Amigos...

976 95 26
                                    


 Ya habían pasado algunas semanas de aquello y si bien era difícil el continuar su vida de manera normal tenía que hacerlo, no podía quedarse lamentando aunque no le haría mal, pero aún dentro de su corazón había una pequeña esperanza de que su luz lo buscara y le pidiera perdón, que le diera una explicación de lo acontecido ese trágico día, pero esta jamás llego, sus amigos al verlo decaído comenzaron a hacer preguntas las cuales esa pequeña sombra tuvo que responder, sabía que tenía decirlo, primero enfrentaría a Aomine y Kise ellos eran muy amigos de la pareja y sentía que merecían saberlo antes que cualquier otro, además de que Aomine a lo largo de los años se había vuelto un gran amigo de Kagami y no quería que eso cambiara. Los cito en su departamento con el pretexto de un café, una vez que todos se encontraban ahí decidió hablar, acabar con esto de manera rápida.

-Aomine-kun, Kise-kun... *Tomo un leve respiro, dios porque le costaba tanto decirlo* -Sí que pasa Testsu/Kurokocchi?

-Yo... Kagami-kun y yo....

De repente sus ojos se volvieron un mar de lágrimas que no podía contener, no había llorado desde aquel día, ¿por qué justo ahora que tenía a sus amigos cerca?

-Que pasa Kurokocchi ¿pelearon?

Kise se paró de su asiento y se puso a lado de aquella sombra que en ese momento parecía tan frágil, lo abrazo y lo recargo en su pecho.

-Dinos que paso, no creo que sea tan grave, ya verás que lo resolverán nosotros te ayudaremos, ¿verdad Aominecchi?

No sabía que más decir nunca había visto a su sombra así, exceptuando aquel último partido en Teiko, y no le gustaba para nada eso. Por otro lado Aomine solo observaba la situación estaba en pánico pero su cara no lo mostraba en su mente maldecía a Kagami pues era el culpable de esto aunque no sabía exactamente de qué.

-Tetsu hablamos por favor dinos que ha pasado.

Kuroko recupero las fuerzas por un momento, era ahora o nunca, tenía que decirlo lo necesitaba, tenía que hacerlo real.

-Gracias Kise-kun Aomine-kun, yo... yo... Termine con Kagami-kun.

Otra vez no, las lágrimas contenidas amenazaban otra vez con salir.

Por su parte el moreno y el rubio quedaron en shock, ¿cómo era eso posible? Si eran la pareja perfecta, ¿hace cuánto que no los veían? ¿acaso un par de semanas? Pero si se veían tan felices. El primero en hablar fue el rubio.

-¿Pero que dices Kurokocchi?  ¿Por qué harías eso? ¿ Ustedes se aman no es así? Seguro lo arreglarán.

-No Kise-kun esto... Esto es definitivo *dejo escapar un leve suspiro lleno de tristeza y melancolía.* yo...lo vi con otra persona.

Una sarta de imágenes vino a su mente haciéndolo revivir ese momento, ese instante, ese beso, ese adiós.

-¡Maldito me las va a pagar!

Grito Aomine con furia parándose de su asiento y tirando la silla en el acto.

-¡No! Aomine-kun no hagas nada por favor.

-Pero Kurokocchi ¡te lastimo!, ese mal nacido te engaño, no lo defiendas.

Ahora era el rubio quien hablaba con una voz firme y llena de rabia.

-Lo sé, lo sé pero aún lo amo, y creo, creo que tengo que superar esto por mí mismo.

Los dos quedaron sorprendidos por este comentario de aquella frágil pero al mismo tiempo fuerte sombra, que a pesar de ser traicionado por su luz quería seguir adelante y no negaba sus sentimientos.

Tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora