Entonces, Trébol no dejó notas durante una semana.
Y en ese transcurso alguien se acercó.
Abby, no se lo esperaba.
-Abel.
-Perdón por irme sin explicación.
-Pero volviste. Pensé que no lo harías.
-Claro que no, Abby. Creo que jamás quiero irme lejos de ti.
Abel continúa hablando:
-Creo que por más problemas y traiciones que haya tenido... por más ganas de no volver a confiar en alguien. Quiero arriesgarme contigo.
-Que coincidencia. Yo igual.
Responde.
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Envueltos en cicatrices
Short StoryHabía una vez, una chica que prefería estar sola. Había una vez, un chico que sufrió mucho. Él está lleno de filos. Y de heridas que aún no han cerrado. Ella, también. Y a lo lejos, un Trébol esperanzado en estar con ella algún día. Queriendo salva...
