Dear Doctor; Touch me- Larry Stylinson (+18)

Capitulo II

"Prohibido los sentimientos"

A la mañana siguiente Harry se encontraba en su oficina revisando algunos papeles, había estado casi toda la noche en vela, tan solo durmió dos horas y eso fue porque se quedó dormido mientras veía su computadora, aunque no era novedad eso le solía pasar a menudo. Pero a pesar de aquel trabajo tan duro amaba lo que hacía y no lo cambiaría por nada.

El rizado se levantó de su silla y se estiro tan solo un poco, tenía que atender algunos asuntos y ya se le estaba haciendo tarde.

Harry se acomodó la bata y el cabello. entro en su baño personal, lavo su cara y sus dientes para estar al menos un poco presentable. Se quitó su bata y la colgó en el perchero.

Después de su aseo personal Harry salió de su oficina con algunos papeles en las manos, tenía que ir a edificio de oncología para revisar personalmente el expediente del niño que tenía el tumor en el cerebro, después de eso se iría a su casa para darse una ducha y después regresar para atender a algunos pacientes e informales a los residentes, quienes de ellos formarían parte de su equipo de trabajo.

El rizado caminaba tranquilamente por los pasillos mientras acomodaba su saco y se miraba sino tenía alguna mancha de comida.

—Buenos días doctor hermoso.

Harry alzo la mirada al escuchar aquella voz. El rizado se detuvo de golpe al ver a ese hombre de ojos celestes. Harry estuvo a punto de darse la vuelta y echarse a correr, pero sus piernas no reaccionaban. Se maldijo una y mil veces. ¿Por qué tenía que encontrarse con el doctor (loco) Louis Tomlinson a esas horas?

—¿Qué estas diciendo? —pregunto Harry frunciendo el ceño.

—A pesar de que no dormiste te ves realmente hermoso. ¿Qué es lo que haces para verte tan bien? —pregunto Louis con una enorme sonrisa.

—Deja de decir esas cosas por favor, alguien podría escucharte y entonces pensarían mal de mí—Harry rodo los ojos—Es mejor que no me hables, solamente para cosas del trabajo, te lo pido—Harry sonrió y camino hacia un lado con toda la intención de irse, pero Louis le bloqueo el paso—¿Qué te pasa? —chillo Harry.

—¿Tienes miedo de que tus verdaderos sentimientos salgan a flote? No tienes que fingir conmigo. Sé que eres gay, tu cara lo dice—el castaño sonrió—Que no te avergüence lo que eres...

—¡¿Y que si lo soy?! —gruño Harry completamente molesto. Ese doctor estaba cruzando una línea y no lo dejaría pasar de nuevo—No me avergüenza lo que soy, solamente soy profesional y no mezclo el placer con mi trabajo. Ahora quítate antes de que te de una golpiza aquí mismo.

Louis sonrió y se hizo a un lado como el rizado lo ordeno.

Harry siguió su camino completamente indignado ¿Qué se creía ese sujeto para hablarle de esa manera? ¡Lo había hecho enojar! Y eso era bastante difícil ¿Cómo se atrevía a decir que él se avergonzaba de lo que era? ¡Claro que no! ¡Si era gay! ¡Amaba a los hombres y lo que tenían en medio de las piernas! Y lo mantenía oculto en el trabajo porque a pesar de los años la gente seguía con la mente cerrada.

Y algunos tontamente pensaban que los homosexuales abusaban de los niños. No podía exponerlo a todo el mundo pues, su trabajo era tratar con niños todo el tiempo. Algunos padres se opondrían a que un doctor gay atendiera a su hijo, aunque este corriera peligro. Así era la ignorancia de algunas personas.

Por esa razón, prefería mantener su vida privada alejada de su trabajo. Y esperaba que siguiera de esa manera, por que prácticamente le había confesado a Louis que si, en efecto era gay.