"-No soy un incubo..."

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- ¿Has encontrado algo? -pregunta después de 30 minutos sin decir nada

- Estoy leyendo - contesto- por favor acércame el otro libro.

Suspira y lo hace

- ¿Pero encontraste algo?

- Solo dice que sois guapísismos, que ninguna mujer puede no caer en vuestros brazos, que es imposible, que sois jóvenes, fuertes y astutos... después de todo engañáis a todas vuestras víctimas...

- Lo sé, somos demasiado guapos y perfectos...- dice mientras camina hacia el estante de los libros para coger otro libro.

- Yasha, ven. - susurro

Él se acerca con cautela mientra ve como uso marca páginas en un montón de libros.

- Dime

- los íncubos son demonios de un aspecto feroz, pero tienen forma humana en el mundo mortal, también hay súcubos que son la contraparte femenina de los incubos...- explico

- Si, hay mujeres que se dedican a esto, ¿y qué?

- Según he leído, mucha gente tiene una teoría de que los íncubos y los súcubos son el mismo demonio por lo cual, los incubos no tienen un sexo definido. Algunos piensan que sois hijos de ángeles caídos.

Se sienta a mi lado y me escucha atentamente, parece que todo lo que he encontrado para él también es nuevo.

- Entonces un incubo es un demonio, que también puede ser llamado sucubo si se transforma en mujer. Y podemos ser angelitos...

- exacto. En este otro libro dice que sois "succionadores de energía", os coláis en los sueños de vuestra víctima y, según su orientación sexual, os hacéis hombres o mujeres. También dice que cuantas más víctimas más poderoso es el demonio.

- Eso es verdad.- confirma y me mira

- Te voy a leer un párrafo:

«Suelen acercarse a todo tipo de mujeres; mayores o jóvenes, casadas, solteras o viudas, aunque comparten con los súcubos su debilidad por las mujeres religiosas y de férrea moral, sobre todo las novicias. Disfrutan sabiendo el dolor y la vergüenza que causarán a sus víctimas al despertar de su espantoso sueño. Muchas de estas mujeres pueden incluso quedar embarazadas. Cuando esto ocurre existe la posibilidad de que el bebé nacido sea un engendro a disposición de las fuerzas del mal, o un poderoso humano mágico que se decline por hacer el bien. Un ejemplo de este último caso es el del mago Merlín, de quien se cuenta que nació de la oscura seducción de un íncubo a una monja.»

- ¿Pone algo más?

- Dice que hacéis como un encantamiento a la cama, donde atacáis a la víctima, así solo tenéis que meteros en su sueño una sola noche y las siguientes por solo dormir allí, la víctima da energía poco a poco al demonio que haya puesto el encantamiento, aunque no esté cerca. Pero, eso suele ocasionar que la víctima muera...

Cierro el libro sin querer leer nada más.

Lo miro de reojo, está con la mirada perdida mientras su cuerpo tiembla.

- yo no... - susurra y cubre su cabeza con sus manos

Ahora mismo parece no entender todo lo que le he leído, parece perdido...parece herido...

- Yasha... - digo y acerco mi mano a él

- No soy un incubo...




Gracias blogs extraños de internet XD

Yasha, el incubo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora