ETHAN II ®

CAPITULO 10

ZOÉ

Sentía que la sangre se me calentaba con ver que ambos se reían. No me molesta que las personas se rían y pasen un momento agradable ¡Lo molesto es que se rían mientras están mirando a uno todo el rato!

Me subí las mangas de la sudadera hasta los codos queriendo desatar mi fuerza sobre ellos y más en Ethan pero no pude dar dos pasos cuando Alec me tomó de los brazos, lo miré juntando el entrecejo y éste negó alzando ambas de sus cejas teñidas.
—No molestes a las personas Zoé— dijo entre una pequeña sonrisa y jalar una de mis mejillas con fuerza, quise aguantar el dolor que esto me causaba pero no me tomó demasiado el querer y no tardé en quejarme —No quieres pelear con Ethan— susurró bajando ambas cejas negras y volver a mover la cabeza a los lados discretamente dando su desaprobación.

Clavé mis uñas en su mano cuando no se disponía a soltar mi mejilla que era como un fuerte pellizco a pesar de que no me estaba clavando las uñas, sí es que tenía al menos.
—Bien, bien— dije sin soportar más el dolor irritante en la mitad de la cara, en mi mejilla que ahora la sentía arder por los dedos de Alec jalando cada ve más —, no pienso golpearlo, solamente darle unas buenas patadas— dije entre dientes pero eso solo hizo que Alec pusiera más fuerza en mi mejilla y sintiera más dolor —Ay, vale. No pienso acercarme ¡Pero suéltame!

Alec me soltó de inmediato y yo su muñeca para llevar mi mano rápidamente a mi mejilla irritada, sentía en la palma de mi mano el calor que expulsaba mi piel y como mi mano estaba helada por no llevar guantes en todo el trayecto del aeropuerto hasta el hotel resultando refrescante, calmando el dolor de la mitad de mi cara.
Alec sonrió mientras se sobaba la muñeca donde encajé mis uñas desquitando mi dolor y desesperación.
—Deberías cortarte esas garras— suspiró clavándose los dedos en las venas irritadas que tenían pequeñas marcas de uñas pero que en su blanca piel se miraba muy irritado para lo que había echo —Hablo en serio, no me gustaría volver a tenerlas encima— sonrió desganado y cruzarse de brazos.

Alcé los hombros y suspiré haciendo el mismo gesto de cruzarme de brazos pero yo alzando la mirada hasta sus ojos, no sabía sí yo había encogido o él había crecido pero lo miraba más alto que antes y era irritante, no podía imaginar una conversación donde no tuviera dolor de cuello.

—Chicos— habló Cooper acercándose a todos nosotros, alejándose de un sujeto que estaba vestido de traje y cargaba un auricular blanco, noté como nos miró un momento con una expresión muy seria, parecía estar estudiando a cada persona que estaba en el lobbie (los cuales solamente nosotros estábamos) hasta que se percató que lo estaba observando, sonrió de manera amplia e inclinar su cabeza un poco como saludo, tuve sospechas un segundo pero decidí dejarlo de lado, al final solo estaríamos dos días en éste hotel, nada podría hacer —La pelea femenil a sido cancelada por problemas con las chicas del equipo contrario— suspiró pasándose una mano su calva hasta su cuello dejando en claro que le molestaba el asunto, más por Martha y Ariana que comenzaron a quejarse de inmediato —¡Cállense par de brutas!— gritó sin querer aguantar su berrinche, una hasta se había puesto roja del coraje por la noticia —Tienen el día libre, mañana ambas peleas se presentaran en la noche así que ustedes hagan lo que quieran menos embriagarse o tener sexo con cualquiera o entre ustedes que ya me enteré— llevó rápidamente una mirada a Connor y a Ariana que parecieron inmunes a su señalamiento —Solamente comportense como personas civilizadas ¿De acuerdo? No quiero tener problemas con el hotel— suspiró.

Alec golpeó mi hombro con su codo para llamar mi atención, lo miré levantando ambas cejas de manera pícara y no pude evitar sonreír y golpear su costado con el codo por burlarse de Cooper —Déjate de guarradas— bromeé y acomodar mi mochila en el hombro. Los demás se estaban llendo a sus cuartos y en esos Cooper, miré a Ethan que estaba sin moverse con una de sus manos tomando la correa de la mochila y descargar una fuerza bruta haciendo que la correa se viera demasiado delgada, noté que esta vez no era a mi a quien estaba mirando sí no a Alec, que parecía tenerle un profundo rencor.

—¿No quieres seguir con la serie?— dijo Alec con una sonrisa de oreja a oreja resaltando los hoyuelos de sus mejillas e hinchar las bolsas que colgaban debajo de sus ojos verdes, asentí un poco indecisa sin dejar de mirar a Ethan hasta que se fue dándonos la espalda mientras que yo no podía apartar la mirada de él.
—Si, solo...— metí mi mano dentro de la sudadera y de la blusa para rascar un poco mi hombro nerviosa, lo miré muy enojado a Ethan y mirando a Alec como si quisiera matarlo, no era bueno que tuviera esa mirada, sentía escalofríos con recordar sus ojos entrecerrados y la fuerza que desquitaba en la mochila —deja me baño, deberías hacer lo mismo— susurré llevando mi mirada a él cuando perdí se vista a Ethan, él sonrió y asintió.

( ( . . . ) )

Nos quedamos un rato más en el lobbie hablando de la serie, de las peleas y de lo que yo me encargaría de hacer para llamar la atención.
Me mareaba el pensar que tendría que estar de nuevo enfrente de un montón de cámaras y ser casi violada por los fotógrafos por lo que cuando tocamos ese tema me concentré en estar distraída y pensando otras cosas para evitar sentirme incómoda.

Al llegar a mi habitación no tardé en darme una ducha quitándome el olor a aeropuerto y asientos usados.
Aunque el aroma no fuera desagradable no podía aguantarlo mucho, el oler de esa manera y más con el perfume mezclado me hacía sentir incómoda y sucia.

En cuanto terminé de cambiarme, escuché como tocaron la puerta demasiado fuerte y de forma apresurada. Fruncí el ceño y saqué de mis posibilidades de que fuera Alec por lo que dudé un momento en abrir la puerta temiendo de que fuera otra persona o uno de esos locos con cámaras.
Miré por el lente de la puerta y no miré a nadie, junté el entrecejo quitando el candado de la puerta con la pared y abrí.

En cuanto puse un pie fuera unos brazos rodearon mi cintura con fuerza, quise gritar pero en cuanto abrí la boca para hacerlo una de sus manos estaba sobre la mitad de mi cara, la puerta a su espalda se cerró de un fuerte golpe por la patada que había dado e ir adentrándonos a la habitación a pasos rápidos y torpes al igual que rudos hasta llegar a caer al suelo con él encima mío a unos pasos de la cama. Soltó mi cintura pero no liberó mis labios de su mano sabiendo perfectamente que en cuanto lo hiciera gritaría.

Comencé a golpearlo intentando quitarmelo de encima aunque no tuviera su peso encima mío pero era como si golpeara una piedra y una muy pesada, soportó mis golpes para no quitar su mano de mis labios hasta que comenzó a chuchear para calmarme, cosa que logró hacer mientras acariciaba mi cuello un poco y presionaba poco mi garganta sin lastimarme.
Me atreví a mirar sus ojos y sentí como mi cuerpo se tensó más de lo que ya estaba sintiendo el impulso de golpear su rostro pero algo me impedía hacerlo, algo en mi no quería golpearlo.
—Bien, bien— susurró mirándome directamente a los ojos —Me alegra saber que aún sigues respondiendo mis actos— dibujó una pequeña sonrisa en los labios y con la mano libre acariciarme la mejilla lentamente ocasionando que temblara por los escalofríos.

Sonrió de manera más amplía en cuanto sintió como mi cuerpo se estremeció y soltó mis labios lentamente, no iba a gritar, no quería hacerlo o algo me detenía y no podía pero me quedé callada escuchando solo el sonido de mi respiración entrelazarse con la de él por lo cerca que ahora estaba.
Sus ojos se miraban más oscuros de lo que recordaba y su expresión no me daba ninguna pizca de seguridad, volvía a tener miedo, temía aún de él.
—Aléjate de Alec— gruñó enojado tomando mis muñecas y ponerlas sobre el suelo a los costados de mi cabeza —No me importa lo que digas, aléjate de él— habló entre dientes rosando sus labios con los míos, estaba temblando y sujetando mis muñecas con fuerza, ya no estaba contento, estaba enojado.

Por un momento sentí como el alma literalmente se me fue del cuerpo dejándome temblando de manera más notoria debajo de él y mis labios igual moverse por sacar mis quejas pero el mismo miedo me impedía hasta que tuve el valor de hablar pero algo pasó, mi voz no salió, no podía hablar, quise intentarlo de nuevo pero mi voz apenas se escuchó.

Ethan sonrió y puso mi rostro entre sus manos y juntar su frente con la mía cerrando sus ojos y respirar de manera calmada, pareciendo dejar de lado su rabia y disfrutar de lo que estaba haciendo mientras yo estaba horrorizada.
—Te extrañé tanto teñida.

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Chuchear: Gesto para silenciar a alguien o arrullar a infantes para que tome su descanso o siga su siesta cuando parece querer despertar.

¡Capitulo largo! Creo que este a sido el capítulo más largo que eh hecho en mi vida ¿Qué dicen? ¿Se les hizo largo y aburrido o los entretuvo?
Espero que les haya gustado como a mi.
Con amor
ChrisHaruko -♘