Perfectly Good Heart

Capítulo 15 - Love Sewn

-¿Fel? ¿Estás despierta?

-¿George?

-Si, ¿puedo pasar? -dijo asomado desde la puerta-

-Si. -Entró- ¿Qué pasa?

-Te dormiste escuchando música.

-No.

-Sonaba tu celular a cada rato.

Lo tomé y tenía 20 llamadas perdidas de Luke.

-Wow. Está loco.

-¿Quién?

-Luke. Llamó 20 veces. 20.

-Está abajo. -Dijo cabeceando-

-¡¿Qué?! Ya bajo -Dije levantándome-

Fui a la sala y estaba sentado en el sofá.

-Fizzy, Mike me dijo lo que...

-No. No digas nada.

-Pero, te fuiste en el almuerzo.

-¡Porque era tu plan! -Dije con un nudo en la garganta-

-¿Podemos romper ese plan?

Negué con la cabeza lentamente y lo miré a los ojos.

-¿Para qué lo hiciste entonces? -Dije- Ah, por Daniel.

-No te enojes por favor. Perdón, perdón. -Se arrodilló y abrazó a mis piernas- No me dejes por favor.

-"No estamos terminando, estamos tomándonos un tiempo".

-Ignorame.

-No puedo. Juro que me dolió tanto, que ya ni sé que hacer con mi vida. -Dije chocando mis manos en mis muslos-

-Fizzy. -Dijo en un tono dulce- ¿Me perdonas?

-Umm...

Lo miré a los ojos, parecían dos cristales. 
Sabía que estaba haciéndole daño a Luke, pero estaba rota.

-Luke, estoy mal, no creí que eso pudiera pasar por tu mente. Pero yo te a...

Me silenció de la mejor manera.

Me calló con un beso.

Fue especial, lento y dulce.

Su mano tomaba mi mejilla para que nuestros labios siguieran presionados.

Nos separamos por falta de aire.

Lo miré de nuevo y mi labio inferior comenzó a temblar.

Me derrumbé en sus brazos cerrando los ojos mientras sentía como latía su corazón.

Ese sonido me calmaba de una manera inexplicable.

Sentía como sus brazos estaban sellados en mi espalda y presionaban a cada suspiro que daba.

Lo amo.

No puedo mentirle.

-Te perdono -Dije contra su pecho-

-Te amo Felicity Shelley. Mi Fizzy. -Dijo besando mi cabeza-

La voz de mi hermano me sacó de mi mundo.

-Fel, mamá no viene hasta... -se interrumpió- Ooh... Lo siento.

En ningún momento me solté de Luke.

Me sentía protegida en sus brazos.

Luke POV

Cuando estaba entre mis brazos, sentía que estaba abrazando a mi mundo entero.

Si lloraba, era verla desmoronarse.

Pero cuando sonríe...
Cuando sonríe, sus hoyuelos se hacen presentes a cada lado de sus mejillas, su pequeña risita tierna llena tu corazón y sus ojos... Brillan como dos enormes faroles.

Doy todo con tal de verla sonreír de nuevo.

-Soy la peor persona del universo. -Le dije- prometí hacerte sonreír y te hago sufrir. Que idiota.

-Sé que lo hiciste por una razón preocupante. Y no por una chica ni porque se te dieron las ganas.

-No me alcanzaría la vida para pedirte perdón.

-Cierto, no te alcanzaría. Pero lo bueno es que ya lo hice. Te perdoné.

-Te amo Fizz. -Dije abrazándola más fuerte- y, perdón por haberte llamado "Fel". No debí.

-Lo noté, pero ahora sé que todo está bien Lukey.

-Es tarde. -Le dije- ¿Te acompaño a dormir?

-¿Qué hora es?

-20:30.

-¿No vas a tu casa?

-Mamá y papá salieron a su "cena de aniversario". -Dije-

-Ooh, en ese caso... Está bien.

Subimos a su habitación y se recostó.

-¿Te sientes bien? -Le dije curioso- Es algo anormal tu palidez y ojeras...

-Lo sé. Días... "Femeninos". -Dijo haciendo comillas con los dedos mientras se sonrojaba-

-No te sonrojes. No pasa nada, entiendo.

-Es que... Es algo raro hablar de esto con un chico. Nunca antes se lo dije a alguien.

-El lado bueno, si se puede decirle así, es que... Este chico, es tu novio y puede cuidarte y hacerte compañía, ¿No? -Dije riendo-

-Te adoro.

-Wow, eso no lo había escuchado antes. -Dije sorprendido-

Me acerqué a su cama y la tapé hasta los hombros dejando sus brazos afuera.

Se giró hacia su izquierda, donde me encontraba yo sentado en la cama y tomé su mano acariciando sus nudillos.

-Que duermas bien princesa, nos vemos mañana.

Besé su frente y seguí a su lado hasta que se quedó completamente dormida.

Su respiración era normal, sus ojos estaban cerrados sin presión alguna y sus labios estaban algo entre abiertos y relajados.
Los besé dulcemente y susurré "hasta mañana" antes de girar y cerrar la puerta.

-¿Se siente bien? -Me dijo su hermano-

-Está dormida -Dije sonriendo de lado-

-Gracias por cuidar de ella. Debiste notar sus cortes, 
¿no?

-Si, y por eso decidí ayudarla. Y me enamoré de ella.

-Igual te vigilo de cerca. -Dijo palmeando mi hombro- buenas noches.

-Nos vemos George.

Me fui a casa.

Tomé un baño, cené y fui a dormir cuando sonó mi teléfono.