Lío

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-De qué estuvieron hablando Yuuri? Y también... A dónde se supone que estamos yendo..? –preguntó al ver la extraña expresión en el rostro de Katsuki quien parecía esconder algo-

-Ah...!? –gimió despertando de sus pensamientos- Victor; Solo conversábamos sobre mi descanso, la señora Lilia entendió el incidente del estanque y creyó conveniente adelantarme solo cuatro días de mis vacaciones... -respondió rascando su sienes-

Y al escuchar buenas noticias, como acto reflejo Victor tomó las manos de Yuuri y las refugió con las suyas.

-Eso quiere decir que iremos a divertirnos!? –preguntó entusiasmado-

-Jejeje... eso me temo. –Respondió con una ligera sonrisa mientras ladeaba el rostro hacia la derecha-

-Hmmm... Yuuri creo que no estás siendo sincero, Te molesta tanto que vaya contigo? –dijo mostrando desencanto en sus ojos-

-No Victor, no me explique bien... -agregó mirándolo con seriedad- Fui yo quien pidió tener éste tiempo para los dos, después de todo tú también quieres estar a solas conmigo, cierto? –Sonrío atrevido-

-Yuuri... -susurró atraído hacia el tono de su voz-

-Ehm, Ehm... Joven Katsuki estamos a punto de llegar al aeródromo privado del Club Vangloria, debería ir tomando sus pertenencias. –sugirió el chofer del auto blindando en el que se encontraban.-

Y sin esperárselo, Victor soltó las manos de Yuuri y como si fuera otra persona llevó la mirada hasta la nuca del chofer y con un aire frío en su voz preguntó.

-Cuál es el destino?

-Victor...? –susurró Yuuri desconociéndolo-

-Ehm... Disculpe? Si se refiere al vuelo, su dirección es la misma de donde usted provino. –Respondió incómodo sin soltar el volante-

-Victor –dijo Yuuri posando su mano izquierda sobre la casi descubierta pierna derecha de éste- Dejemos que el conductor termine con su trabajo y apresurémonos en estar listos.

-Huh? Oh, Tienes razón... -susurró volviendo en sí- No puedo esperar para subir a ese avión junto a ti Yuuri! –sonrió lanzándose sobre su cuerpo para luego abrazarle-

-Jejeje... Yo también,

Yo también Victor...

Suspiró y luego palmó su cabeza y entonces se dio cuenta de que ya era demasiado tarde para dar un paso atrás y regresar, puesto a que la vida Victor dependía de exclusivamente de él.

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México- Paseo de Montejo 18:00 Horas

Caminando por la extensa y arbolada avenida, iba caminando Leo de La Iglesia mientras mantenía una conversación por celular con uno de sus subordinados.

Las espléndidas antiguas construcciones de la misma se acoplaban muy bien con el clima, lo suficiente para detenerse a apreciarlas apropiadamente. Y aunque merecía hacerlo... El joven Leo estaba muy ocupado como para distraerse.

-Si es cierto lo que dices, envíame una foto ahora!. –dijo alterado-

*pip* -Se dejó oír el tono del celular, por consiguiente Leo tomó el aparato y descargó el archivo enviado-

Manteniendo silencio procuró que su cuerpo no se excitase y así lograría de esta manera contemplaría con devoción la fotografía que se le había sido enviada. No era nada más ni nada menos del ser que tanto quería, Guang Hong Ji la pieza china de peculiar belleza.

NightmareМесто, где живут истории. Откройте их для себя