Capitulo 96

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En el capítulo anterior......





Leonardo definitivamente había perdido la cordura. Tanto odio, resentimiento, deseos de venganza y de poder lo habían desquiciado totalmente. Samuel empezó a forcejear con el hasta que logró quitarle el arma quedando en el suelo, samuel intentaba salir pero leonado lo tenía acorralado. De un momento a otro apretó un botón rojo que estaba debajo del asiento de samuel, resulta que él tenía una bomba de tiempo dentro del carro, leonado gritaba como loco que ya era el fin, que morirían y sus cuerpos serian esparcidos por el fuego y que las cenizas adornarían todo el lugar para que nunca fueran olvidados.




Samuel: No, maldición no puede ser!! Eres un psicópata (gritaba) por donde se apaga esto? Contéstame (le exclamaba mientras intentaba hacerlo)


Leonardo: No te esfuerzes, no tiene caso Samuelito de la única forma que se apagará es cuando explote junto a nosotros jajajaja (risa malévola)







Fernández y Arturo llegaron al lugar de la explosión junto a todo el equipo policial que los acompañaban. Arturo no espero que el carro se detuviera bien para salir corriendo en busca de samuel, sentía una angustia interminable, su corazón latía a mil por horas, de solo ver el carro donde iba samuel con Leonardo ardiendo en llamas sentía que algo en su interior empezaba a desprenderse.



Fernández: Dios mio!! (Exclamó) que barbaridad provocó Montalvo, por favor que no sea demasiado tarde (mientras miraba todo nublado de tanto humo) Arturo detente, espera es peligroso, no te acerques... (Le gritaba)


Arturo: Fernández suéltame es samuel, mi hermano Fernández no lo entiendes....(Mientras me apartaba del humo) No, no acepto esto nooo (lágrimas de impotencia corrían por mi rostro)


Fernández: Arturo, Arturo reacciona, escúchame (le gritaba mientras lo sostenía con mis brazos) no nos apresuremos ok? quédate aquí voy a averiguar lo sucedido, no te acerques por favor, entiendo tu preocupación pero deja que las personas encargadas hagan su trabajo




El humo de la explosión se había expandido por todo el lugar. El organismo de incendios trataba de apagar las llamas pues todo estaba nublado, el humo no les permitía saber si los que estaban en el carro habían sobrevivido. Arturo sentía impotencia por no haber podido rescatar a su hermano a tiempo, sentía culpabilidad, quería no pensar en lo peor pero era casi imposible que alguno sobreviviera, el carro y todo lo que le rodeaba estaba totalmente en llamas, esto era lo más espantoso que había vivido alguna vez.




Finalmente cuando lograron aplacar el humo, examinaron los escombros y las noticias no eran nada agradables. Solo había un cuerpo calcinado completamente pero estaba casi irreconocible, Fernández a pesar de no estar debidamente preparado para poder examinar el área no le importó para tratar de asegurarse por sí mismo que efectivamente era un solo cuerpo, a pesar de ser policía y estar acostumbrado a estas cosas, esta vez era diferente pues se trataba de samuel, era como si fuera su hijo quien podría estar calcinado en esos escombros. Él tampoco logró reconocer el cuerpo pero quería creer que no ese no era samuel, confiaba en que no lo fuera pues no existían indicios de que otra persona hubiera estado dentro del carro, pero los organismos le decían que si había un solo cuerpo quería decir que el otro se quemó completamente o que no estaba en el momento de la explosión y el confiaba en la segunda opción, porque de otra forma no sabía cómo les diría esta noticia a todos.

Cuando Manda El Corazón حيث تعيش القصص. اكتشف الآن