2

84 8 9
                                    

JACE

Estaba llegando a la escuela, mi nueva escuela mejor dicho.
Mis papás, mis hermanos y yo nos mudamos a Los Ángeles ya que a mi papá le ofrecieron una oferta de trabajo con un mejor sueldo del que tenia. Tuve que dejar a mis amigos, incluso mi novia, pero para que mentir eso no me afecto tanto, era una arpía con todas las personas y sé que me engañaba aunque me hiciera el ciego, pero si me afecto alejarme de mis dos mejores amigos.
Traje todas mis cosas, o las que necesitaba para la escuela, e iba directo a las oficinas para que me dieran mi horario nuevo.

Pero me topé con una persona chiquita y notó que la tiro.

-¿Estás bien?- le preguntó con cautela

-Sí, gracias, ¿eres nuevo verdad?- le tiendo la mano para ayudarla a pararse y notó un pequeño golpe en su brazo izquierdo y me entra la curiosidad, sin poder evitar preguntar

-¿Qué te pasó?- le señalo su brazo izquierdo, se observa y se tapa el golpe

-Oh nada de que preocuparse, simplemente me golpee por accidente

Observo por el rabillo del ojo que unas tipas estaban observando la escena con la chica pero algo me llama más la atención sobre su grupito y es el muchacho que esta con ellas. Siento que ya lo he visto antes, me resulta familiar

-Sí, oye, ¿sabes quiénes son ellos?- le señalo con la cabeza y ella se acomoda los lentes

-Sí, son Katia, Pamela y Sara, y el muchacho- la corto, creo saber quién es

-¿Se llama Dylan, no?- lo digo con confusión y con poca repulsión

-Si, así se llama, puedo preguntar ¿cómo lo supiste?- lo dice con asombro

-Es un poco larga historia, además de que ya se me hace tarde para iniciar, ¿me podrías indicar dónde quedan las oficinas?-le regalo una sonrisa

-Sí claro que si, por cierto que bonita sonrisa tienes

-Gracias- agacho la cabeza por pena

Mientras me conduce a las oficinas, notó que el nos observa peor no le doy importancia y sigo mi camino.

(...)

Creí que mi día no podía empeorar pero en serio ¿Matemáticas a la primera? ya llévame Diosito, entre junto con el profesor ya que me iba a presentar a mi nuevo salón, pero no me encontraba de humor.
Como siempre todas las chicas se me quedaban viendo con asombro y todos los chicos con cara de indiferencia o desprecio pero era entendible, ya que había llegado la competencia.
Aun así hubo una chica en especial, era guapa y es algo que no se niega, pero observar sus ojos, desde lejos se podían distinguir de un color verde, eran hermosos, su cabello era ondulado, no se veía muy alta, le calculaba unos 1.65 o 1.67cm, su cuerpo aunque no era muy esbelta podía atrapar a cualquiera que quisiera si se lo proponía, pero bueno creo que me desvié un poco del tema y de mi sufrir, me llamo la atención ya que me vio y se volteó otra vez con sus amigas a platicar de sus cosas o eso creo.

- Buenos días clase, él es Jace, esperó y le den la cordial bienvenida que se merece- me presentó el profe ante mis nuevos compañeros. Toda vía no sabia como impartía su clase y ya me daba flojera de estar aquí con solo por su forma de hablar.

-Hola- hice un movimiento con mi mano derecha.

Un grupo de chicas del lado izquierdo del salón me estaban indicando que me sentara junto a ellas y las reconocí, estaban con Dylan, pero el profe me sentó junto a la chica misteriosa ya que había una banca sola.

-Ja, bobas- susurro para sí misma pero alcance a escuchar

-¿Qué?- le pregunte divertido

-Nada.

Estaba planeando hablarle otra vez y presentarme pero el profe estaba explicando cosas que iban a venir en el examen que pronto nos daría y tuve que poner mucha atención ya que eran de los exámenes finales.

Cuando acabo la clase guarde las cosas rápido porque quería esperarla en la puerta para interceptarla

-Hola, eres la primera chica que veo que no cae rendida a mis pies.- le dije como un egocéntrico para ver como reaccionaba.

-Te recomiendo bajarle dos rayitas a tu ego y no volverme a hablar. Adiós- me apartó, volteo a ver y me sonrió al parecer cínicamente y creo que se lo tomo de mala gana.

Ya a la hora de recreo me estuve solo en una banca de la cafetería los primeros 5 o 10 minutos pensando en todo lo que paso en menos del año y observando a la chica misteriosa, hasta que llegó el mismo grupo de chicas del salón.

-Hola guapo, soy Katia Collins, mucho gusto me encanto tenerte en el, por cierto bienvenido- una chica alta, esbelta, piernas largas, morena con cabello café obscuro que le llegaba como a la cintura y muy bonita sonrisa, el sueño de todo hombre aunque podría apostar que es muy ¿regalada?

-¿Qué tal? soy Jace, gracias igualmente- le dije con sonrisa cínica pero disimulada y ante ese acto ella se mordió el labio inferior.

-Hola, yo soy Pamela- se apresuró a decir otra chava, ella era de estatura medina, blanca, cabello rubio hasta los hombros y de pechos grandes.

-Y yo soy Sara- dijo la que estaba junto a Katia, chaparra, morena, glúteos grandes.

La verdad se veían graciosas por sus estaturas y la forma de sus cuerpos, aunque solo me fije a simple vista.

-Hola- dije lo más seco posible.

Después de las presentaciones se sentaron conmigo y estuvieron hablando de cosas sin sentido más para ellas que para mí y aun así no les ponía atención ya que estaba pensando en la chica misteriosa, creo que así la llamare por el momento.

(...)

Cuando se acabó la jornada de clase salí caminando hacia la casa ya que no se encontraba lejos hasta que algo me llamó la atención y fue ella caminaba directo hacia donde yo, ¿será que vive cerca mío? Eso sería una suerte hermosa.

Detuve el paso ya que ella dio la vuelta y me vio, fui rápidamente a donde se encontraba ella y creó que pensaba escapar pero no pudo.

-Oye tú- le grite mientas me acercaba.

¿Te Cuento Un Secreto?Where stories live. Discover now