber más de él, no volvió a tener amigos por su calle, ya no tenía con quien sentarse en las afuera de su casa para hablar, ni quien la visitara para invitarla a jugar. Aranza sufría en silencio su partida, no sabía a donde había ido su amigo.
Pasaron unos cuantos años, la niña ya era una adolescente, a punto de graduarse de bachiller, como siempre buena hija, estudiante, ahora con muchos amigos pero algo que nuca cambio fue la ausencia de estos en su calle, la niña nunca más tuvo amigos por donde vivía, al pasar de los años ese lugar aun estaba reservado. Carlos regreso, ya era todo un hombre, su cara la misma que ella tanto recordada aunque su mirada había cambiado completamente, no volvió a saludar a su amiga de la infancia, ella al principio sintió molestia y se dijo que ella tampoco lo saludaría, ella no comprendía el porqué de su cambio, ¿Que había pasado con su amigo? Algunos días después lo entendería.
Su amigo Carlos, el niño ingenuo, inocente, feliz y extrovertido que un día se marcho y al que ella tanto extraño, regreso convertido en un hombre enteramente desconocido para ella, las personas decían que había regresado convertido en un vil ladro, un chico que le hacía daño a otro sin importarle su sufrimiento. Aranza al enterarse sintió como una gran estaca cruzaba por su pecho y se incrustaba en su corazón, no podía ni quería creer lo que decían de su amigo, aunque hace mucho tiempo que no lo era. Por mucho tiempo la joven deseo y pido a Dios que encaminara el sendero de Carlos, ese amigo con el que nunca más hablo pero seguía queriendo como cuando eran niños.
Una noche Aranza se despertó sobresaltada, algunos disparos se habían detonado cerca de su casa, al salir ya sus padre y personas de la calle están en las afueras de sus casa, expectantes y con incertidumbre por lo sucedido, nadie sabía con exactitud que pasaba, pasaron así algunos largos minutos y supieron que delincuentes habían venido por Carlos, no a una visita de amigos sino por su vida.
Después de un par de hora, Aranza pudo ver como la policía aprendían al Carlos, ese que fue su amigo y que ella ahora desconocía, su corazón se rompió al ver aquello, era tanto dolor para ella, al parecer su amigo le había quitado la vida a otro joven.
Han pasado ya varios meses desde aquella noche, nadie sabe lo que Aranza a llorado en silencio por su amigo, ella lo quiere a pesar de todo, jamás borrara los recuerdos que con él tiene, conservará los buenos y desechara los malos, siempre será su amigo, alegre e ingenuo, no un asesino, como muchos dicen ser si realidad.
Nadie sabe como esta, como lo tratan, si está bien o no, si pasa frió o hambre, lo que sí es visible es su encierro en medio de tres paredes y una adicional elaborada con grandes barrotes que le reprimen su libertad, el aire en ese lugar no es puro, está cargado de sufrimiento, miedo, tal vez violencia y agresividad, tal vez el dormir no es opción, no tienes certeza de despertar. Aranza le pide a Dios por él, siempre está en sus pensamientos y peticiones. Ella recuerda con nostalgia sus promesas, las cuales temporalmente no cumplirá. A veces ella se pregunta...
¿Si el niño que él era, estaría orgullo del hombre en el que se ha convertido?
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"Hola... ¿Hace mucho tiempo que no hablamos verdad? Espero que hayas comprendido la historia, es nuestra historia, es mi dolor, es cuanto te extrañe cuando te fuiste cuando eras pequeño, todo lo que pensé cuando mi único amigo se había marchado y cuanto me dolió ver cómo te ibas nuevamente pero ahora arrestado. Siempre te voy a querer, siempre serás para mi aquel niño inocente y con muchos sueños, sueños que anhelo puedas cumplir, no te reprocho tus acciones, pero si me duelen, me duelen porque yo te conocí y quiero creer que aun te conozco y sé lo que hay en tu corazón, sobre todas las cosas mi cariño por ti no ha cambiado y no cambiará, porque te entiendo, yo se que tú no eres malo, yo se que eres noble y de buen corazón, que tu inocencia permitió que personas malas te encaminaran por el camino fácil, de gloria, poder, pero a la final el más doloroso. Tal vez pensaste que esa era la mejor opción y esas personas se encargaron de hacerte ver que así lo era, ahora tu libertad esta reprimida, ahora tus acciones han tenido sus consecuencias, pero yo de verdad deseo que tú puedas salir de ese lugar, pero para cambiar y ser un joven mejor, que estudies, que veas por la familia que ya conformaste, que seas el ingeniero que tanto deseaste ser, y si ya no te gusta la ingeniera no importa, yo lo entenderé, solo deseo que sea una muy buena carrera, o en realidad la que más te guste, pero que te haga sentir orgulloso de ti y de tus logros. Espero volverte a ver, ahora con la mirada tierna de hace muchos años, con una sonrisa dibujada en tus labios, con un corazón y alma renovada, con buenas y malas experiencias vividas pero superadas para así ser un testimonio de lucha para los demás, siendo un hermano, un padre, un esposo ejemplar. Quiero que luches y venzas esta mala pasada, que te regeneres y que dentro de algunos años vuelva alguien muy parecido al amigo que conocí. Confió y tengo inmensas esperanzas en ti, el cambio para bien que decidas hacer, no es por otros, es por ti, es para que puedas estar en paz contigo mismo y puedas estar en paz con las otras personas. Mi cariño y aprecio están intactos, siempre serás mi amigo"
Eternamente tú amiga
Para; Su amigo de la Infancia
Karlenys Perdomo
Hola, muchas gracias por leer esta historia. Quería comentarte que tengo una pagina web donde estoy subiendo información, imágenes, y/o adelantos de los capítulos tanto de ésta historia como de las otras de mi autoria. Te espero
