2. ¿Y ahora qué hago?

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Eso es lo que muchos de vosotros os preguntasteis u os preguntareis después de ver que los resultados de la selectividad no han sido tan bien como esperabais... Pero... Cero drama, respira, no es el fin del mundo, siempre hay un plan B y si éste no resulta, un C.
No sois los únicos a los que la nota de selectividad no llega a la nota que necesitáis para entrar en la carrera de vuestros sueños; a mi me pasó.

Voy a aprovechar este tema para contaros un poco acerca de lo que me pasó a mi, y de cómo arreglé ése pequeño "fin del mundo" y contratiempo.

Desde los 12 años he querido hacer enfermería, sí, enfermería, sé que no pedía ser astronauta o una microbióloga de éxito, pero para mi era un gran reto y más después de que en mi niñez los profesores no me incentivaran mucho al respecto (si por ellos fuera ahora estaría no se en donde), así que en realidad era un gran logro si lo conseguía, (y es que la confianza en uno mismo, hace que consigas grandes cosas; nunca hagas caso cuando te digan que no puedes, que no tienes capacidades, quizás, necesites dedicarle más tiempo para conseguirlo), pero bueno, dejemos el tema de la auto-confianza para más tarde...
El caso es que después de hacer la selectividad, a pesar de que no se me dio mal, no llegué a la nota que me exigían para entrar (para que veáis la suerte que tengo, justo ése año subió la nota de corte en la mayoría de las carreras); y lo que más fastidia no es ya no entrar, sino, no entrar quedándote a muy poco de hacerlo, porque me quedé a unas décimas..
En ese momento no se me vino "el mundo encima" porque meses antes me había preparado varios planes en el caso de que no entrara en la carrera, y uno de ellos NO era meterme a otra carrera (¡¡caso error!!); chic@s, si no entráis en la carrera de vuestros sueños, no elijáis otra carrera porque sí (a menos que también os guste y lo tengáis seguro) porque es muy muy difícil sacarse una carrera por la que no tienes interés y con la que no estáis comprometidos. Tened en cuenta que le vais a tener que dedicar muchísimas horas de estudio, trabajos, etc.. Y que aunque os guste es normal que durante el trayecto os surjan dudas, pero no os preocupéis, es algo normal teniendo en cuenta el gran estrés al que estás sometido en algunos de los periodos académicos.

Retomando el tema, tened un plan B; en mi caso lo tenía y era inscribirme en un ciclo formativo de grado superior (que fue el que más interés despertó en mi).

Mi plan B no solo me ayudó a lograr a alcanzar mi plan A (entrar en enfermería), si no que me aportó una madurez y unos conocimientos que me ayudaron a establecer una buena base en mis futuros estudios.

Resumiendo; que te haya salido mal la selectividad, que no hayas llegado a la nota exigida no es el fin del mundo, si no el principio de algo nuevo. No hay que encerrarse en un solo plan, abre tu mente (8) (como la canción de Merche); y si de verdad el plan A es lo que quieres conseguir, aunque te desvíes del camino, con esfuerzo y paciencia lo retomarás y te llevará a el. 

Conclusión: Si no hubiera elegido radioterapia no habría aprendido cosas valiosas, ni conocido a las mejores personas que jamás había pensado conocer. Aquí tengo que aportar que son las mejores personas que he conocido jamás. Recuerda, cualquier edad es buena para cumplir tus sueños, no te quedes estancado, busca otras opciones.  

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Y en el próximo capitulo .....

3. Algo a lo que llamar hogar..

Si ya es "duro" irte de casa, cuando vas a vivir a la otra punta de España la cosa se complica más; en el próximo capitulo comentaré todo lo que ello conlleva, desde buscar un piso "decente" hasta hacer una entrevista de piso con tus futuros compañer@s de piso..

Cómo sobrevivir a la vida misma Where stories live. Discover now