Capítulo 14

1K 40 7
                                    

Zeptunk me golpeó con la pistola. Y me dejó inconsciente.

Mi respiración se empezó a agitar, mi corazón latía con fuerza abrí los ojos y miré el panorama, yo estaba atada de pies a cabeza. Wenger estaba sentada enfrente de mí observándo cada gesto que hacía. ¡¡MALDITO ENFERMO!!

- Cassie, Cassie, Cassie, no está bien escapar ¿y sabes que otra cosa no está bien? Que uno de tus mejores trabajadores te traicione por una chica como tú, me alegro tanto de no ser tu padre, ten en cuenta que tu tortura no ha acabado y hoy es el día de tu muerte. - su odio hacia mí era increíble jamás pensé que me odiarían tanto

- No entiendo de dónde sacas tanto odio, yo nunca te he hecho nada a ti. Mi madre te quería... - me interrumpió

- Shh tú no tienes porque mencionar a tu madre, esto es entre tú y yo. Mi odio hacía ti empezó cuando naciste y prácticamente jodiste nuestro matrimonio, por tu culpa estuve encerrado en la cárcel... ¿sabes cuantos asquerosos años he pasado en esa pocilga? A mi no me ablandas el corazón ya no eres una niña.

- Fue por tu culpa, maltrato físico y psicológico tienes problemas mentales muy graves Wenger. Si hubieras seguido como nada no hubieras estado en la cárcel a mí no me eches la culpa, lo que haces es por odio y porque estás muy mal de la cabeza pensando en querer torturarme y matarme.

- Cállate la boca, todo es culpa tuya y de tu amiguita la muerta. - MALDITO Wenger

- Hijo de puta, la habéis matado. - susurré mientras me volvían a caer gotas de lágrimas

- Yo no mate a nadie. Bueno es igual mocosa me largo, dentro de una hora comenzamos con las torturas y por última el mejor final del mundo. - riéndose como un payaso mientras se giraba para marcharse

- Eres un cobarde, ¿y sabes porqué Wenger? Los trapos sucios te lo hacen tus matones de mierda

Se quedó de espaldas un rato hasta que se giró, sonrió con malicia camino lentamente hasta una mesa y abrió un cajón, saco una pistola y sin esperármelo...

Grite de dolor, me disparó en la pierna esta no paraba de sangrar.

- Cobarde para lo que quiero nerd de pacotilla, espero que te vaya bien siendo... - se quedó pensativo - ¿cómo era?

Se quedó mirándome, pero bruscamente vino hacia mí y empezó a apretarme la pierna - ¿QUE CÓMO ERA?

- Escritora. - susurré

Apretó más la pierna - Siempre haz sido una niña rara

Jamás en toda mi vida me habían entrado tantas ganas de matar a una persona, lo juro por dios. Es la peor persona con la que alguien se puede topar, por desgracia mi madre y lo siento por ella en el alma, empecé a sollozar, me lo estaban poniendo todo muy difícil. Lo único que sé es que confío en Mafius.

- ¡SEÑOR! - gritaba Zeptunk mientras entraba corriendo por la puerta, se quedó parada con cara de espanto y dijo - Es Mafius, está fuera y no viene solo Señor

- ¡¿COMO?! ¡Como se atreve ese traidor a venir aquí! - Wenger parecía muy frustrado y enfadado

- Creo que lo mejor será que nos vayamos antes de que puedan entrar aquí. Tenemos dos camionetas en la puerta atrás esperándonos

Wenger queda pensativo mientras estaba mirándome.

- Tú. - Me señaló - Te vienés con nosotros YA. Zeptunk desátala y agárrala, ¿todavía tenemos esa cuerda en el árbol?

Zeptunk se acerca rápidamente quitándome todas las cuerdas con una navaja. - Y Señor la cuerda siempre ha estado ahí, lo va a disfrutar no se preocupe de nada

Enamorada de un mafiosoWhere stories live. Discover now