Yasha, el incubo.

"-¿Yasha?"

Les va a gustar​. Lo sé.

Yasha Pov

Hoy es un día cualquiera. Y con cualquiera me refiero a que estoy en casa de Kagome, pero ella no lo sabe.

Suelo hacerlo, suelo aprovecharme de me condición como íncubo para ello... O mi condición de lo que sea porque... No sé lo que soy.

Pero prefiero no pensar en eso. No sirve de mucho pero, lo que realmente me consolarla sería pasar una noche entre las piernas de Kagome.

Bueno, una noche... Todo un día, no sé si me entienden...

Ahora está tranquila con el móvil en el sofá y con su gato acoplado a ella a un costado.

¿Por qué no puedo ser yo el que se acurruque a su lado?

Suspiro.

Sentir celos es malo, y de un gato peor.

Tengo que entrar a la acción, tengo que camelarla, decirle piropos al oído y esas cosas.

¡Pero no sé cómo joder!

Kagome ha demostrado con creces que no es una cualquiera, que no puedo simplemente ir y decirle que la quiero desnuda en la cama porque no lo va a hacer. No se va a derretir.

Si no fuera porque se sonroja cuando le hablo mal, creería que es de piedra.

Me acerco a ella memorizando un plan de escape galante por si algo sale mal.

Tal vez algo como...

"Todo era una broma, pequeña, has caído en la trampa" con voz seductora.

Ella se sonrojaría y me miraría apenada.

"O... Puede que no...¿tú que crees?" Volvería a hablar acercándome a ella.

Sus manos temblarían, sus mejillas estarían ardiendo y yo me robaría un beso, un beso salvaje que la dejaría con ganas de más... Con ganas de mí

Entonces mis manos viajarían por su cuerpo. Acariciarían todos y cada uno de sus rincones mientras ella jadea mi nombre entre gemidos y suspiros, mientras el ambiente se vuelve íntimo, mientras dejamos al gato solo para llegar a la habitación y cerrar la puerta.

Yo la tiraría a la cama. La observaría besaría todo de ella y mi corazón latería con fuerza cuando sus manos tocaran mi piel.

Me encantaría que sus piernas se enredaran en mi cintura, que sus pequeñas manos exploren mi cuerpo y lo recorran por completo.

Yo disfrutaría acariciando sus pechos y besando su cuello...

Llegaría al primer orgasmo, luego a otro, luego a otro...

Y para finalizar yo...yo...

- ¿Yasha? Sé que estás ahí, sal... he encontrado algo.

¡Mierda!

Joder, Kagome, eres experta en estropear momentos ardientes...