Yasha, el incubo.

"-Quiero que me vuelvas a besar en la cara"

-¿Qué?

Sus manos siguen en mi cadera, por lo que me acercan a él mientras baja la cara

- Quiero que me beses, bésame...

Mi cara esta roja y no puedo mirarle a los ojos estando tan cerca.

- No voy a besarte, Yasha

- Hace un rato me has besado en la cara, quiero que me vuelvas a besar en la cara, exactamente en los labios.

Niego con la cabeza, estoy demasiado avergonzada como para darme cuenta de que me está acorralando contra la pared.

Su cara se acerca a la mía, noto sus manos en mi cadera, su aliento choca con mi cara, nuestros labios se rozan y...

-Debo de hablar con mi supervisor, le preguntaré el porqué estoy haciendo esto...

...Y se separa y desaparece. 

La lluvia amaina y me dirijo a un pequeño café al otro lado de la calle.

Me siento y pido un chocolate caliente, la camarera me pone unas galletas de canela al lado diciendo "Invita a casa".

La lluvia sigue así que no me muevo de allí. Tampoco tengo muchas ganas, estoy más cansada de lo habitual, y no sé porqué

Decido disfrutar de mi café mientras reviso Wattpad. La chica que escribe la historia de la que soy tan fan dice que subirá pronto...

¿Pero cuándo?

Tengo ciertas dudas sobre qué le han hecho a Yasha. Soy muy curiosa y me encantaría saber todos los detalles pero sé que él necesita saberlo más que yo.

Por eso voy a ayudarle en todo lo que pueda.

En cuanto acaba de llover salgo dirección a la biblioteca y cojo una par de libros para luego llegar al metro y llegar a casa.

Allí en el metro me encuentro con un chico alto, más o menos como Yasha, moreno, como Yasha, de complexión fuerte y de ojos dorados como Yasha...

Parece que de tanto fijarme en él, este individua se ha dado cuenta de mi mirada, por lo que he girado la cabeza avergonzada.

- Hola...pequeña...

En un instante ese hombre estaba a mi lado, a centímetros de mí mientras inclinaba su cabeza para estar a mí altura.

De repente, ese señor se fue volando.

Sí, literalmente volando.

- ¿estás bien?-me pregunta Yasha con el brazo en alto.

Así que él pegó a ese hombre...

Asiento con la cabeza y el agarra mis mejillas.

- no te acerques a otros íncubos, podrían hacerte...cosas...

Un escalofrío me recorre...¿Por qué no me he dado cuenta?

Suspiro y miro a Yasha

- gracias...

- ¿vamos a tu casa? - dice con esa voz melosa.

Me rió un poco y asiento.