Capitulo I

1.5K 65 2
                                    

NARRA AGUSTÍN
Salí decidido a tomarme todo el alcohol posible, a emborracharme a más no poder. Sentía la necesidad de terminar cada botella qué compraba, ¿y él dinero? Digamos qué no me importaba, solo estaba consciente de qué quería sacar de mi cabeza la idea de conocer a quien sería la nueva mujer/esposa de mi padre. Habían pasado cinco años de la muerte de mamá, y en todo este tiempo me negué a conocer a las nuevas conquistas de mi padre, ya qué creía qué le faltaba el respeto a la memoria de mi madre, sin contar, qué seguía con la idea firme de qué esas mujeres solo querían el dinero y la fama de él. Me dirigí en mi auto al primer bar o boliche que se me atravesara, no tenía idea a donde iría, hasta que me estacione frente a un boliche, al parecer.
En el boliche había una despedida de solteras, logre distinguir, ya qué una radiante castaña, bailaba sensualmente en su vestido de novia, ¿lograría acostarme con ella? ¿y ser él último antes de qué diera el "sí" ante el altar?
- Otro tequila -su voz casi fue audible para el barman. El alcohol ya había hecho efecto en ella, como en mí también-
- Invito yo- le susurre al oído, pude sentir su perfume penetrarme. A pesar de toda la bebida, no perdía su encanto. Ella negó con la cabeza, pero dedicándome una radiante sonrisa. Perfecta, esa era la palabra que la definía-
- Está bien, estos tragos son gratis, debería ser yo la qué invita -me respondió entre palabras cortadas. Admito qué me esforzaba demasiado por no parecer un borracho con ganas de sexo-
- Sería descortés de mi parte aceptarlo -le sonreí y a los segundos dí un sorbo a mi trago- tu nombre, castaña?
- Carolina, y él tuyo?- recibió su trago, su sensualidad resaltaba en cada movimiento-
- Agustín...-le dedique media sonrisa de lado, la cual conquista a cualquier mujer- cuando es tu casamiento?
- Sí me seguís sonriendo, es probable qué no me case - su respuesta fue lo ultimo que me bastó -
Digamos qué no faltó más charla entre nosotros, y ya sabrán en cómo terminó, ambos en un hotel teniendo sexo durante un par de horas. La mejor forma de olvidarme de la idea del casamiento, y su mejor forma de pasar al altar.
Seguro la nueva esposa de papá, estaba haciendo lo mismo. Idiota, no la conocía y ya la odiaba.
El día había llegado, conocería a la futura mujer de mi padre. Mi viejo recorría cada lugar de la casa, los nervios lo estaban matando, al contrario de mi, qué con la noche agitada qué había tenido, los nervios ya no estaban.
Esa mujer era una bestia sexual, y si lo preguntan, nos despedimos bien temprano, sin números, ni llantos, fue una noche y nada más.
- Podes relajarte?-le pedí en un quinto deseo, me mareaba de solo verlo. Sí, no acusemos a la resaca de tanto mareo-
- No, no puedo, necesito qué se lleven bien, de verdad la amo hijo -Sus ojos se tornaron brillosos. Él realmente estaba enamorado, y ella lo usaba, estaba seguro de eso-
- Voy a tratar, no te prometo milagros. El timbre sonó y él se puso aún más nervioso. De verdad le iba a dar algo si no se tranquilizaba. Fue a abrir la puerta, mientras qué yo me senté en el sillón, contando cada segundo para irme a dormir de nuevo.
Una mujer delgada, con un hermoso cuerpo, se colgó sobre el cuello de mi padre. Rodee los ojos ante su estúpido, y fingido romanticismo. Pero, mi corazón se detuvo, al ver el rostro de aquella castaña. Cómo sospeche, la muy descarada había pasado su última noche de soltera con un hombre de su edad. Pero, ¿quién era él hijo de puta? ¿Ella o yo?. Matenmen, me acosté con la futura esposa de mi padre.

Aquí el primer capitulo!! La verdad que esta historia me encanta por eso fue mi decisión de adaptarla, espero que les guste tanto como a mí.... Besosss 😙

Mujer Prohibida[Aguslina][ADAPTADA]Where stories live. Discover now