|Pasado|

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16/10/2016 Beacon Hills

Malia y Lydia se encontraban saliendo de la clase de matemáticas. Malia no paraba de gruñir, exhausta, y Lydia reía ante su reacción a la asignatura.

—No entiendo porque necesito saber esto. ¿Para que me va a servir en mi futuro?—dice Malia abriendo su taquilla y guardando sus libros. A continuación, la cierra de un portazo. 

Lydia la miró frunciendo sus labios, haciendo que sus hoyuelos aparezcan.

—Para las propinas.—dijo casi sonriendo. Malia al principió la miró con los ojos entrecerrados, y quiso contestarle con alguna grosería, pero después cayó en porqué lo dijo. 

Sonrío mientras bajaba la cabeza y asentía. Lydia la cogió del brazo, entrelazándolo, y se dirigieron al comedor.

Malia buscaba con la mirada a Scott, para no encontrarse con él. La culpabilidad en ella crecía cada día mas.

Cuando entraron, cogieron su comida y se sentaron en una mesa. Ambas se dieron cuenta de como la gente las miraba con pena por la muerte de Stiles.

Hicieron incluso un pequeño altar en su taquilla, poniendo fotos y cosas de ese estilo. 

Isaac y Cora tuvieron que parar a Malia, porque intentó destruirlo con sus garras delante de todos.

Panda de hipócritas; no paraba de pensar Lydia cada vez que algún adolescente se paraba delante de la taquilla de Stiles y hablaban de el con pena.

—¿Y Kira y Scott?—preguntó Lydia, mordiendo su sándwich y mirando a Malia.

—Ni idea. Puede que estén con Liam y Hayden.

—¿Tu prima tiene algo con Isaac?—preguntó Lydia, de nuevo, haciendo que Malia que atragantara con su bebida.

Después de unos segundos, Malia pudo contestar:

—¿Por que dices eso?

—Últimamente van a todos lados juntos, son muy cariñosos, bueno todo lo cariñosos que pueden llegar a ser ellos dos, y cosas de ese estilo.

—No tengo ni idea. Pero si tienen algo, mas les vale que Derek no se entere.—dice Malia y muerde de su manzana. Lydia ríe.

Últimamente las dos chicas estaban muy unidas, ya que las dos habían amado a Stiles como a algo mas, aunque Lydia nunca lo dijo en voz alta, pero no hacía falta.

—Buenos días.—dijo Kira acercándose con Scott e Isaac detrás. Las chicas le devuelven el saludo.

Scott se sentó al lado de Malia, y al lado de él, Isaac. Al lado de Lydia, se sentó Kira.

Malia se tensó y empezó a sudar mientras que Isaac empezó a hablar de que Cora estaba haciendo una prueba importante de gimnasia.

Pero ella no estaba en ese estado por lo que estaba diciendo, estaba así porque Scott estaba a su lado, porque sus rodillas se estaban tocando, y porque podía oler el nerviosismo de él y otro sentimiento que prefirió no pensar mucho.

Se quitó su chaqueta, quedando con un fino suéter gris. Lydia la observaba detenidamente, y por dentro se estaba riendo. A Malia no se le daba nada bien esconder sus emociones.

¿Que le pasará?; pensó la pelirroja. Se le pasó por la cabeza el tema de Stiles, pero no creyó que fuese por eso. Antes de que llegarán estaba bien, dentro de lo que cabe.

Empezó a comportarse raro en cuanto Scott se sentó a su lado. El esta bien, aunque un poco callado para lo que es el. 

Stiles, quizá.

El Diario de Stiles. {Teen Wolf}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora