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Entre lo mas rapido al edificio trataba de ocultar mi felicidad pero me era inevitable subi las escaleras y por no fijarme choque con ella - ¡Gleeful! - hablo indignada, la mire y por mi mente solo paso una palabra que la describía en ese momento "tonta" -  ¡Perdoname querida! - le dije en tono sincero y cortez dejandola con la duda de, por primera vez, ser cortez con ella, entre sin fijarme ni avisar, a la oficina de mi Oficial, vi como estaba ahí arreglando una caja, 《un ¿obsequio?》 pensé me limite a mirarlo en silencio el se sorprendió y guardo la caja - ¿Que...haces aqui? - dijo en tono temeroso mientras guardaba la caja - Vine a saludarte - le dije animado mientras me acercaba para besarlo - Es-espera... - hablo apartando su rostro, me moleste, frunci el ceño - ¡Que! - lo mire serio 
- Lo que paso ayer... me gustas  pero... - ¿existia un pero para estas ocaciones? - Pero... ¡Que! William - pase una mano por mis ojos, no necesitaba esto, me dolía pero no quería una escusa absurda - Debo seguir con Heder... no quiero que nadie sospeche de mi... - y ahí la escusa absurda que no quería, rode los ojos, por dentro, el había vuelto a dañarme, jugaba con mi corazón, seguía siendo el que manejaba mis emociones, me proponía ser su amante si no entendía mal, pero yo no lo quería de esa manera, quería que todos vean que Will es mio, solo mio.

Sali rapidamente de la oficina, el no me dijo nada, ni me moleste en ver como se encontraba estaba molesto, dolido, ya me encontraba en la puerta, el clima no ayudaba llovía a cántaros, salí rápido y subí a mi auto, estaba tan molesto las lagrimas se hicieron presentes junto a la ira y la impotencia que sentía estaba destruido, sin dudarlo me dirigí a el bar mas cercano, nunca me gusto la bebida mas ahora nada importaba, mi razón de vivir se había esfumado, una vez mas, nada tenia sentido en la vida vacía de Mason.  

Una copa, Dos copas, ya no había números había perdido la conciencia por el alcohol, estaba ebrio, la pista de una balada bailable estaba por terminar y las parejas comenzaban a retirarse, mientras una melodía triste se hacia presente, los ebrios con el corazón roto como yo se encontraban ahí comenzando a sollozar con la canción, comencé a oírla:

Entraste como un rayo de luz, como un aire encantador

liberaste con tu hechizo a mi recluso corazón

Era una voz melodiosa, de una chica, su tono suave era deprimente, la canción era bastante bonita.


tu dulzura corre por mis venas creí en tu intencion

No pense que fuese un engaño ni una mentira tu amor

¡Maldita sea! si me identifica, la voz había cambiado era un dueto, bastante perfecto y armonioso.

Me dices que te esta llamando te vas sin un adios se muy bien que aras en sus brazos dime
¿Que hago yo?

Algo sonó en mi, esa parte me había llegado, me había tocado la herida que Will había dejado, cada verso se clavaba en la herida, cada palabra era limón para la herida, me dolía, mis ojos se cristalizaron, nadie debía verme así, cerré los ojos con fuerza.

Que hago con mis labios
que suplican tus besos

Que hago con mis manos
cuando suplican tu regreso

Que hago con mis noches
Que hago con mis dias

Que hago con tu esencia que se aferra a la mia...

Dime ¿Que hago yo?....

La melodiosa voz era tan sincera, podía sentir el sentimiento de la cantante cuando las palabras salían de su boca, se destruía como yo, ¿Porque ella? ¿Porque no podemos ser felices? ¿Porque no puedo olvidarte?, mi cabeza me lastimaba mas, esto de estar enamorado es lo peor, cerré los ojos con mas fuerza mas no podía disimular las lagrimas intrusas que ya habían mojado mis mejillas palidas, un suspiro inaudible, y me desvanecí o eso recuerdo.

Desperte en una habitación nueva para mis ojos, ¿como había llegado a tal lugar?, me exalte cuando vi entrar a alguien, si era alguno de mis enemigos o un desconocido estaba dispuesto a destruirlo, pero la persona que ingreso fue Will, me calme un poco, y me sorprendí - ¿Estas Bien? - me dijo mirando su taza de café, estaba serio - ¿Bien? Acaso te interesa lo que me suceda - hable molesto, me dolía aun me dolía, me levante pues estaba con una resaca terrible y solo quería irme a trabajar, ver sufrir al mundo y ser el temor de varias personas me levantaba el animo - ¡Basta! - me grito, abrí los ojos, no era normal que el peliazul gritase, es serio lo que iba a hablar - ¿Que Tienes ahora? - dije molesto, no quería ser su juguete, mas al volver a verlo estaba bastante cerca, sus tentadores labios me encantaban, pero no quería demostrarlo, demostrar que amaba verlo, y que daría lo que sea por besarle de nuevo, mas el una vez mas había leído mi mente, sus labios inexpertos se encontraban sobre los mios, estaba sorprendido mas decidí seguir el juego, ¿A que quiere jugar Oficial? sentí como posaba sus manos en mi cuello, disfrutando el beso, era tan dulce, un manjar incomparable era su delicada boca - Perdóname... - me dijo a punto de llorar, era muy lindo, sus bellos ojos miraban a la nada, su ropa ancha, su cabello despeinado, no podía enojarme con el, este chico me dominaba, pensé para luego, abrazarlo, me acerque a su oído y susurro - Te Amo... - el quedo estático, no reaccionaba ni correspondía mi abrazo, mas no me importaba. El día que había pasado con el era maravilloso, ame cocinar con el, jugar con el, y divertirnos con nuestras charlas extrañas, concluimos en que no podíamos hacer publica nuestra relación, al menos, no por ahora quedamos en que seria algo secreto, algo solo de dos, y no podía negarme a esa carita terna que tenía, acepte pues sabía que la rubia partiría a Roma en una misión especial, según Will,  asi que no tendriamos problemas, solo quiero estar con el, verlo a el besarlo a el, amo a Will Cipher, con toda el alma por ahora  no importa el futuro, quiero vivir mi presente.


Narcotráfico. [Reverse Falls] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora