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JENNY

Tengo que admitir que mi madre no estaba en sus cinco sentidos cuando decidió hacer eso, alguien explíqueme como se le ocurre a esa señora invitar a los nuevos vecinos.

-Mamá que tal si son unos ladrones o ¡unos asesinos! y por eso se mudaron- estaba tratando de hacerla que entrara en razón ya que era una pésima idea, aun así se negaba a cancelarla.

-Jenny cálmate, son gente buena- mi mamá a veces me daba miedo, aunque la verdad es que no quiero que venga Jace.

-Y ¿por qué dices eso?- cuestiono ya un poco harta del tema

-Porque soy tu madre y no debes cuestionarme

-Mamá pero ni los conoces- le seguía reclamando hasta que entrara en razón y cambiará de opinión acerca de la comida.

-¿Y eso que Jennifer? No puedes andar juzgando a la gente sin siquiera conocerla

-Pero no los estoy juzgando, simplemente te estoy diciendo que no los conoces- me corto

-¿Y apoco tu si Jennifer?- Alzo un poco la voz y en ese momento me di cuenta que me estaba pasando de mi forma de hablar con ella

-Solo conozco al chico, se llama Jace y es un chico rebelde y problemático- lo dije sin pensar

-En ese caso que mejor razón para no invitarlos a comer para conocerlos mejor, recuerda que hay que ser buena gente con los vecinos nuevos- solo me queje internamente

-Tu ganas madre

-Esa es mi niña- me acaricia la mejilla -ven, ayúdame aquí en la cocina y a poner la mesa en orden, tendremos invitados- sonaba emocionada y no pude negarme a eso, me gustaba verla feliz

-Esta bien mamá

Después de un rato de seguir jugando, platicando y de embarrarle comida en la cara, hablo fuera de juego

-Mirate nomas toda sucia, vete a bañar y cambiar que casi llegan y no te quiero ver así con esas fachas.

-Está bien, por cierto ¿cómo se lo tomo Sofí que iban a venir personas nuevas a comer?

-Mejor que tú, si- solté un bufido y rodé los ojos

-Esta bien, ya me voy a alistar

Subí a mi habitación a tratar de relajarme con un baño de agua caliente, puse un vestido en la cama, al verlo sonreí inconscientemente por el recuerdo que me traía pero lo deje de lado para ponérmelo, la verdad no lo hacía para impresionar lo hacía por elegancia y por mi mamá que si me veía como normalmente me vestía me mataba de seguro.

Llego la hora, estaba con mi madre acomodando las ultimas cosas que faltaban

-Hace mucho no te veía con ese vestido- la vi y sonreí

-Lo sé, no creí que toda vía me quedara, siquiera que lo tuviera

-Te ves hermosa

Al decir eso mi madre se escucha como tocaron la puerta lo cual yo grite dirigiéndome a la puerta para abrir

-!Ya voy!- espero se haya escuchado hasta afuera.

Abrí la puerta volteando a mamá para decirle que ya habían llegado y me topo con la señora Williams se veía que tenía como 45 años, alta, delgada, sin arrugas, cabello castaño oscuro, muy bonita señora para ser sincera, algo curioso es que Jace era todo lo contrario a ella imagine que se parecerá a su papá.

-Adelante pasen, están en su casa- les di el paso. Jace no dejaba de observarme y era un poco incomodo hasta que su madre intervino

-Hijo pasale, estas estorbando- le dio un pequeño golpe y este despertó -gracias, tú debes ser Jennifer

¿Te Cuento Un Secreto?Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz