Capítulo cincuenta y dos.

25K 675 32
                                    

Narra Diane

Al menos el habernos sincerado uno con el otro había servido para algo. Concretamente para acrecentar el nivel de mis esperanzas.

Que Louis reconociera que sentía algo por mí hacía que se me hinchara el pecho de la alegría. Y si a eso le añadíamos que también había revelado que yo le importaba más que Eleanor la línea que marcaba mi felicidad se salía del baremo.

¿Y si en un futuro no muy lejano ponía fin a su relación con Eleanor para estar conmigo? Sólo de pensarlo un agradable hormigueo recorría mi cuerpo.

Baja de las nubes. Sí, ha dicho que sentía algo por ti pero creo recordar que también dijo, y cito textualmente: “no puedo decir que esté enamorado”. ¿En serio piensas que va a dejar a su novia por ti? Pobre ilusa…

Esa maldita voz interior tenía razón. Estaba desvariando. ¿Louis? ¿Dejar a su novia por mí? Sólo a mí se me ocurre pensar algo tan disparatado como eso.

Pero, si siente algo…

Lo que siente por ti es deseo. Lo único que quiere es sexo, ¿por qué no lo asumes de ya, joder? ¿tanto te cuesta?

Y vuelta al principio.

No me había servido de nada hablar con Louis. Ahora estaba más echa un lío que antes.

-Ane.

Agité la cabeza, despejándola de cualquier pensamiento.

-¿Qué?

-No me estabas escuchando, ¿verdad?

-No… -dije franca. ¿Me había hablado?

Sonrió. Maldita perfección de sonrisa.

-Te pregunté que a qué hora llega Sam a casa. No puede verme aquí, ¿recuerdas?

Sam… Ojala viviera sola. De ser así Louis podría quedarse conmigo más tiempo.

-No lo sé, pero seguro que tardará en volver. Se comprometió a dejarme la casa libre toda la tarde porque se supone que iba a estar con Daniel fo… Con Daniel –me retracté.

Hizo una mueca de asco como reacción a lo que casi digo. Chasqueó la lengua.

-¿Ibas a pasarte la tarde de piernas abiertas con ese imbécil?

-Puede. ¿Te molesta?

-Bastante, y lo sabes. Para empezar, ¿por qué estás con él?

-Porque quiero, ¿por qué estás tú con Eleanor? –me mordí la lengua. Esa pregunta sobraba. Bocazas.

-¿Vas a sacarme a Eleanor en todas las conversaciones que tengamos?

-Fuiste tú quien empezó preguntándome sobre mi relación con Daniel –me defendí.

-Si hablo de él es porque me interesa saber cosas acerca del hijo de puta que se mete en tus bragas –alzó la voz.

-Y si yo hablo de Eleanor es porque me interesa saber cosas acerca de la chica que mantiene caliente tu cama –yo no iba a quedarme atrás.

-¿Por qué tuviste que buscarte a otro? ¿No te bastaba conmigo? –al parecer quería seguir sacando mierda. Bien, yo también tenía un par de cosas que decir.

-¿Hace falta que te recuerde quién es el pionero en el tema de buscarse a otra?

-¡No me gusta verte con otra persona! –declaró con las venas del cuello a punto de estallar.

-¿¡Crees que es fácil para mí verte con alguien más!?

Louis entreabrió la boca para gritarme alguna mierda más pero decidió no hacerlo. En su lugar bufó.

Nos mantuvimos inmóviles, mirándonos fijamente. Si esperaba que dijera algo más o me disculpara iba de culo.

Era muy orgullosa. O al menos lo era a momentos.

Nos habíamos acostado por primera vez en un mes, habíamos reído, habíamos llorado, habíamos confesado lo que sentíamos el uno por el otro y ahora discutíamos. Y todo esto sólo en un par de horas. No éramos bipolares, éramos gilipollas.

-Me voy a mi habitación –murmuré.

Di media vuelta y caminé hasta mi cuarto, dejándolo sólo en la cocina. Que le den.

Entré en la habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Busqué mis auriculares y los conecté al móvil. Puse la música en modo aleatorio y me tumbé en la cama.

Hacía un mes que no nos veíamos y en vez de estar comiéndonos la boca como si fuéramos una pareja de novios pegajosos, yo estaba tirada en mi cama escuchando música y él estaba en la cocina. A no ser que se hubiera largado, cosa que no me sorprendería, yo en su lugar lo habría hecho.

Cerré los ojos y dejé la música atravesara mis oídos e inundara mi mente.

Noté que alguien acariciaba mi mejilla y tocaba mi pelo con suavidad. Entre la lenta melodía que sonaba a través de los auriculares y el fino toque de aquella mano de dueño desconocido, me obligaba a mí misma a mantenerme con los ojos cerrados para seguir disfrutando de aquello.

Las caricias cesaron y la música paró de golpe. Entreabrí los ojos extrañada.

Lo primero que vi fue el rostro desenfocado de Louis.

                               _________________________________

HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Me odiáis por tardar tanto en subir capítulo y lo séeeeeee but AQUÍ ESTOY POR FIN.

Este es el primer capítulo del mini maratón. Más tarde subiré el siguiente :DDD

Por lo que leí en los comentarios os hice poneros sensibleras con el último capítulo. Si es que Louiane es demasiado pal body. VENID Y LLORAD CONMIGO T.T

 

Secrets. {Louis Tomlinson Fan Ficción}Where stories live. Discover now