Traitor's eyes | 𝗩𝗺𝗶𝗻 & 𝗧𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸

01

El vacío que dejaste

Las lágrimas fluían por mi rostro mientras observaba el oscuro ataúd frente a mí, siendo elegantemente llevado por Hoseok, Namjoon, Jin y Jungkook, todos vestidos de negro. En cada una de sus caras se reflejaba tristeza, frustración y confusión.

Todo este asunto carecía de claridad, no solo por las lágrimas que nublaban mi visión. No podía aceptarlo, simplemente no era justo, él no debería estar aquí.

Sentía como si la mitad de mí se hubiera ido con él.

Bajé la cabeza mientras las lágrimas inundaban mis mejillas, luchando por contener mis sollozos. El dolor que sentía no era como el dolor de una caída y una rodilla raspada, o el dolor de un corte accidental. No, era un dolor profundo causado por la pérdida.

Esa sensación que tienes cuando te das cuenta de que nunca verás a alguien que amabas y se preocupaba por ti. Nunca volvería a hablar con él, no sería capaz de contarle mis problemas. Él solía estar ahí cuando un chico rompía mi corazón, él solía estar ahí cuando yo necesitaba un consejo.

Pero ahora, no estaría aquí en absoluto, porque la vida de Jimin había sido tomada y ahora él está muerto. Se había ido, para siempre. Todo el futuro por delante para Jimin había sido arrebatado y con su futuro también el mío se había hecho añicos, en ese mismo instante.

Jimin en su hermoso ataúd negro, decorado con remolinos de oro y curvas en las esquinas, fue bajado a la tierra. Todo el mundo a mi alrededor estalló en sollozos, abrazándose y sujetándose unos a otros. Yo me quedé ahí, llorando para mí mismo, pensando en todos nuestros recuerdos juntos.

Era obvio que él se había ido. Parecía como si cientos se hubieran presentado para decirle adiós a su amigo de cabellera rubia. Ellos, como yo, echaremos de menos la forma en que casualmente coqueteaba con cualquier persona, la forma en que su sonrisa iluminaba toda la habitación, la forma en la que hacía bromas y aunque no fueran graciosas todo el mundo se reía.

Era amable con todos, no importaba quién eras o cómo lucías, él te aceptaba como su amigo.

SeokJin se acercó con los brazos abiertos y me estrechó entre sus brazos, sus ojos estaban al rojo vivo. Secó mis lágrimas con su pulgar y me atrajo nuevamente en un abrazo reconfortante, permitiéndome llorar en su hombro mientras hacía círculos en mi espalda suavemente.

Sentí su pecho subir y bajar como si tuviera hipo, él también estaba llorando. ¿Por qué era todo tan difícil? ¿Por qué tenía que haber desaparecido? ¿Por qué tuvo que dejarme? ¿Por qué tienen que llevárselo? ¿No se da cuenta de que lo necesitaba? Yo lo necesitaba conmigo.

Miré por encima del hombro de Jin, hacia los altos árboles verdes en la esquina del pequeño cementerio. Sentí que alguien me observaba, me di cuenta de un movimiento entre los arbustos espinosos y concentré mi vista en ese lugar.

Había un chico que parecía extrañamente familiar, llevaba un traje negro elegante. Corrí la mirada del lugar, creo que mi dolor me estaba causando alucinaciones. Poco a poco me abrí paso hacia la tumba abierta, con SeokJin a mi lado, de la mano.

—Adiós Jiminie — le susurré en silencio, cerré los ojos y visualicé su rostro sonriéndome.

Me despedí tranquilamente de Jin y de los demás chicos, después me di la vuelta dándole la espalda a mi mejor amigo muerto y salí del cementerio.

No fui a la cena después, no podía celebrar su despedida cuando su vida había sido tomada. Me resultaba totalmente egoísta.