3

83 7 28
                                    

JENNY

Ya había acabado la escuela por fin, me despedí le las chicas y me iba ir directo para mi casa, de una forma tranquila ya que no quedaba lejos. Estaba buscando mis audífonos para ir escuchando a Twenty One Pilots son una fuente de inspiración, además de que su música es tan genial, hasta que algo me llamo la atención y me volteé para atrás a ver si alguien me estaba siguiendo, dicho y hecho, el mismo chico nuevo Jace, creo que así se llamaba, estaba caminando para mi dirección, sin saber que hacer y tratando de voltear a ver a ambos lados para ver donde podía esconderme o huir en esa dirección, no funciono.

-Hey tú- me grito mientras se acercaba de una manera rápida, sin tener la necesidad de correr por parte de él, por mi parte ni correr me hubiera funcionado.

-Tengo nombre no sé si lo sepas- se lo dije lo más seca posible, recordé que no le había dicho mi nombre, aunque pudo haberlo investigado como lo hizo la loca de Mónica para saber su nombre completo y de donde provenía, me golpee mentalmente por eso, aunque me seguiré manteniendo firme ante eso.

-Lo sé, el problema aquí muñeca es que no me lo sé- me dijo intentando tocar mi mejilla pero yo me aparte y le di un manotazo del cual se quejó, que nena.

-Jennifer y no me llames muñeca- Rodé los ojos

-Mucho gusto Jennifer, soy Jace Williams. ¿Por qué no quieres que te diga muñeca?, ¿prefieres hermosa?- me extendió la mano, deposito un beso como un caballero y me sonrió, acepte más por educación que por otra cosa, aunque sus ojos a través de esos vidrios de más cerca eran bonitos pero no lo admitiría.

-No, y no quiero por el simple hecho de que no te conozco- rodó los ojos. -Y ¿qué te trae por acá Jace Williams? Acaso me estas siguiendo, piensas en hacerme algo malo, porque si es así gritaría lo más fuerte que se pudiera- me corto de inmediato

-¿Qué? no claro que no, no eres el centro del universo- tengo que admitir que eso fue un golpe bajo pero no se lo haría saber -y no soy un psicópata que persigue a las mujeres hermosas como tú, yo vivo por este rumbo, o eso creo, pero ¿tu Jennifer...?- su cara de asombro cambio a una que esperaba mi apellido

-¿Me debería preocupar?- le respondo con una sonrisa burlona- y mi apellido es Johnson, además de que vivo por aquí, dime la dirección y te ayudare a no perderte- dicho esto se negó y decidió querer acompañarme hasta ver si podía reconocer algo

-Jennifer Johnson bonito nombre como esa sonrisa,- me sonríe de vuelta y se los juro que casi me desmayo, esta hermosísima y vuelvo a repetir no se lo diría

-Oh por cierto, no quiero que me acompañes, no seria capaz de ir contigo ni a la esquina, que tal si te enteras de donde vivo y fueras a mi casa para yo que se que cosas extrañas harías, y no gracias no quiero eso, así que ya me voy- hice una cara de asco

-Pronto estarás a mis pies muñeca y rogaras porque te haga caso, además no serían cosas extrañas, a menos de que una serenata lo sea- me regalo una sonrisa y miro fijamente a mis ojos, en ese momento pude sentir el color de mis mejillas- ¿adónde tan deprisa?- maldito egocéntrico.

-Qué asco contigo, a mi casa que ya me están esperando y es un poco tarde

-Vamos deja que te acompañe

-Que no ya te dije

-Ándale

-No

-Plis

-No, respeta mi decisión

-Creo que soy un poco terco y no acepto un no por respuesta

-Pues ya estas recibiendo uno de mi parte

¿Te Cuento Un Secreto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora