La playa

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Y la semana transcurrió tranquilamente. Emma percibió los esfuerzos de Regina por entablar una relación con Henry: preparación de sus platos preferidos, visionado de sus películas favoritas incluso algunos "buenas noches" más entusiastas y algunos tiernos momentos. Evidentemente, era difícil para Regina dosificar bien la atención que debía darle a Henry y a Alice para no herir a uno por satisfacer al otro, y a la inversa. A Emma no le gustaría estar en su piel.

En efecto, no se podía decir que Alice estuviera muy ligada a ella: casi no había interacción entre ellas, la pequeña prefería con mucho la compañía de Regina antes que la suya.

El fin de semana se acercaba y Emma debía, junto con Regina, planificar un momento "familiar" para renovar los lazos entre ellos. Ella ya había comenzado a ver los beneficios de esa cohabitación: Henry ya no se peleaba en el colegio, su atención había vuelto y aunque las notas aún no lo demostrasen, Snow había podido notar cierta mejoría en su comportamiento en general: más abierto y sonriente.

Por el contrario, Alice permanecía de lado, en su mundo, en sus libros, prefiriendo hundirse en el descubrimiento de lo que este mundo podía aportarle. Hablaba poco, o más bien nada, con los demás, pero era una muy buena alumna, asidua y curiosa por todo.

Snow había hablado a Emma de eso, restringiendo sus interacciones con Regina lo máximo que podía. Emma iba a ver a Snow cada dos días.

Esa tarde, un viernes, Emma decidió ir a buscar a su hijo al colegio y se encontró al lado de Regina que esperaba pacientemente a Alice.

«Hey...Espera a nuestros hijos» dijo irónicamente, para aligerar el ambiente. Pero ante la pasividad de la bella morena, perdió su sonrisa.

«Vengo a buscar a Alice»

«¿Y a Henry no?»

«Nunca le gustó que viniera a buscarlo al colegio. Aprendió pronto a coger el autobús»

«¿Y viene a buscarla todas las tardes? ¿Delante de Henry? ¿Habla en serio?»

«Escuche Miss Swan, admito que me he equivocado, pero no puedo forzar el destino. Fue lo bastante mayor para hacer novillos e irla a buscar a Boston. Es lo suficientemente mayor para coger el autobús. Y si él realmente quisiera que fuera diferente, me lo diría. No es el caso, y yo no voy a forzarlo»

«Entonces, ¿hay que decirle las cosas para que las tome en cuenta?»

«No es ni el lugar ni el momento para discutir eso» dijo ella al sentir las miradas dirigirse a ellas. Los gritos de los niños saliendo de clase y contentos por el fin de semana llamó su atención.

«Tenemos que hablar de lo que vamos a hacer el fin de semana. Prometió una momento familiar»

«Estoy pensando»

Dirigió su atención a los niños y miro sonriendo a Alice. Esta estaba más atrás que los otros, pero desde que vio a Regina, aceleró el paso para llegar a ella.

«¿Qué tal el día?»

«Bien. Hoy he aprendido los estados de Estados Unidos. Me gustaría visitar algunos, ¿podemos?»

«Oh, bueno...sí, algún día»

Intercambiaron una sonrisa mientras que Henry hizo su aparición y saltó a los brazos de Emma

«Hey, chico, ¿y las clases?»

«Hemos tenido un examen hoy...»

«Oh, ¿y?»

Al ver la cara que ponía, no auguraba nada bueno, sin embargo sacó de su chaqueta un papel y lo agitó orgullosamente.

«¡He sacado una diez!»

Nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora