Mi Vida con Ellos (Black Veil Brides (BVB)).

Capítulo 33

**Tiempo después.**

*Narra Liliana.*

Gracias a todos los dioses de este mundo, llegaron unas cosas súper geniales, llamadas "vacaciones de invierno" y tuve dos semanas para dormir y volver a mi horario normal.

Todas las noches, sueño con volver a casa, comer helado cada noche, no tener que moverme mucho, no ir a la cárcel llamada escuela, no tener que aguantar a unas putizorras todos los días, no tener que aguantar la gran cantidad de papel que se desperdicia cada vez que me lanzan un papelito, no tener que utilizar tantos colores y volver a mi ropa normal... Solo quiero volver a ser yo.

Lo único bueno de todos los cambios, son mis geniales vecinos (me refiero a los padres de Samuel y su hijo... Si fuera por mí, le hubiera pedido a mi familia que mate a Macarena. Total, nadie la va a extrañar, ya que no tiene amigas y los padres están esperando el día que ella se vaya a la universidad para eliminar todos sus problemas) y que ahora estoy participando en una banda, que es la de Samuel y sus amigos, que me han invitado a unirme y ahora voy a escondidas de los chicos (solo Ash sabe, porque me leyó el pensamiento, pero él guardará mi secreto).

Como son las 5PM, agarré mi guitarra, la metí en su estuche y fui al garaje, donde me espera Ash, que me llevará a la casa de Felipe (que es baterista de la banda), donde (en el garaje) practicamos las canciones de Black Veil Brides y Asking Alexandria, para luego grabar la canción tocada por nosotros mismos a Internet y así hacemos covers.

Una vez que llegué a la casa de Felipe, me despedí de Ash, quien se fue cuando ya estaba con los de la banda.

-Llegas tarde- me dijo Dylan (el bajista)-. Dijimos "práctica a las 5PM", llegaste 5:12PM.

-Lo siento, me estaba preparando- dije y preparé mi guitarra.

-No quiero más excusas- me dijo.

"Te pareces a Andy"- pensé-. "Siempre tan estricto."

-Chicos, ¿Ya se aprendieron la canción?- dije, cambiando de tema.

-No me cambies de tema- me dijo.

-¿Te al aprendiste?- le pregunté, mirándolo a sus verdes ojos.

-No...- murmuró-. Aún no me la aprendí de todo.

-¿Dónde te quedaste?- preguntó Samuel, el guitarrista.

-En el final, me confundo una que otra nota, pero ya casi lo tengo- dijo, muy seguro.

-Ok... La practicamos una vez más y grabamos... El concurso termina mañana y necesitamos las dos canciones- dijo Diego, el que filma y edita los vídeos.

-No se preocupen, si no ganamos, les prometo por mi guitarra que iremos a un concierto de cada uno- dije.

-¿Acaso puedes juntar $10.000$ (pesos argentinos) para una entrada? Multiplícalo por 5- dijo Diego.

-Lo que prometo, lo cumplo- dije y sonreí-. Ahora, ¡A practicar!

Tocamos la última canción del nuevo disco que lanzó Black Veil Brides y la primera canción que se ha publicado de Asking Alexandria.

Al terminar, como nos dimos cuenta que nos quedó súper bien, grabamos todo.

-¡Perfecto!- gritó Diego-. Ahora, a trabajar.

Diego tronó sus dedos y se lanzó sobre el sillón, para empezar a editar los vídeos.

-Vamos a descansar- dijo Samuel-. ¿Diego, quieres algo?

-Lo de siempre- dijo.

Subimos a la cocina y preparamos una merienda.

-¿En serio solo tomarás jugo cada vez que vienes? Tienes que estar bien nutrida, por si llegamos a ganar... Si no ganamos, te dejo deprimirte- dijo Samuel.