Capítulo 10

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Había salido del hospital, fui a visitar a mi hermano, él vive en seattle con un buen amigo; Lo conocí cuando estuve preso unos tres meses por haber pegado a un policía, y él me había dicho que lo arrestaron por que lo pillaron vendiendo weed.

- ¿Que tanto piensas? ¿Alguna chica que te quite el sueño? - dice riéndose

Me rio también. - No. Bueno, en realidad no tengo ni idea.

- Por una extraña razón pienso que sí. - dijo mirándome curiosamente

- Ya me conoces amigo. No me enamoro de nadie, ya sabes, regalo noches y al día siguente ¿quien eres? ¿te conozco? - dije, intentando ocultar nerviosismo

Mi teléfono móvil empezó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón, agradecí que hubiera vibrado ya que no me hubiera librado de las preguntas de Frank. Aun qué ya no me agradó tanto cuándo ví el nombre de  Wenger, le di al icono de contestar, y fui a la cocina;

- Sí señor. - conteste

- Haz de venir, te necesito. Es hora de intensificar las torturas. - dijo con voz totalmente neutra

Trague saliva. - Sí señor.  - dije por último

Él ya habia colgado. Ese miedo que siento cuando la hacen daño, no lo entiendo. No me entiendo. Me di un golpe en la cara.

- ¿Todo bien amigo? - preguntó Frank

- Claro, bueno, he de irme. Ya vendré otro día. - dije mirándolo

- Está bien. - dijo

Salimos de la cocina y fui hacía mi hermano que se encontraba jugando a la Play Station al gta 4.

- Iglesia... Me marcho, ya vendré otro día a jugar contigo. - dije, él dejo el manto y se volteó a mirarme

- Vaya, hoy has estado menos tiempo que otras veces Will. - dijo poniendo su cara de perrito triste

Yo y mi hermano tenemos un código... Bueno en realidad no es un código. Nos encanta Cazadores de Sombras; los orígenes. Pues le puse el mote de Iglesia a mi hermano por qué le parecía a ese gato, y a mi Will, por ser tan cabezón.

- Lo sé, tengo mucho trabajo últimamente, y tengo que ocuparme de muchas cosas. - dije mientras me dirigía hacia él para alborotarle el pelo

- Lo entiendo. - dijo sonriendo medio lado

- Para la próxima te traigo una sorpresa.

Él abrió la boca. - ¿¡Qué cosa!?

- Por que te crees que dije SORPRESA. - dije riéndome

- ¡Que injusticia de dios! - exclamó

- No te comas la cabeza pensando que será... Que nos conocemos. Campeón, nos vemos pronto. - dije

- Cuidate Will.

- Tú también Iglesia. - dije sonriendo

Me di media vuelta y me fui a la salida del salón para irme.Tuve que ir a toda velocidad para allá. A Wenger no le gustaba la impuntualidad, y yo no quería hacerlo enfadar.

Cuando llegué soló había un coche fuera, por lo cuál debe de ser el de Wenger y, solo supongamos que esta con dos hombres, pero fijense que dije supongamos. Salí del coche y crucé las rejas abiertas del hospital, y entre dentro. Wenger estaba sentado en unos de los sillones que se encontraba en la recepción.

- Por fin llegas. Ya esta preparada toda la sesión para comenzar con la intensificación, ah, cosa que quiere decir que tú serás encargado de hacerla sufrir querido Mafius. - escupió mirándome fijamente

Enamorada de un mafiosoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora