Vale la pena todo por ti

Capitulo (3)

Al siguiente día despierta va al baño se lava los dientes y baja, no había nadie, ni en la sala, ni en la cocina, estaba sola, le resultaba extraño “• ¿Adonde irían?•”, Se preguntaba... Fue otra vez a la cocina y mientras pensaba que prepararía para desayunar encontró un nota arriba de la encimera, *Nicol, fuimos a la playa, sabemos que no te gusta andar en familia por eso no te hemos despertado, quizás pasemos el día aquí, lo más probable es que lleguemos mañana, abrazos, Papá*... “•Que increíble estaré sola, ¡Genial!•”, Se dijo ella, dejando la nota donde la encontró con una sonrisa.

Hiso su desayuno, desayunó, luego fue a su habitación, se dirigió al baño, se duchó, luego Se vistió y bajo, al llegar a la sala, prendió el equipo de sonido y lo coloco a todo volumen, estuvo escuchando música pop durante rato y luego quiso escuchar algo más suave y coloco románticas, nunca había escuchado ese tipo de músicas, porque siempre le han parecido del asco y mayormente las escuchaban las personas despechadas, la escuchó y de algunas canciones le impresionaba lo profunda que eran las letras, muchas hablaban de que el amor es un desastre y otras hablaban de que el amor era un bonito sentimiento que te hace vivir miles de emociones al mismo tiempo y que una persona no era completamente feliz sin el amor, se le vino a la mente lo que le dijo la señora Nicol, el cuento de su vida, que ella está sola por no ser cariñosa y amorosa con las personas, por no ser amable, y siempre fue una persona amargada, “•¿Eso me podría pasar a mí?•”, Se preguntaba ella, pero como esas canciones, también escuchaba donde se es amoroso se es débil y si eres débil, te enamoras y te vuelves tonta y te dejas llenar la cabeza de boberías y fantasías, eres tú la que sales perdiendo, Se tiene que ser fuerte y orgullosa al mismo tiempo, “•Es eso lo que se debe ser fuerte y orgullosa, no dejar que te pisoteen nunca•”, Dijo en voz alta, apagando el equipo de sonido, al instante escuchó el timbre, fue a ver quién era y abrió la puerta, se trataba de Cristian, aunque no le caía muy bien, "Decía ella", siempre le pareció un chico muy apuesto, y lo era, y más ahora, que andaba vestido todo de negro, pero recordó, FUERTE Y ORGULLOSA.

•Hola Nicol, ¿Cómo estás?•

•Bien, ¿Que haces aquí?•

•Yo también estoy bien, me alegra que tú lo estés, he venido a ver a Carol, ¿Me podrías hacer el favor de llamarla?•

•No Cristian, ella no está•

•¿Dónde está?•

•Se fue para la playa con mis padres y mi hermano•

•¿Y tú por que no fuiste?•

•Eso no es tu problema, ya te dije que Carol no está, ¿Necesitas algo más?, NO, bueno adiós•

•Oye, oye, ¿Puedo pasar?•

•¿Para qué?•

•Vamos hablar sí, no me gustaría quedar como quedamos la última vez•

•Cristian tu y yo no tenemos nada de qué hablar, por favor ya vete•

•No, por favor tú, déjame estar contigo, como amigos, ¿Si?•

•Es que así es, bueno pasa•

Él entró directo para la sala y se sentó.

•¿Quisieras algo de beber?, Quizás refresco, jugo de fresa, cerveza o agua• Pregunta ella.

•Una cerveza por favor•

Ella le entrega la cerveza y se sienta en el sillón enfrente de él y pregunta…

•¿De que querías hablar?

•Nicol, quiero disculparme por lo de ayer, creo que mal interpretaste las cosas, yo no quiero estar contigo porque siento miedo de que se te podría salir mi secreto, no, para nada, al contrario confió en ti, no sé por qué, pero confió en ti Nicol, sé que no dirás nada, ya me lo has dicho y confió en tu palabra, de algo me he dado cuenta y es que no eres una chica mentirosa ni traicionera•