32- Siempre fuimos amigos...

434 52 1
                                    

Entre los tres pusimos a Ahiry al tanto de lo ocurrido, no salía de su asombro ante cada palabra, pude notar un "algo" entre Ahiry y Anthony, puede que sean mis ideas o mis deseos de realmente estar destinada a Zem.

Instruimos a Ahiry, día a día, Meikel había enviado tropas a cada planeta, era realmente peligroso incluso asomar un cabello de Dromen, teníamos previsiones, pero teníamos que encontrar una forma de salir sin ser atacados.

Ahiry tenía una semana de haber regresado, parecía como si nunca nos hubiéramos separado, en ocasiones la encontraba llorando, por Meikel. La entendía, desde aquel momento, Zem y yo nos habíamos distanciado, mucho; nos hablábamos más por Ahiry que por otra cosa. Estaba guardando las espadas que habíamos utilizado, Zem dejó caer un costal de arena.

— Hola.

— Hey.

— Zem...

— ¿Qué?

— Siempre fuimos amigos, cómplices para hacer enojar a Ahiry y a Meikel... ¿Por qué ahora es diferente?

— Tienes razón. Es diferente. Ahora. Tendré que ver cuando Anthony y tú se casen, serás... como una hermana.

— Nada está claro. Argrem lo dijo.

— Incluso mi padre lo notó. Ahiry... tiene el sello, del matrimonio.

— Se borrará.

— No. Esas cosas son para siempre.

— Creí que nuestra amistad seria para siempre. Prometiste no dejarme en este mundo extraño.

— ¿Qué quieres que haga? —Camino bruscamente haciéndome retroceder y encerrándome con sus brazos— ¿No puedes ver cuánto control necesito para alejarme de ti?

— Dejemos que... el destino nos guie. Seamos amigos. Por el momento.

—Sussan...

— Por favor.

— Pero aun así, Argrem podría...

— ¿Molestarse?

— Peor...

— Peor sería matarnos pero...

— Si. —Me congele por un momento, pero reuní valor y tome su brazo, una descarga recorrió mi cuerpo.

— Sussan...

— ¿Soy solamente yo? ¿La que tiene una necesidad incoherente de estar contigo? Quiero ser tu amiga, no me apartes así.

Su mirada era turbia, ninguno se movía, lo único que escuchaba eran los latidos de mi corazón y la respiración de Zem.

— ¿Y si nos arriesgamos?

— ¿Qué?

— De dejarnos llevar, de no tratar de reprimir esto. No como una simple amistad.

— Zem... Sabemos que esto podría no tener futuro... No de forma libre. Me conformo con tu amistad.

— Si es Meikel, entonces lo mataré.

— ¿Podríamos acaso ser felices después de causar la muerte?

— Pero entonces ¿debemos seguir así? ¿Cómo dos muertos en vida que evitan lo que sienten?

— Saldremos con el corazón roto...

— ¿No se está rompiendo ya? Porque escucho los trozos caer cada que te veo.

— Tu padre...

— Él no tiene por qué saberlo... Nadie lo sabrá.

— ¿Una relación peligrosa, imposible, rebelde y fugitiva?

— Solamente si se trata de ti.

— ¿Estás seguro?

— Tan seguro que puedo jurar que eres más brillante que el mismo sol.

— Entonces... Supongo... —Si él creía que podíamos lograrlo, confiaría plenamente en él.

— Tomaré eso como un sí.

Tomo mi rosto y unió nuestros labios. Nos besamos, como si lleváramos siglos deseándolo. Con necesidad, con ternura, con esperanza.

Ahiry comenzaba a practicar algunas estrategias de combate, pero decidimos que ella y Zem eran mala combinación ya que Zem la distraía para que fallara. Así que Anthony y yo la ayudábamos, yo con la magia elemental y Anthony con armas. Zem y yo nos veíamos de reojo y sonreíamos; me gustaba observar a Anthony y Ahiry, deseando ver alguna señal de esperanza.

— Tienes la costumbre de quedarte a arreglar la bodega de armas, ¿no? —Sonreí al ver a Zem.

— Un poco. Tú también estas acomodando los costales de arena, creí que te molestaba hacer eso. —Sonrió y se acercó a mí tomando mi cintura.

— Solo un poco, te acostumbras. Además, mantiene mis músculos en forma.

— ¿Si? —Ambos sonreímos, él me beso y mi alma fue feliz, deseaba ese momento romántico con él, jamás me había sentido así con alguien. Me asustaba, pro las mejores cosas dan miedo al principio.

— Oye Zem, sobre lo de... —Nos separamos de golpe bastante asustados, la cara de Anthony fue épica, no sabría describirla.

— Anthony...

— ¡Iugh! Pongan aviso si se están besuqueando. —Sonreí ocultando mi rostro sonrojado en su hombro.

— ¿Anthony?

— Lo se hermano, no diré nada, pero deberían tener más cuidado.

— Gracias Anthony. —Dije con ternura, no había olvidado sus palabras.

***

Personalmente adoro a Sussan y Zem... son tan cosi :3 

***

3-La historia que no fue contadaWhere stories live. Discover now