Vale la pena todo por ti

Capitulo (31)

Al siguiente día, se reunieron los tres, la confianza entre Nicolás y Cristian era la misma, hablaron de todo, Nicolás le comentó lo de su futuro hijo y Cristian lo aconsejó y todo. Ese mismo día Nicolás se marchó, tenía que volver a la ciudad porque, bueno, él ya vivía allá, Cristian y Nicol se fueron a la Empresa, hubo un día de trabajo normal, cuando salieron, Nicol y Cristian se dirigieron a la mansión de él y ahí cenaron, hicieron el Amor, Cristian le entregó el detalle que le tenía, era un collar de oro con las iniciales de ellos dos, a ella le encanto.

Cinco meses después Nicol estaba contenta, su relación con Cristian era cada vez mejor, cada vez se comunicaban Nicolás y ella, el embarazo iba muy bien, ya Nicol había conocido a Carolina, así se llamaba su cuñada, le había caído muy bien. Cristian estaba muy feliz, tener a Nicol a su lado era increíble, ella le transmitía paz. Nicol siempre iba a visitar a Valentina, por cierto Nicolás la había conocido, Nicol cada vez se enamoraba más de esa niña, era tan inteligente y hermosa, se había hecho la idea de adoptarla, le había comentado a Cristian y a él la idea le pareció perfecta, cuando Nicol se había decidido que si quería adoptarla, otra persona se la había llevado, Nicol se desilusionó porque ella la quería, pero la ponía feliz que otra persona también la quisiera, A la señora que la adopto la entrevistaron, era una señora muy educada y Valentina se sentía bien con ella, en varias ocasiones la fueron a visitar y Valentina resplandecía de felicidad, decía que eso era lo que ella quería, estar con hermanos y una madre que la quisiera.

~Cinco Años Después~

Cristian y Nicol, mas enamorados que nunca, él le pidió a Nicol que se mudara para la mansión de él y después de tanto pedírselo ella al fin aceptó, vivir juntos más perfecto no podía ser, eran felices juntos, siempre hacían lo mismo, conversaban, se divertían. Su relación en la empresa, era simplemente profesional, de vez en cuando Nicol se metía a la oficina del Jefe y Cristian a la oficina de ella. Pero cuando llegaban a la casa, hacían desastre.

Había sido un largo día de trabajo, pero Cristian insistió en llevar a cenar a Nicol.

•Amor, estoy un poco cansada, quiero darme una ducha y acostarme a tu lado hasta mañana•

•Lo sé, pero la pasaremos bien, ¿Si?•

•Bueno está bien, Vamos•

Al llegar al restaurante, que por cierto era uno de los más costosos, entraron y un mesero los dirigió a la mesa que Cristian había reservado hace 3 meses, ¿Por qué tanto?, No sé... Se sentaron y comieron un exquisito plato. Ella reía por las ocurrencias de Cristian y a él le encantaba que ella riera.

•Oh mira, hay también música en Vivo, genial• Dice Nicol.

•Sí, es genial•

•¿Qué tienes?, Te siento tenso•

•No, para nada•

•Bueno• Dice ella bebiendo de su vino.

•Damas, caballeros y señorita Nicol Morgan• Nicol puso los ojos como platos, el señor en el micrófono continua diciendo •Hoy es un día muy especial, yo siempre he creído en el Amor, en la unión, vamos a darle un fuerte aplauso a un invitado muy especial, que nos interpretara una hermosa canción•

Un señor alto empezó a cantar y otras personas a tocar los instrumentos.

•Cristian, ¿Por qué ese señor dijo mi nombre?•

•No se Amor•

Nicol escuchó la música, la letra de la canción era fascinante, hermosa, le hacía recordar muchas cosas que vivió, experiencias y por alguna razón también se imaginó su futuro. Cuando terminó la canción, el señor que había dicho el nombre de Nicol toma el Micrófono.