Capítulo III

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Narra Agustín
Sentados en la mesa, era prácticamente la peor tortura. La veía usar su celular, quizás era por el hecho de evitarme, puedo decir que era más inmadura que yo. 22 años ambos, yo disfrutando a full mi soltería, y ella a punto de casarse. La fama y el dinero lo pueden todo.
Cada tanto algunas miradas disimuladas, si no se fuera a casar estoy seguro que atacaría de nuevo, su sonrisa, sus ojos, y su forma de enfrentarse a esta situación me encantaba. De una forma no muy grata, pero lo hacía.
Debía borrar esos pensamientos, y recordar que era mi enemiga, ni mi madrastra, ni mi amante, simplemente mi enemiga.
- Caro, podes guardar el celular? Estamos por comer en familia, y es de mala educación usar ese aparatito en la mesa - le dijo mi padre, ella le dedicó una mirada de enojo, frunciendo el ceño y rodó los ojos, esto no era una situación normal, ellos eran pareja, y parecía más un padre retando a su hija - Agustín, ¿como te cae mi hermosa castaña?
Mis ojos se abrieron de sorpresa, debía decir la verdad, o fingir que apenas la conocía.
- Bien, parece una chica transparente, que no oculta nada - enarque una ceja, obviamente tirando una indirecta hacia ella.
- Gracias, amo juntarme con gente así, igual creo que hay ocasiones en donde es mejor no hablar, o se pueden empeorar las cosas ¿no? - me respondió de la misma manera en que lo hice yo, me devolvió la mirada, esta mujer era increíble, no se guardaba nada.
- Estoy con vos, creo que en situaciones es mejor dejar pasar el tiempo, tal vez así se solucionen las cosas - agregó mi padre como si conociera del tema, me asustaba el solo hecho de que supiera lo que había hecho su hijo. Un total hijo de puta, pero en mi defensa, solo me fui con la borracha del boliche, en realidad ambos estábamos en el mismo estado, no tenía conciencia de que era mi madrastra.
- Amor, me aceptaron en la facultad, tengo que arreglar horarios, pero ya desde el lunes empiezo - le comentó la castaña con total entusiasmo, yo la miré sorprendido, el tema de la edad no parecía importarle.
- A que universidad vas a ir? - pregunté por curiosidad.
- A la universidad nacional, voy a estudiar marketing, Cristian me contó que vos también te habías inscripto - mi papá no dudó en reírse ante mi cara de total asombro. Dios me estaba castigando, no simplemente tenía que cargar con el peso de haberme acostado con ella, sino que también debería verla en la facultad, que suerte.
- Cuando pensabas decirme que ella estudiaría lo mismo que yo y en el mismo lugar? - miré directo a mi padre, quien seguía tentado. Esta vez la mirada de la castaña se unió a la mía.
- Creí que no era necesario, Agustín, vos conoces a esa universidad como nadie, has ido a buscar a tus conquistas, estaría bueno que la acompañes, y así se pueden llevar mejor, sin contar que.....

- Sin contar que...? - pregunté curioso, y esta vez, Carolina se alejo de la mesa un poco disgustada, había algo de lo cual no estaba enterado-
- ¿No se lo dijiste? - se paro de golpe apoyando sus manos sobre la mesa produciendo un ruido bastante molesta - Cristian, dijiste que era lo primero que le ibas a decir, si el no lo sabe, prefiero que las cosas sigan así, cada cual en su mundo.
- ¿Decirme que? - esto me tenía bastante molesto, ahora el que no entendía nada era yo-
- Cristian me ofreció venir a vivir con ustedes, la universidad queda cerca y me convenía, pero el me dijo que vos ya lo sabias - dijo al momento que lo fulminaba con la mirada -
¿Acaso el karma realmente existe? Ya tenía cargo de conciencia por lo sucedido la noche anterior, al destino no le bastó con eso, sino que también tenía que compartir la universidad, y aun así sin conformarse, viviría con ella en la misma casa, bajo el mismo techo. Era la peor tortura, una linda, pero mala tortura.

Aquí el tercer capítulo!!!! Pobre Agus lo que tiene que soportar!! Podrá con la tentación?
Voy a actualizar cada que tenga un tiempo libre.... besosss 😙😙😙

Mujer Prohibida[Aguslina][ADAPTADA]Where stories live. Discover now