Special feelings. | PAUSADA POR EDICIÓN.

Capítulo 29: Dramas adolescentes.

JACKSON

Me había quitado un peso de encima al decirle a Annie lo que estaba pasando, ella quería hablarlo, pero no quería quitarle el encanto a la noche, ella estaba preciosa en su vestido rosa y había estado preparando hasta el último detalle. Mañana ya no habría clases, y estábamos preparando un viaje. Esperaba contárselo cuanto antes también, pero no quería dejar a mi mama sola y definitivamente Eva tenía que enterarse de la mejor manera posible.

Mire a mi novia sentada riéndose con unas chicas de su clase. Frente a cada silla había papeletas con varios nombres y en primer lugar figuraba el mío junto con el de Annie para ser reyes de la noche. Basura adolescente.

Pero eso le hacía ilusión a Annie así que tenía que quitarme la pesadez de todos mis problemas y darle la noche inigualable a la persona más especial que ha llegado a mi vida.

Me levanté con una sonrisa y me encamine a la silla donde estaba Annie, me incline hacía adelante y acaricie sus hombros.

- ¿Me permite esta pieza señorita?-susurre en su oído.

-Oh, no vaya a ser que mi novio se moleste-dijo con voz divertida.

-Disculpe mi atrevimiento, es que jamás me había encontrado con alguien de suma belleza como usted. Por favor, su novio como el caballero que es no se molestara. Tampoco se molestará sí le robó un beso o dos.

Ella giró su rostro y me miro con una enorme sonrisa, subió su mano y acaricio mi mejilla.

-Eres un descarado egocéntrico-se levantó dándose la vuelta y me miro-mi novio como el caballero que es lo mataría si se acercase más.

- ¿Ah sí?-le dije para después tomarla de la cintura y acercarla a mi en un profundo beso.

-Pero afortunadamente tu eres a quien amo-sonrió-mi novio-volvió a besarme y pude escuchar los cursis suspiros de las chicas con quien estaba.

Rodee su cintura llevándola a la pista en donde circulaban varias parejas, la música era lenta y un tanto empalagosa para mi gusto, Annie rodeo mi cuello con sus manos y yo rodee su cintura nuevamente con mis brazos.

-Hola-le dije después de un rato de dar vueltas y de mirarnos a los ojos.

-Hola-dijo con una sonrisa.

-Dime, ¿Qué hizo este diablillo para tener a un ángel como tu?-le dije riéndome.

-Oh ya sabes, travesuras-acaricio mi cabello-palmearme el trasero al verme y esas cosas.

Solté una carcajada y mi novia acompaño mis risas. A nuestro lado paso mi hermano y Marissa dando alocadas vueltas para la lentitud del baile, nos empujaron a posta y los ignoramos mientras ellos reían.

-Sabes... -comenzó Annie, luego de un suspiro- nunca había sido tan feliz. Ni siquiera cuando... Cuando mi hermana aún estaba con nosotros.

-Ni yo, me he equivocado tanto...-hice un rápido encogimiento de hombros-he echo y desecho todo lo que me venía en gana. Pero estoy feliz Annie, porque mi vida de desenfreno me llevo hasta a ti, llegue a mi tope, ese tope eres tu-pegue mi frente a la suya y cerré los ojos-y pase lo que pase se que tu estarás ahí... ¿Lo prometes?

-Lo prometo-sentí su aliento muy cerca de mis labios-te amo-me beso suavemente y yo le correspondí de la misma manera.

La música se apagó y aún así ella y yo seguíamos en el centro de la pista besándonos hasta que alguien dijo nuestros nombres por el altoparlante pidiendo que despejáramos la pista. Me reí al ver el sonrojo de Annie mientras caminábamos hasta la mesa. Eva nos miro haciendo su cara de cursi.