capítulo 15

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MUÑECA GALÁCTICA

Creí estar contemplando un mundo de juguete. Observé un poblado parecido a los de los duendes de los

dibujos animados infantiles. Muchas casas tenían forma de hongos multicolores, otras eran esferas que

flotaban en el aire, con ventanitas lenas de plantas y flores. Todos los habitantes que observé eran niños.

Absolutamente todos.

-No todos somos niños, aunque nos gusta mantener esa apariencia. Es que interiormente somos juguetones,

infantiles en el buen sentido. Es por ello que nuestro mundo se llama “Muñeca”. Algo que les sirve a los

pequeños.

-Yo pensaba que los mundos civilizados serían iguales en todo -dije.

-¡Claro que no! Qué aburrido resultaría eso. Al contrario, cada mundo se diferencia en su "estilo", dependiendo

de las inclinaciones particulares de sus habitantes.

-¡Mira eso! -exclamó Vinka al ver un vehículo aéreo que pasaba cerca. Tenía la forma de una fruta, manzana o

algo seÍtejante. Estaba pintado con dibujos: rostros de sonrientes animalitos, flores, estrellas y nubes.

-Nuestros vehículos no espaciales están hechos de acuerdo con nuestra fantasía. Si los vieran por dentro,

quedarían locos.

-¿Por qué esta nave no es así?

-Porque las naves espaciales deben ser hechas de acuerdo con las normas de la Confraternidad. Eso se hace

para evitar el desorden visual. En algunas ciudades y calles de vuestros mundos se produce una verdadera

"cacofonía óptica": un rascacielos de acero y vidrio junto a una catedral medieval. Letreros, cables, postes...

Algo como para enfermar de los nervios a un guarapodáctilo...

No tuvimos tiempo para preguntar de qué se trataba, porque a lo lejos se acercaba un gigantesco animal

blanco, parecido a un oso de peluche. Tenía el tamaño de un edificio...

Ami nos advirtió riendo:

-No se preocupen, aunque nos trague. Es un divertido juguete.

Efectivamente. Cuando el tremendo "oso" estuvo frente a nosotros, levantó una mano que atrapó nuestra nave,

pero sin tocarla, tal vez mediante algún tipo de magnetismo. Luego abrió la monumental boca y procedió a

engullirnos. Ami reía de nuestra sorpresa. Imaginamos que estábamos en un parque de diversiones, por ese

motivo no nos inquietamos demasiado cuando todo se oscureció al adentramos en la boca del muñeco gigante.

Una luz color rosa iluminó la sala de comandos. En lugar de vísceras, costillas o el interior de un estómago,

pudimos ver un espectáculo fascinante: infinidad de personajes como de cuentos infantiles se deslizaban en

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medio de unos decorados absolutamente fantásticos: bosques irreales, castillos de ensueño, paisajes de

fábula. Era un desfile de sonrientes personitas. No pude saber si aquellos seres tenían vida, o si se trataba de

una película. Muñecos mecánicos, tal vez.

-Son personajes de antiguos cuentos infantiles. Esto fue filmado con gente disfrazada. Ahora vemos la

"Ami regresa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora